El consultorio de la doctora Cha estaba igual que la última vez, las suaves paredes decoradas con tonos pastel le daban una sensación de tranquilidad. No entendía el por qué, simplemente le encantaba mirarlas.
Si por él fuera pasaría horas observando los lindos y pequeños detalles dibujados en las paredes mientras descansaba en el cómodo y acojinado sofá.
Pensar en decorar la habitación de su bebé le emocionaba enormemente, había entrado en el octavo mes de su embarazo, unas pocas semanas más y tendría a su hermoso cachorro en sus brazos.
Imagino lo emocionante y divertido que sería decorar la habitación acompañado de su alfa y sus amigos.
En cuanto salieran de su chequeo arrastraría a Jungkook a comprar latas de pintura y todo lo que se le ocurriera para decorar la habitación. Estaba dispuesto a recorrer todas las tiendas de la ciudad hasta encontrar todo lo que necesitara.
Miro a Jungkook tomar agua del despachador del consultorio para prepararle una infusión. Las últimas semanas habían sido todo un reto para él.
Los problemas en la agencia y las demandas que su padre y su equipo de abogados habían presentado contra su ex suegro le habían traído de todo menos tranquilidad. Sumándole a eso un omega en cinta con tantos cambios de humor que muchas veces era difícil seguirle el ritmo.
Dos semanas atrás Seokjin había sufrido un accidente en el trabajo dando como resultado un esguince en su tobillo izquierdo. Jungkook se había encargado de reprenderlo por asistir al trabajo a escondidas cuando habían quedado que el omega trabajaría desde casa.
A partir de ese momento el alfa se quedó a su lado todo el tiempo, cosa que empezaba a cansar a Seokjin.
Jungkook se encargaba de cocinarle, alimentarlo, bañarlo y vestirlo, estaba seguro que sí lo permitía se encargaría de limpiarlo después de ir al baño. Pero Seokjin no permitiría que pasara ese límite.
Al principio creyó que estar en casa le permitiría disfrutar de un pequeño descanso antes del nacimiento bebé, sin embargo no hubo día en que no hubiera alguien a su lado acompañándolo. O mejor dicho, molestando.
Sus amigos se turnaban para acompañarlo en casa mientras Jungkook regresaba del trabajo. Estaba cansado de tener las manos de Yoongi y Taehyung sobre su vientre intentando capturar cada movimiento que viniera del bebé.
Minseok que se había encargado de venir cada tarde a casa con fruta y vitaminas de dudosa procedencia que fueron recomendadas por alguna anciana de su club de lectura. Incluso una tarde trajo consigo un pequeño monitor portátil para poder realizarle una ecografía en casa. Cosa a la que Seokjin se negó rotundamente.
Por otro lado el bebé también se sumaba a la lista de personas que irritaba a Seokjin, el último mes de había encargado de practicar gimnasia dentro del vientre de su papá, el omega podía sentir los golpes en cada uno de sus órganos.
Las únicas visitas que le agradaban eran la de Hoseok, el omega se encargaba de venir a él con postres que claramente estaban fuera de la lista de alimentos que Jungkook le proporcionaba. Le contaba sobre algún chismorreo del trabajo, la tensa situación entre Yoongi y él o la nueva conquista de Taehyung, todo mientras masajeaba sus pies.
Todas las situaciones lo tenían horriblemente irritado, y toda esa irritación se descargaba en una sola persona.
Jungkook.
Pero a pesar de todo su alfa se mantenía a su lado consintiendo en todo. Todos los caprichos que Seokjin pudiera tener Jungkook con gusto los cumpliría, incluso si uno de esos era llamar a su papá y pedirle que no volviera a visitar a Seokjin en al menos un año.

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IMPREGNADO
FanfictionEllos no se conocen, sin embargo, tendrán un bebé juntos... JJK- ALFA KSJ- OMEGA