(...)
Ésta vez fue la puerta de la oficina de Howard lo que salió volando, y ambos ancianos salieron muy molestos.
Resulta pues, que en la caja no solo venía la cabeza de ese androide, sino también una dirección.
Al ir a investigar, se encontraron con el laboratorio abandonado, así como más muestras de sangre, otro androide y planos de por lo menos otros seis
Sí, esa fue la razón por la que mandaron a volar la puerta nuevamente.
Howard se llevó una mano a la frente, tratando de tranquilizarse.
— Disculpe, señor — Habló Harper — Sé que no debemos preguntarle por sus asuntos con los militares pero... Qué está sucediendo? Por qué les molesta tanto hablar del torneo?
— No les molesta — Aseguró su jefe — Los entristece
...
— Qué? — Dijo la rubia al mismo tiempo que los gemelos
El hombre soltó un pesado suspiro — Probablemente me den una paliza por esto pero... Los dos ancianos participaron en unas cuantas ediciones del torneo...
Los tres chicos lo miraron confundidos, y después de diez segundos, comprendieron sus palabras, haciendo que lo miraron con sopresa y preocupación.
(Semanas después. Por la noche)
Kronhen se había percatado del extraño comportamiento de la monja, pero no le dió mucha importancia.
En algo no mentía la mujer albina: es sólo cuestión de tiempo para que esos mocosos sepan la verdad.
No quería, no debía dejar que eso sucediera... Esa fue la promesa que hicieron, todos...
Se encontraba arriba de un edificio de una zona restringida por modificaciones al lugar. Las luces de neon de color verde con rojo le daban un aire un tanto siniestro al lugar. El chico se levantó, miró su mano y soltó un pesado suspiro. Se dió media vuelta, y, de la nada, alguien le disparó directo al casco.
Debido al impacto, no sólo el cristal fue destruido, sino que el chico terminó tropezando con el borde y cayó del edificio. Gracias a su rápida reacción, pudo girar y caer de pie, aunque dañó el suelo.
Alcanzó a escuchar unos pasos. Miró hacia arriba y de inmediato se percató de que nuevamente le estaban apuntando. Rápidamente creó un escudo, y por milésimas de segundos, múltiples disparos cayeron directo hacia él, los cuales se detuvieron poco después.
Escuchó a alguien llamarlo "rata cobarde". Enfocó el lugar de donde salieron los disparos, descubriendo a su atacante: Lucía.
Kronhen estaba algo incrédulo. Analizó a la chica, descubriendo que su brazo derecho era una prótesis, una versión de combate un tanto vieja.
La chica dió un paso hacia el frente, y parecía que caía. Sin embargo, la caída fue algo lenta, por lo que no sufrió daño alguno.
Ambos se miraron fijamente.
Y, repentinamente, Lucía nuevamente disparo en contra del chico, quien pudo esquivar el ataque sin problema.
Kronhen se acercó rápidamente a ella tratando de golpearla, pero la mujer lo esquivó sin trabajo. Él la miró, y nuevamente la analizó: Su brazo parecía tener dos modos de asalto, así como que sus zapatos estaban combinados con algún dispositivo de antigravedad.
Le dijo que no quería lastimarla, pero la chica hizo oídos sordos, y con ayuda del dispositivo antigravedad, logró acercarse rápidamente al chico intentando darle una patada, y si bien falló, consiguió hacerlo retroceder, lo que aprovechó para apuntar y empezar de nuevo con los disparos.
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K.O.F. : "Cenizas del Pasado"
Fanfiction" Hay un par de rumores que cuentan una historia bastante curiosa. Hace casi 80 años existió un evento, en el cual participaban personas con habilidades increíbles. Dicho evento fue la cúspide del entretenimiento. Pero no era más que eso: simples ru...
