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(Días después. 20 de Julio. 6:45 am)

Dulce...

Era un olor muy dulce... Le resultaba familiar de alguna manera.

Con algo de dificultad abrió los ojos. Cuando pudo divisar el techo con exactitud, volteó lentamente a su derecha, descubriendo un monitor y un sillón; un poco más cerca de él había un suero y unos cuantos cables.

Volteó a su izquierda, encontrándose al pelirrojo dormido en una silla, recostado en la camilla y sostenido su mano.

Iván tardó un poco en procesar lo que veía, y cuando lo hizo sonrió de lado.

Trató de hablar, pero le dolió la garganta, así que optó por apretarle un poco la mano.

Sebastián se movió, abrió los ojos lentamente, y cuando se dió cuenta que el contrario estaba despierto, no pudo esconder su alegría, y sin dudarlo se acercó rápidamente para abrazarlo.

Ivan se quejó un poco por el dolor. Casi enseguida, escuchó cómo el más alto empezó a llorar.

"Lo siento" susurró con la voz quebrada.

El de ojos morados no dijo nada. Se quedó unos segundos en silencio, para después levantar sus brazos y corresponder el abrazo.

La magia del momento de desvaneció cuando escucharon la puerta abrirse. Sebastián se levantó tan rápido como pudo mientras que Iván sacudió un poco la cabeza. Se trataba del doctor que había hecho la cirugía, y quien, al ver al azabache despierto, salió corriendo para informarle de la buena nueva a Howard.

Ambos chicos se miraron discretamente y sonrieron.

Estuvo cerca de dos semanas más en el hospital, y cuando lo dieron de alta, Howard les dijo que les consiguió una casa para ambos, en agradecimiento por haber salvado a Harper, la chica rubia del "bastón"

Esto sorprendió bastante a ambos chicos, pero los dos se negaron. El hombre los observó en silencio, sonrió un poco y prefirió no insistir. Les dió su tarjeta, se despidió cordialmente de ambos y los dejó ir.

Una vez que llegaron a su destino, y ni bien el de ojos azules cerró la puerta del taxi cuando una chica se abalanzó contra él y empezó a llorar: era su hermana, Isabella.

La chica le decía de todo tipo de groserías, hasta que, después de desahogarse, le dijo que estaba feliz de verlo con vida.

Sebastián no supo qué hacer debido a la sorpresa, sólo se quedó quieto.

Iván estaba un poco atontado por toda la situación. Regresó a la realidad cuando alguien le dió una cachetada. Fue tan fuerte que el ruido hizo que Isabella se callara y se separara un poco de su hermano para ver lo que estaba sucediendo.

— ... Lucía... — Murmuró Iván al ver que quien lo había golpeado era la monja más joven del orfanato.

— ERES UN SIMIO O QUÉ?! — Replicó la mujer — ES QUE AGNES NO TE ENSEÑÓ A NO METERTE EN PROBLEMAS?! O DE PLANO TIENES UN CHÍCHARO EN LUGAR DE CEREBRO?!?

— Disculpa?

— LA CHICA VAMPIRO ME LO DIJO TODO! CÓMO FUISTE TAN IMPRUDENTE?!? PUDISTE HABER MUERTO!

— ... Quién?

— LA HIJA DE HOWARD!

— ... Y por qué-!?

— CÓMO QUE "POR QUÉ?"!? LA MADRE SUPERIORA SE DESMAYÓ AL SABER LO QUE HABÍA SUCEDIDO!

Iván torció un poco la boca — Esa vieja? Y cómo sabía dónde estaba?

K.O.F. : "Cenizas del Pasado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora