CAPÍTULO 8

1.6K 130 6
                                    

CLARA

Después de que Ada estuviera un rato corriendo de un lado para otro con Nala, ambas vuelven exhaustas a donde Alexia y yo nos habíamos quedado charlando.

- Mami, ¿tienes agua?

- Claro cielo, toma- digo descolgándome la mochila para sacar su botellita, que como no, tenía que ser del Barça.

- Anda, que botella tan chula- dice Alexia cuando se da cuenta.

- Sí, la tita Lorena me la regaló por mi cumple y desde entonces la uso todos los días.

- Pues es superchula, yo creo que se la voy a pedir a los reyes magos, a ver si me la traen este año- comenta la rubia mientras le pone su correa a Nala.

- ¿Has sido buena? – pregunta mi hija- porque los reyes solo traen regalos a las personas que se portan bien, ¿a que sí mamá?

- Sí cielo- contesto, mientras Alexia y yo nos aguantamos las ganas de reírnos- Igual es hora de que nos vayamos a casa- sugiero cuando mi hija se abraza a mi pierna aún con la botellita del Barça en la mano.

- No, yo quiero estar un rato más con Alexia y con Nala, por fa mamá- suplica Ada haciendo un puchero.

- Cariño, seguro que Alexia tiene muchas cosas que hacer.

- En verdad no tengo nada que hacer.

- ¿Lo ves mamá? ¿Podemos estar un rato más juntas? Por fa, por fa...

- Está bien- digo cediendo a sus encantos.

- Os propongo un plan- dice Alexia cuando Ada se abraza a ella- ¿qué os parece si vamos a mi casa y preparamos algo rico para merendar?

La pregunta va más dirigida a mí que a Ada, pues las dos sabemos que la niña no dirá que no a un plan como ese. Así que, cuando asiento con la cabeza indicando que me parece un buen plan, las tres junto con Nala nos ponemos rumbo a la casa de la capitana.

- Alexia- dice mi hija cuando llevamos unos cinco minutos caminando- ¿puedo llevar yo un rato a Nala?

La rubia asiente y procede a explicarle cómo debe de llevar la correa para que ni ella ni la perra se hagan daño.

- ¿Lo estoy haciendo bien? – pregunta Ada cuando no ha dado ni diez pasos.

- Perfecto, lo estas haciendo perfecto- contesta Alexia.

Llegamos a su casa no mucho tiempo después, con Ada aún llevando la correa de Nala, en el portal decidimos coger el ascensor. Al entrar en casa de la capitana me invade una sensación de paz que hace mucho que no encuentro en ningún lado, prácticamente desde que era adolescente y mi vida no se había puesto aún patas arriba.

- Bienvenidas a mi casa- dice Alexia mientras le suelta la correa a Nala.

- Es preciosa- confieso yo observándolo todo aún desde la entrada.

- Venid, os la enseñaré, y luego ya nos ponemos manos a la obra en la cocina.

Alexia nos enseña su casa, y Ada flipa cuando ve algunos de los premios que la rubia guarda en sus estanterías.

- Algún día quiero ganar tantos premios como tú- confiesa Ada cuando estamos entrando en la cocina.

- Estoy segura de que conseguirás muchos más, peque- le asegura Alexia mientras nos tiende a cada una un delantal.

Ayudo a mi hija a atarse el suyo para después hacer lo mismo con el mío.

- Y...., ¿qué vamos a preparar? – pregunto cuando ya estamos las tres listas.

UN DIA DE PARTITDonde viven las historias. Descúbrelo ahora