CAPÍTULO 4

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MINI MARATÓN 2/2

CLARA

Cuando llegamos a casa del cole, Lorena, mi mejor amiga, está en el salón tocando la guitarra, pero para en cuento siente los brazos de Ada rodearla desde atrás.

- Hola tita- dice mi hija colgándose a su espalda.

- Pero bueno pequeñaja, ¿qué tal? ¿Cómo ha ido tu día?

- Muy bien, cuando íbamos a salir del cole ¿sabes quien estaba? – pregunta super emocionada.

- ¿Quién estaba? – pregunta Lorena de vuelta mientras sienta a la niña en sus piernas.

- Alexia Putellas.

- ¿En serio? ¿Pudiste hablar con ella?

- Sí, es super buena, yo de mayor quiero ser como ella.

Antes de que sigan hablando de la futbolista intervengo en la conversación.

- Anda cariño, ve a lavarte las manos para que podamos comer.

Mi hija me obedece a la primera y yo me siento el sofá dejando mi cabeza en el regazo de mi mejor amiga.

- Así que habéis vuelto a ver a tu nuevo crush ¿eh?

- No sé para qué te conté nada de lo de ayer.

- No seas así mujer, si me alegro un montón de que por fin tengas una nueva ilusión. Desde el innombrable no te has interesado por nadie, mucho menos por una chica, pero me alegra que estes empezando a abrirte al mundo de nuevo.

- Como si la gran Alexia Putellas se fuera a fijar en mí. Además que lo más probable es que no la vuelva a ver más.

- Quien sabe tía, Barcelona no es tan grande al fin y al cabo. Y si a eso le sumas que vas a casi todos los partidos del Johan...

- Ya estoy lista- dice mi hija viniendo, corriendo, desde el baño hasta tirarse encima de nosotras.

Comemos tranquilas, mientras Lorena nos cuenta alguna anécdota de su mañana, y nos dice que este fin de semana tocará en un pequeño bar del centro. Y es que sí, mi mejor amiga quiere dedicarse a la música y tiene una banda con unos cuantos amigos, pero lamentablemente como eso no le da para mantenerse, trabaja en la librería de sus padres.

- Mamá, ¿puedo ir a ver un rato la tele?

- Sí, amor, pero primero recoge tu plato y déjalo en la fregadera.

La niña lo hace tal y como le pido, y en cuestión de segundos está en el sofá frente a la tele, viendo sus dibujos favoritos.

- Te he ingresado antes el dinero de mi parte del alquiler de este mes- digo cuando nos ponemos a fregar los platos.

- Muchas gracias, aunque sabes que no me corre prisa.

- Lo sé, pero yo me quedo más tranquila si te lo ingreso cuanto antes.

- Cambiando de tema, ¿irás este fin de semana al concierto?

- No lo sé tía, tendría que buscar canguro para Ada, organizarme y...

- A ver, no te me estreses, mi madre seguro que está encantada de quedarse con la niña, y tú te mereces un descanso. Llevas varios meses hasta arriba de curro y quitando el partido de ayer, no has salido de casa desde hace, mínimo cuatro meses.

- Bueno, ya veré lo que puedo hacer.

La tarde se me pasa volando mientras juego con Ada, normalmente solemos ir al parque pero hoy no me ha apetecido. Todavía sigo con el susto en el cuerpo de cuando Ada salió corriendo en busca de Alexia.

Y hablando de Alexia, no consigo sacarla de mi cabeza. Desde ayer, cada rato libre que tengo, me encuentro stalkeando su cuenta de Instagram, o buscando edits suyos en Tik Tok. Cualquiera diría que soy una fan obsesionado, pero es que esta chica tiene algo que me atrae más y más a ella.

Nunca antes me había interesado por una chica, sí que he encontrado atractiva a alguna, pero nunca me había planteado tener algo serio con ninguna. Siempre he sabido que no era hetero, había algo en la esencia de la mujer que me atraía poderosamente, aunque todas las parejas que he tenido han sido hombres, y así me ha ido, en especial con el último.

 Cuando llega la noche, hago la rutina de baño con mi hija y juntas preparamos la cena para las tres, ya que Lorena debe de estar a punto de llegar del ensayo. Luego acuesto a Ada, no sin antes leerle cinco cuento y cantarle una canción, cuando ya parece que se ha quedado dormida, salgo procurando no hacer mucho ruido, y dejo su puerta entreabierta por si acaso tiene una pesadilla o algo.

- ¿En qué piensa esa cabecita tuya? – espera alguna respuesta de mi parte pero solo obtiene silencio- Déjame adivinar, seguro que estás pensando en cierta futbolista ganadora de dos balones de oro.

- Si ya lo sabes, ¿para qué preguntas?

- Porque me encanta picarte, amiga.

- Oye Lorena- pregunto después de unos minutos de silencio- ¿Tú crees que yo podría interesarle a alguien?

- Pues claro que sí tía, ¿tú te has visto? Eres un partidazo.

- En el caso de que vean lo mismo que tú, que lo dudo, en cuanto sepan que vengo con paquete seguro que salen por patas- digo refiriéndome a mi niña.

- Clara, cariño- dice cogiéndome de las mejillas al ver que he empezado a llorar- eres una tía increíble, nunca dudes de eso, cualquiera que te conozca se enamoraría de ti. Y si alguien sale corriendo porque eres madre, te prometo que no tiene tierra suficiente para huir de mí.

- Muchas gracias, Lorena, no sé qué haría yo sin ti.

- Aburrirte, seguro- dice haciéndonos reír a las dos. 

UN DIA DE PARTITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora