CAPÍTULO 23

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N/A: Buenas!!! Aquí tenéis el siguiente capítulo de esta historia, espero que os guste y que le deis mucho amor, ¿os gustaría leer más de la relación entre Lorena y Alba? Os leo en comentarios, besos!!!


ALEXIA

La tarde de ayer con las chicas fue increíble, todas se alegraron un montón cuando Ada les pidió que fueran sus titas, sobre todo Mapi, que parecía que había ganado la champions. La verdad que sentir que tengo el respaldo de mis amigas, en esta nueva etapa que voy a empezar, es muy importante para mí, sé que puedo contar con ellas para la que sea y que me ayudarán en todo lo que esté en su mano.

Hoy es el cumple de mi hermana, que aunque parezca mentira cumple ya veintisiete años, y junto con mi madre le hemos preparado una pequeña fiesta sorpresa.

- Alexia, hija, ¿de la que vengáis puedes comprar los globos? – me dice mi madre cuando contesto a su llamada- Es que se me han olvidado por completo y ya sabes que a tu hermana le encanta sacarse una foto con ellos.

- Claro mamá, yo me encargo, ahora en cuanto recoja a Clara y a Ada los compramos y vamos para tú casa.

- Gracias, cariño, aquí os espero- con las mismas nos despedimos y colgamos la llamada.

Llego a la casa de mis chicas no mucho después, y cuando llamo al portero es Lorena la que me abre pidiéndome que suba porque las chicas todavía no han terminado de arreglarse.

- Buenas- dice saludándome en la entrada- pasa, pasa, no te quedes ahí.

- ¡Lex! – grita Ada corriendo hacia mí descalza y sin peinar.

Como siempre la cojo en brazos mientras veo a Clara venir detrás de ella un tanto estresada y sin terminar de arreglar.

- Ada ven aquí que vamos a llegar tarde, y todavía tengo que peinarte y calzarte además de maquillarme y peinarme yo.

La noto bastante estresada, así que, aún con Ada en brazos me acerco a ella para abrazarla con el brazo que me queda libre.

- Pelirroja no te estreses, que vamos bien de tiempo, mira hagamos lo siguiente, tú te vas a terminar de arreglar mientras que yo me encargo de calzar y peinar a la peque.

- Está bien, pero no le des guerra a Alexia- le dice con su tono de madre a Ada.

La niña me guía hasta su habitación y, a los pies de su cama, veo dos pares de botas, unas rosas y otras moradas.

- Mami me dijo que tenía que escoger cuales ponerme, pero yo quiero ponerme una bota de cada.

Madre mía en que jardín me acabo de meter, pienso para mi misma mientras trato de discurrir una estrategia para que Ada escoja o unas botas o las otras.

- A ver, segura que irías muy guapa con una bota rosa y otra morada pero... ¿tu has visto que yo lleve una bota de cada color? ¿o que Mapi las lleve así? – pregunto sabiendo que siempre dice que quiere ser como nosotras.

- No, la verdad es que nunca os he visto llevarlas así- contesta después de unos segundos de estar pensando.

- Entonces... ¿cuáles te ponemos?

- Las rosas, así van a juego con mi abrigo- contesta feliz.

- Pues las rosas serán- digo sentándome en el suelo y cogiendo una de las botas dispuesta a calzarla.

Una vez que la tengo calzada me lleva hasta el baño para que pueda peinarla, y por suerte tiene una idea más clara de lo que quiere que le haga.

- Lex, ¿tu sabes hacer trenzas? – me pregunta mientras coge un pequeño taburete y lo coloca delante del lavabo, quedando de espaldas a mí.

- Pues claro, ¿quieres que te haga una?

Ada me dice que sí, así que después de que me diga donde están el cepillo y las gomas del pelo, empiezo a peinarla.

- Vaya, parece que alguien consigue peinar a esta renacuaja sin que se queje- dice Lorena apareciendo por la puerta del baño.

- Es que mamá no me tira del pelo- responde Ada un poco repipi.

Lorena y yo al principio nos sorprendemos al ver como me ha llamado, todavía no estamos muy acostumbradas a escucharlo, pero en seguida reacciono dándola un abrazo enorme.

- Yo estoy lista, solo me falta echarme colonia, ¿cómo vais por aquí? – pregunta Clara entrando también al baño.

- Por aquí todo listo ¿verdad? – le pregunto a Ada terminando de colocarle la goma para asegurar que su trenza no se deshaga.

Mientras nos reíamos de una tontería que nos ha dicho Ada siento un flash sobre nosotras.

- Lorena tía- le recrimina mi chica.

- Lo siento es que estabais monísimas- se escusa encogiéndose de hombros.

- Para la próxima quita el flash ¿no? – le digo yo para picarla.

- Venga mi amor- le dice Clara a Ada- vamos a ponernos el abrigo.

Ellas dos salen del baño y, cuando iba a seguirlas Lorena me detiene.

- Oye Alexia.... ¿puedo pedirte un favor? – me pregunta algo tímida.

- Claro que sí, ¿qué necesitas?

- Verás es que... le he comprado un detallito a Alba por su cumpleaños, y me preguntaba si podrías dárselo tú de mi parte.

- ¿Y por qué no se lo das tú? – pregunto curiosa.

- Es que como todavía no somos nada me da un poco de vergüenza, además que a lo mejor piensa que me he pasado o....

- Ey, Lorena, tranquilidad, no pasa yo se lo doy pero ¿me aceptas un consejo?

Ella asiente intrigada así que vuelvo a hablar.

- Mi hermana y tú os queréis, eso está más que claro, os lo pasáis bien juntas.... ¿por qué no os dejáis de tonterías y os dais una oportunidad?

- ¿Y si me dice que no? – me pregunta preocupada.

- Conozco a mi hermana, Lorena, y te aseguro que jamás te diría que no.

- ¿Estás segura de eso?

- Más segura que de mi nombre, eso sí, cómo le hagas daño a Alba te las vas a tener que ver conmigo.

- Lo mismo te digo, no quiero volver a ver a Clara sufrir.

Lorena me da el regalo que le ha comprado a mi hermana, y luego se despide de nosotras en la puerta. Antes de ir a casa de mi madre paramos a comprar los globos y alguna cosa más para terminar de decorar el salón de mi madre.

- ¿Qué globos le cogemos Ada? ¿Los plateados o los dorados? – le pregunto a la niña que va tomada de mi mano.

- ¡Los plateados! – dice segurísima de su elección.

- Vale, pues ahora solo tenemos que encontrar un dos y un siete, ¿me ayudas?

Entre las dos nos ponemos a buscar los números, ya que no sé a quién se le habrá ocurrido ponerlos descolocados, y mientras estamos buscándolos noto la mirada de Clara sobre mí.

- Eres la mejor rubia.

Yo le respondo dándole un breve beso, que no pretendía ser tan breve, pero que se ve interrumpido por la vocecilla de Ada.

- ¡Los encontré! Mira Lex

- Perfecto, pues vamos a pagar que ya lo tenemos todo- digo empezando a caminar hacia la caja.

UN DIA DE PARTITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora