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(Una noche después del accidente de South Town)

Rogaba que Bella estuviera bien.

Corría torpemente, sostenido la herida de su costado derecho, además de la cortada que tenía en el brazo izquierdo y en su pierna derecha.

- "Mierda, mierda, mierda... En serio crearon un puto androide con su apariencia?! - Se detuvo abruptamente - "... Apariencia?... De quién?... Quién es esa chica castaña?...

Miró a su alrededor por unos segundos, intentando recordar por qué estaba ahí.

(Horas antes)

El reloj marcaba las 9:20 pm.

Quetzali se encontraba viajando hacia las afueras de la ciudad en un taxi.

Pocos minutos después de haberse inyectado esa cosa roja empezó a sentir un terrible dolor en la cabeza, al mismo tiempo que más recuerdos llegaban a ella, pero ahora no eran sólo imágenes, sino también voces, descubriendo así que las manchas blancas eran personas.

"Recordó" una conversación de aquellos sujetos, donde uno de ellos accidentalmente decía la ubicación de aquel lugar horrible: Un laboratorio subterráneo en las orillas de la ciudad.

Vale, que eso no le decía realmente nada, pero no era por eso que decidió ir a aquel lugar, sino porque "sus" recuerdos no tenían sentido.

Primero estaba en aquel estadio, y al siguiente segundo se encontraba en ese extraño laboratorio.

"Recordaba" estar en un café con tres personas; cerraba los ojos unos segundos, y al abrirlos se encontraba atada a una camilla, con unas luces irritantes dándole directo en la cara.

Parecían los recuerdos de dos personas distintas.

El claxon del taxi la saco de su mundo. El hombre le dijo que era lo más lejos que podía llevarla, haciendo que la chica pusiera una expresión de confusión.

Le explicó que, a pesar de que el camino seguía, ningún camión o auto se atrevía a pasar de ahí, pues había rumores de que se aparecían unos supuestos fantasmas en aquella zona, y que todo el que entraba nunca regresa.

Quetzali se sorprendió un poco. Le agradeció, se bajó del taxi, pagó y se despidió del conductor.

Esperó hasta perderlo de vista para encender su linterna y avanzar.

Caminó un buen tramo sin ver nada fuera de lo normal, hasta que, sin razón aparente, se golpeó contra un muro... O al menos esos pensó, ya que no había nada enfrente de ella.

Miró por unos segundos, levantó su mano, la acercó a aquel "muro" y pudo tocarlo.

Una sonrisa nerviosa apareció en su rostro. En serio era una pared invisible?

Bella apareció, tocó aquella "pared", y después de unos segundos, se vió como hizo un agujero. Quetzali le agradeció y ambas entraron.

De momento parecía todo normal, así que siguió avanzando. Luego de unos segundos, volvió a chocar contra algo... Mejor dicho, algo le había dado una descarga.

Retrocedió atolondrada, mirando por unos segundos al frente. Volvió a levantar su mano y acercarla con lentitud, siendo que, estando a unos milímetros de aquel muro, recibió de nueva cuenta una descarga.

Se sacudió la mano y miró a la nada, después a Bella, recibiendo un asentamiento por parte de ésta. El ente acercó su mano, y a pesar de que pareció recibir la descarga, pudo abrir de nuevo un agujero. La de cabello naranja se levantó y entró.

K.O.F. : "Cenizas del Pasado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora