La bella y la bestia (Chaelisa)

11. Como reaccionar.

-Lisa, ¿Estas bien? Es decir se que esto es algo que no te esperabas pero no has hablado casi nada, ¿no crees que sea tu cachorro?- Pregunta Rosé que ve al pequeño, dormido sin inmutarse, y espera que si sea de Lisa porque con solo verlo lo quiere en su vida, no quiere que sea de Joy y ella se lo lleve, va caminando tras su alfa que parece se niega a hablar.
-Lisa, te hablo.- Dice en tono calmado, tratando de que su alfa hable con ella mientras Lisa abre la puerta de la habitación y la deja pasar primero, lo que ven en cuanto entran es una pequeña para el cachorro y es más que claro que la mandaron comprar.
-llévalo a la habitación y ponlo de mi lado, yo lo cuidare.- Dice Rosé y Lisa solo se limita a obedecer, regresa pensativa.

-Rosie, escucha.- por primera vez habla la alfa, y lo hace en un tono cálido tranquilizando a su omega.
-Yo se que ese cachorro es mío, y entiendo porque en el pasado me aferre a Nayeon, no era enamoramiento, no era amor, era el cachorro el que me tenia así por ella, y una parte de mi se siente culpable, yo asusté a esa omega y la hice huir de mi, pude haber estado presente en la vida del cachorro, pero solo logré asustarla, la hice irse y alejarlo de mi, y entiendo, entiendo que me dejara Rosé, pero ese cachorro se perdió dos años sin su madre, sin ni una madre, y quizás ella seguiría viva, si yo la hubiera marcado, hubiera superado a Joy.- Cuando dice eso, Rosé siente que tiene que buscar donde sentarse al escuchar las palabras de su alfa que se está quitando la ropa para dormir.
-Siento culpa, pero no la que debes estar imaginando, si no fuese así, ¿que habría sido de nosotras, que haría yo sin ti? Y eso me hace sentir más egoísta, Sana está sufriendo, se muere, y si no fuese por ello, quizás no me hubiera enterado nunca que tenía un cachorro, y me siento peor, jamás sentí que me hiciera falta, a excepción de cuando estaba con Nayeon los primeros días después de que se fue, pero después seguí con mi vida normal, y sin saber lo que vivía esa pobre cría mía.- Dice Lisa con culpa.

-Lisa.- Dice la omega sentada masajeando su frente.
-Esto no es tu culpa, tu reaccionaste como alfa, Nayeon, ella no te quería por eso huyó de ti.- Dice Rosé tratando de no sonar tan ruda, pero diciendo lo que pensaba de la situación.
-Quizás aprovechó para huir de ambas, quizás amaba a Joy, o quizás solo la veía como un escape y cuando supo que esperaba un cachorro tuyo, prefirió huir, eso es algo que no sabes Lisa, no tienes porque torturarte, pero yo si hubiese sido ella, y sabría que tendría un cachorro tuyo, sería la omega más feliz del universo.- Dice caminando hacia la alfa, que está sentada y besando su mejilla de una forma delicada y tierna, Lisa la abraza, pegándola a su cuerpo.

-¿así sea una bestia para actuar?-Dice la alfa en tono casi triste y melancólico.

-Amo cuando actúas como una bestia.- Lo dice ahora de manera sugerente pegándose más al cuerpo de su alfa.

-Rosie, perdón.- Dice y preocupa a la alfa por la manera en la que lo dice.

-¿Porque?

-Yo te prohibí tener cachorros, te dije que no los quiero, y ahora tu tienes a mi cachorro durmiendo de tu lado de la cama.- Dice con una mirada de culpa y la omega sonríe.

-Esta bien Lili, yo te quiero a ti, y no me importa tener solo a Luca.- responde pegando su frente con la de Lisa.

-¿No quieres tener cachorros, propios?- Pregunta Lisa acariciando la espalda de su omega.

-Por el momento, estoy bien, quizás en uno o dos años, quizás quiera tener cachorros, pero quiero primero disfrutar trabajar para YSL.-Responde ahora besando a la alfa, beso que de inmediato es correspondido y rápidamente sube de tono, hasta que escuchan un quejido del cachorro.
-¿Como crees que reaccione cuando vea que no está su tía? es decir ella lo ha cuidado dos años, quizás crea que es su mamá.- Dice una Rosé preocupada, y Lisa solo responde recargando su frente en el pecho de la omega.

-Hablar del cachorro mata toda la emoción del momento.- Dice Lisa en tono molesto y Rosé suelta una pequeña risita.

-Deberías hacer los arreglos para recibir al cachorro en la casa.

-Mañana lo hago.- Dice Lisa en tono desganado.

-Con la diferencia de horario será media noche, no querrás que compren todo a media noche.-Razona Rosé y la alfa solo levanta los hombros.
-Lisa, por favor deja de actuar indiferente, es tu cachorro.- Dice y Lisa nuevamente levanta los hombros, haciendo exasperar a Rosé.

-¡Hay ya Lalisa! ¡Dame tu teléfono!-Dice regañándole, y con voz baja para no despertar al cachorro, y Lisa le entrega su móvil desbloqueado sin sonreír, aunque por dentro estaba haciéndolo victoriosa, cual niña pequeña, mientras Rosé busca en sus contactos el número del mayordomo de la alfa.

-Hola buena noche Lucio, mejor dicho buen día para ti.- Dice sonriendo la omega.

-Buen día señora Rosé.- La saluda Lucio con voz seria pero amable y gustosa de escuchar la voz de su jefa.

-Hazme un favor, a nuestro regreso, necesito que tengan lista una habitación para recibir a un cachorro, ¿Pueden pintarlo azul cielo con nubes blancas? Y con una cuna oscura, en color negra o café chocolate, la decoración en color amarillo de patitos, ocupamos todo para un cachorro de 2 años, ropa, biberones, y Lucio.- Dice en un tono preocupado.

-Dígame señora Rosé.- Habla con tranquilidad y una sonrisa al imaginarse a su pequeña Lisa con un cachorro y con su omega, mientras habla con la dulce omega que habla preocupada.

-¿Sabes que más ocupa un cachorro?- Pregunta la omega y el mayordomo solo sonríe.

-Lo se, usted no se preocupe, tendremos todo listo para cuando lleguen con su cachorro.-Dice en un tono casi dulce, y empatico.

-¡Sabía que podíamos confiar en ti Lucio!.-Habla Rosé sonriendo.
-Pasa buen día Lucio.

-igualmente señora Manobal, estoy muy feliz por la noticia de su cachorro.-Le dice a Rosé que sonríe al escuchar la llaman señora Manobal mientras cuelga la llamada.

-¡No era tan complicado Lisa!-La regaña la omega, y Lisa la toma de la cadera y la abraza, no de una forma sexual, lo hace mas como buscando consuelo de su pareja, y Rosé la abraza, acariciando su cabello, consolando a su alfa.
-¿Que pasa Lili? ¿Que te molesta?- Dice Rosé besando a su alfa en la cabeza y luego sus mejillas.

-Rosie no se como sere con el cachorro, no se si seré buena alfa, si me va a querer, ¿que pasará cuando se entere lo qué pasó con su madre, ¿me rechazara? ¿O a ti? ¿Y si es un omega? ¿Como lo voy a tratar si solo le hago mal a todos?- Dice Lisa preocupada solo sintiéndose en calma por el aroma de su omega.

-Tranquila Lisa es muy pequeño aun, lo educaremos y hablaremos con el cuando llegue el momento, no tiene porque ser algo malo, cuando vaya creciendo sabrá quien es Nayeon, quien es su tía Sana, y quién es Mina.- Dice Rosé mientras se coloca su pijama, y toma al pequeño entre sus brazos, Lisa siente como empieza a emanar su delicioso aroma por toda la habitación, ¿enserio estaba marcando como territorio al cachorro? Su omega era adorable, quería que el pequeño no se asustara al despertar con dos desconocidas, y ella enserio había aceptado muy bien al pequeño, si fuese ella, si un día llegan y de la nada le dicen que tiene que ser la madre del cachorro de su omega, quizás lo aceptaría pero quizás no tan rápido, sería muy probable que le tomase tiempo aceptarlo.

-Gracias Rosie no merezco una omega como tu, no merezco que seas mía.- Dice Lisa abrazando el cuerpo de su omega, poniendo sus manos en su vientre como si tratara de evitar tocar al cachorro, actitud que no pasó desapercibida para Rosé.

-Lisa tranquila, tienes que tocar a tu cachorro, es tuyo, deja de actuar, como si fuera un perro con enfermedades de la calle.-Le enseña al cachorro.
-Extiende tus brazos.- Ordena Rosé.