Royalty / SPROIER - SPIDERBEAR

Two

Fueron exactamente cuatro días en barco los necesarios para llegar al reino más poderoso de las tierras cálidas.
Durante el viaje Roier estuvo muy ansioso, no comía, no salía de su camarote y solo dormía cuando Rivers iba a cantarle un canción. Estaba nervioso, así que no podía evitarlo.

Lo primero que sintió el pequeño príncipe Alt cuando bajó del barco, fue un calor asfixiante y no fue el único. Su familia y los miembros del consejo empezaron a deshacerse de sus capas y chaquetas, y él no tardó en imitarlos.

Cuando cruzaron el muelle, encontraron la imponente figura de los reyes de Luque esperando por ellos.

Roier los contempló detenidamente, el rey Vegetta era un alfa alto y fornido, tenía los ojos de un violeta claro y el cabello negro salpicado de unas cuantas canas. Portaba una elegante corona de oro que hacía juego con su medallón.
El consorte real Rubius, por su parte, era un lindo omega de dulces facciones y profundos ojos color verdes, desprendía un aura de tranquilidad y porte que sorprendió a Roier. Él nunca había conocido a un omega que se viera fuerte y delicado al mismo tiempo.

Cuando estuvo más cerca de los reyes aspiró para captar su olor, pero no reconoció el de ninguno.

- Rey Erik - habla el soberano de Tryhard con una sonrisa extendiendo los brazos -  Es un placer inmenso para nosotros que usted y su honorable familia estén en nuestras tierras.

El rey Alt sonríe y acepta el abrazo de Vegetta. Si Roier no lo conociera bien pensaría que su padre tenía aprecio por su anfitrión.

- Es un gusto tenerlo con nosotros - interrumpe el consorte real haciendo una reverencia - De todo corazón esperamos que su viaje haya sido tranquilo y que su corta estadía en Tryhard sea de su agrado.

- Así será consorte real - Erik se inclina y besa la mano del omega para después alejarse y posicionarse junto a sus hijos.

- Tienes unos hijos encantadores, Erik - afirma el rey de Luque centrado su violeta mirar en los tres príncipes de Quesadilla.

Rivers es la primera en reaccionar y acercarse al rey con una reverencia.

- Rivers Alt, majestad, para servirle, es un honor poder contemplar estas bellas tierras y a sus reyes con salud.

El rey de Tryhard toma la mano de Rivers y deja un pequeño beso - Es un placer princesa.

La alfa hace una reverencia al consorte real y regresa a su lugar. Juan se acerca y de igual forma se inclina con respeto - Juan Alt, alteza, príncipe heredero a la corona de Quesadilla. Es un placer conocerlos.

- El placer es nuestro príncipe.

Roier está un poco desorientado y Rivers tiene que darle un leve empujón para que se presente ante sus futuros suegros.

- Eh...es un honor conocerlos majestades - saluda con una reverencia - Soy Roier Alt, para servirles.

Vegetta sonríe y toma la mano de Roier para depositar un beso - El honor es nuestro, jovencito príncipe, me llena de alegría verte por fin entre nosotros.

- Un gusto, príncipe Roier - saluda el consorte real mientras Roier toma su mano y la besa - Como dijo mi esposo, estamos muy felices por su arribo. Es un honor tenerlo en nuestras tierras.

- Gracias, alteza.

Roier inmediatamente se relaja, aún no ha visto a Spreen, pero sus padres parecen ser buenas personas que sin conocerlo bien ya le tiene cierto aprecio.

- Como dije antes, Erik, tus hijos son encantadores - halaga el rey de Tryhard sonriendo con cordialidad.