La sala del hospital era muy cómoda, demasiado cómoda para su bien, podía simplemente relajarse y dejarse llevar por el sueño, pero tenía que estar al pendiente. Desde que habían llegado al hospital solo ingresaron a Seokjin y los dejaron esperando. Aunque no quería, el sueño poco a poco lo invadía, había pasado el día en el parque bajo el sol y este había drenado su energía. Poco a poco fue cerrando sus ojos hasta quedarse dormido.
Escucho voces a su alrededor, creyendo que tendría información de Seokjin se levantó rápidamente. Observo a Taehyung hablando con la enfermera de recepción cuando el alfa lo vio le agradeció a la enfermera y se dirigió a él.
-Siento llegar tarde, tuve que cruzar toda la ciudad, ¿has tenido información de ellos?
-El doctor solo nos informó que el bebé estaba bien, pero tendría a hyung un tiempo en observación para descartar cualquier problema. Desde entonces estoy esperando, quise pasar con el pero solo permitían un acompañante.
El ultimo comentario de Hoseok confundió a Taehyung. Yoongi había salido del país un día después de la primera revisión médica de Seokjin y si ellos dos no pudieron entrar...
-Hoseok, ¿Quién esta con Jin hyung?
El omega dudo antes de responder a su pregunta, sabía que todos los esfuerzos por proteger a Seokjin y al bebé se acababan de ir al caño. Pero no podía ocultarlo.
-Jeon esta con hyung – el olor cálido de Taehyung rápidamente se transformó – no sé cómo ni porque ellos estaban ahí, pero cuando hyung cayó por las gradas ellos llegaron y yo, yo intente ayudar, pero él lo tomo y lo saco del parque, estaba histérico y gruñía a todos, no dejo que nadie se acercara a él hasta llegar aquí.
Pudo sentir la frustración del omega al no poder explicarse.
-Está bien si, lo importante es que ellos estén bien, llame a la doctora Cha y vendrá aquí en unas horas para descartar cualquier daño.
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Las sábanas bajo su cuerpo eran suaves y esponjosas, no sabía dónde estaba, pero era muy cómodo estar ahí. Una fuerte punzada en su cabeza le recordó que algo estaba mal. Trato de abrir lentamente los ojos, pero el dolor en su cabeza empeoro. El ligero aroma a café y wiski invadió sus sentidos, era tan relajante estar envuelto en el olor que sin darse cuenta se volvió a dormir.
Voces hablando en susurros llegaron a sus oídos, no entendía lo que decían y tampoco le interesaba era mucho mejor estar sumergido en las esponjosas sabanas y el embriagante olor del café y el wiski. Al darse cuenta de que el dolor había desaparecido de su cabeza abrió los ojos, lo primero que observo fue la gran ventana a su derecha, el color naranja y rosa coloreaban el atardecer, era hermoso. Escucho la puerta de la habitación abrirse y al poco tiempo cerrarse. Las voces callaron y el olor desapareció. Una sensación de perdida se instaló en su pecho.
Recorrió la habitación con sus ojos, cuando observo los monitores se dio cuenta que estaba en una habitación de hospital. Una muy diferente. La habitación era demasiado grande, su cama estaba cubierta por una esponjosa cobija y frente a la sala de dos plazas un gran televisor. Definitivamente no era un hospital normal.
