Para qué...? (TaiTake)

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Estaba fuertemente grabado en su memoria el recuerdo de cómo le conoció... Sus amigos lo vieron tan pequeño e indefenso que encontraron en él el juguete perfecto para pasar la tarde, le quitaron su mochila y empezaron a lanzársela los unos a los otros mientras el de ojos azules lloraba de la impotencia. Sin siquiera conocerlo, sin un motivo para estar molesto realmente, se acercó a sus amigos, los golpeó y les quitó la mochila, entregándosela al omega que hipaba ahogado por sus lágrimas... Desde ese preciso instante ha estado enamorado de Hanagaki Takemichi, un amor que él sabe bien que jamás será correspondido

- Taiju, se hace tarde – le habló su hermano al otro lado de la puerta y el de ojos amarillos suspiró

- Ya voy – respondió sentándose en la cama... La verdad es que quería quedarse acostado para seguir soñando con su amado, pero él era el responsable de su familia, no tenía tiempo para descansar

La familia Shiba era un clan respetable y acaudalado, al ser una de las pocas familias que seguían siendo sangre pura aún en la actualidad, se esperaba de él que consiguiera una pareja hermosa con los genes adecuados para continuar con su legado, pero desde la muerte de su madre y el abandono de su padre, el apellido ya no significaba nada para él, si seguía tomando el puesto de líder del clan era únicamente para que sus hermanos estuvieran bien.

Fue al baño, se aseó, volvió a su cuarto para vestirse y bajó a preparar el desayuno para su familia; siempre le había gustado cocinar, pese a haber tenido que aprender a hacerlo por fuerza mayor. El primero en bajar fue Hakkai, quien vestía su uniforme escolar se forma algo desaliñada, por lo que se acercó a él y le arregló el cuello de la camisa y la corbata

- Pero Taiju – se quejó inflando los mofletes

- Con lo lindo que eres deberías arreglarte un poco más – le dijo el mayor – O acaso quieres que Mitsuya te regañe por vestir mal? – el de ojos azules se sonrojó hasta las orejas, haciendo reír al alpha – Tampoco te pongas así – le dio unas palmaditas en los hombros, se apartó y le sirvió un plato de panqueques con miel y canela - Disfrútalos

- Muchas gracias, Taiju! – sonrió y empezó a comer con gusto

- Y los míos, Tai? – preguntó Yuzuha, quien curiosamente llevaba su cabello en una cola de caballo

- Te ves linda – dijo el tatuado sirviéndole su desayuno

- Ay, gracias – tomó el tenedor, cortó un pedacito de los panqueques y lo llevó a su boca – y gracias – dijo con la boca llena señalando su plato

En el pasado, Taiju había sido un pésimo hermano, solía golpear a sus hermanitos por cualquier error que cometieran y los maltrataba para corregirlos cuando hacían algo que no era de su agrado, pero todo cambió cuando Takemichi, pese a ser un omega bastante indefenso, lo abofeteó al ver como trataba a sus hermanos; aquella cachetada no dolió, pero el shock de haber sido golpeado por la persona que le gustaba ayudó bastante a cambiar su forma de actuar... Estaba terminando de comer cuando el timbre sonó, se puso de pie y fue a abrir, viendo al otro lado de esta a los amigos de su hermano, entre ellos, al chico que le robaba cada suspiro

- Buenos días, Taiju – le saludó este y él sólo asintió en silencio dejando pasar a todos

- Disimula un poco – se mofó de él Inui, un buen amigo suyo que también era amigo de Takemichi y Hakkai

- Ay, cállate – bufó y el de ojos verdes ingresó a la gran casa

No estuvieron mucho tiempo ahí, sólo esperaron a que los Shiba menores terminaran de desayunar y se fueron todos juntos a la escuela, todos excepto el tatuado, pues él se había graduado el año anterior... Lavó los trastes, ordenó la casa y fue a trabajar; se había negado rotundamente a ir a la universidad, después de todo, su prioridad era mantener a sus hermanos y conseguir un empleo era la única opción viable para esto...

☆Hermanos Shiba☆ One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora