#Yonomásdigo (Saint Seiya Omegaverse Au)

¿Quién decide si eres guap@ o no?

El otro día, cuando me di cuenta de que casi todos mis compañeros tienen Face, me quede pensando algo (¡ah!, ¿verdad?, ¿que dijeron? ¡Seiya se volvió intelectual! Para nada... Sólo que a veces me da por darles vueltas y vueltas a las cosas). Bueno, ya me desvíe otra vez. El caso es que much@s chic@s que conozco como que se arreglan mucho más desde que tienen Face. Se lo juro.
Y sí, en sus fotos de perfil tod@s quieren parecerse a Lune y a Papiyon, o a Apolo y a Icaro. A mí me late que por ahí va la onda. Como que toooooodo el mundo quiere que sus "amigos" los vean en su mejor ángulo, aunque parece que eso significa parecerse a alguien famoso. Y la neta a mí se me hace que eso no esta cañón, ¡sino lo que le sigue!
¿Saben por qué creo eso? Pues porque nadie se parece a NADIE... Bueno, si son mamá e hija o hermanas, pues sí, pero tampoco van a ser igualit@s, a menos que sean gemel@s, ¿no?
El otro día vi una peli sobre Aiacos, de esas que se llaman documentales (casi siempre me aburren, pero como éste era de Aiacos y de su vida, sus amigos, su muerte y su camino a ser Juez del infierno, pues me latió un buen). El caso es que salía la hermana de Aiacos, y ni siquiera se le parece tanto. (¡Ah, verdad!, ¿como les quedo el ojo?)
Y además, ¿por qué tendríamos que parecernos a los caballeros, amazonas, marinas, espectros y ángeles para ser bonitas o lindos? ¿Quién dice lo que significa "ser bonit@"?
Sí, ya sé que me van a decir:

-" Está clarísimo Seiya: bonita o bonito es alguien blanco, delgadito o musculoso, ojos grandes (si son claros, todavía mejor), alt@, con el pelo rubio o negro, o morado o verde, o rosa fuerte pero bien brillante o blanco como la nieve, como el cabellos de Minos"... ¡Hijole! Pues eso está lo que le sigue de cañón: ¿se imaginan cuántas personas en el mundo se ven así?
Y deja tú el mundo, ¡en Latinoamerican! (No se me ofenda nadie que yo las y los quiero mucho), donde la mayor parte de la gente es morena, baja de estatura, de ojos y cabello oscuro y más bien llenit@s, o mejor dicho, no flaquísim@s como los caballeros. Así que, volteen a su alrededor y se darán cuenta de que no les echo mentiras.
Y hablando de otra cosa pero que también tiene que ver, yo creo que las personas que están hiperflacas de plano ya no se ven bien. Parecen caricaturas, porque se les ven unas manotas y una cabezota... De veras, no se rían y fijense bien: van a ver que Seiya no miente ni exagera.
Seguramente a sus papás, ti@s y herman@s mayores (si los tienen) les gusta Hypnos. Bueno, tal vez hasta ustedes lo conocen por sus canciones y poderes (neta, daba miedo pero el tipo era genial, eso que ni que).

Yo era chiquito cuando se descubrió que uso uno de sus poderes de sueño en él (sabrá Zeus por qué) y no a despertado desde entonces, tenía seis años, pero me acuerdo de que mi papá Aioria y mi tío Aioros no lo podían creer. Bueno, con decirles que si no lloraban era porque estaban mis hermanos Seika, Jabu y yo ahí, y como que les daba penita. Estábamos viendo las noticias en vivo de cómo los ángeles, algunos espectros y algunas ninfas metían a su templo un cuerpo bien formado pero un poco flaco, tapado con una sábana blanca, que era Hypnos.
Me acuerdo perfectamente porque me impresionó un montón.
El caso es que después de que se murió, nos agarro la onda Hypnos un rato (a toda la familia): mi papá Aioria cantaba algunas de sus canciones cuando nos llevaba al coliseo y mi tío Aioros (que es mi adoración) cuando nos recogía. Seika se sabia todas las canciones y Jabu los bailes, y eso que tenían 8 y 7 años. Nos volvimos súper fans; escuchábamos todas sus rolas en Youtube. Y con eso, se nos olvidaba que era un Juez del Infierno.
Para no hacerles el cuento largo, el caso es que un día se me ocurrió preguntarle a mi papá como era que si de niño Hypnos era de piel negra, la nariz más bien hancha y el pelo súper corto, ya de grande se había vuelto blanco, con su nariz fina, y su cabello largo y de color como el oro.
Mi papá Aioria me explicó que hay personas que no se sienten a gusto con su físico y siempre están queriendo cambiar cosas de su aspecto. Es más, esperenme tantito y voy a preguntarle cómo se llama eso. Es que tiene un nombre súper raro y ya se me olvido. Pero no se me vayan, ¿eh?... ... ¡Ya regresé! La cosa esa, que si es una enfermedad, se llama trastorno dismórfico corporal (¡ay, madres! No crean que me lo aprendí de memoria; lo anote en un papelito. Je, je,je. Ahí les dejo el dato). Bueno, a Hypnos le paso eso: nunca estaba contento con como se veía. ¡Imaginense!
Y eso que vendió millones de discos (esas cosas aplanadas y negras, gigantes, que usaban en la época de mi papá y que hoy sólo les sirven a los DJ's para hacer ese sonidito rasposo como de chucuchu chucuchu), y las chicas le gritaban y lloraban en sus conciertos, y tooooooodo el mundo lo admiraba... Pero mejor no me distraigo porque ya voy otra vez a hablar de esas cosas que ni al caso.
Estábamos en que Hypnos quería ser tan guapo que acabo pareciéndose a una muñeca de plástico o algo así. Según esto tenia una enfermedad que le aclaraba la piel (eso lo vi en la tele, porque cada que se cumple un años de que se murió, en este caso durmió, pasan muchos programas sobre su vida, no crean que soy un experto ni nada).
Bueno, y además, como pensó que su nariz estaba muy ancha se la opero, unas cuantas veces, hasta que le quedo su nariz... ¡Uf! Así que al final Hypnos ya no se parecía ni a si mismo.
También cuando andábamos en la onda de Hypnos vimos un documental sobre cómo estaba jugando por ultima vez con sus hijos (obvio, él no sabía que iba a ser la última).
Me acuerdo que había una escena en la que estaba enseñándoles algunas técnicas de sueño, traía su ropa habitual, túnica blanca con demás accesorios. Por la túnica no se veía lo flaquisimo  que estaba, las manos y la cabeza se le veían enormes. Busquen el docu si no me creen. Parecía un muñequito de alambre que se podía romper en cualquier momento. Yo no sé quién le dijo que así se veía mejor. O tal vez Hypnos era como nosotros: se quería parecer a alguien que no era él. Pero dejemos en paz al pobre, que por otro lado hizo feliz a mucha gente con su música (empezando por mi papi Aioria y Aioros), y dejenme les cuento otra historia de alguien que todavía está vivo (no se si es buena o mala suerte): Titan.
Seguro que han oído de él, porque es no solo un guerrero sino actor también (hasta gano un Oscar), un hombre muy guapo y además ¡amigo, casi hermano de Pallas! O sea, no cualquiera, ¿verdad? Bueno, pues el otro día oí a mi papá Aioria y a mi tío Aioros platicar de una carta que estaba circulando en las redes, que según Pallas le escribió a Titan (y supongo que algún metiche la hizo publica. La linda de Pallas decía que su hermanó Titan había estado muy nervioso (estresado, esa palabra que le encanta usar a los adultos) por su trabajo y había dejado de comer; se puso flaquito, flaquito (dice Pallas que a sus sabe madre cuantos años llego a pesar 45 kilos), y lo peor no es si se veía Lindo o no (la misma Pallas dice que "su belleza lo abandono"), sino que también le dolía la cabeza, le latía más rápido el corazón y tenia " contracciones nerviosas" en la espalda y las costillas.
¡Ufff! Pero bueno, al final de la carta Pallas dice que ella y sus demás guerreros empezaron a prestarle mucha atención, a tratarlo mejor que nunca y a hablar de él en casi todas partes, y que Titan poco a poco fue sintiéndose mejor y ganando peso. Así como lo oyen: ¡ahora resulta que hasta a Pallas, que según yo (y millones de personas) es la diosa no solo temida y poderosa sino linda, le gustaba que sus guardianes no solo fueran de buen cuerpo, sino un poco más redonditos! Y sobre todo: sin dolores y temblorinas.
Seguramente se quedaron con el ojo cuadrado, ¿verdad? La neta yo también. Como casi todo el mundo, yo pensaba que entre más flaco, más les gustabas a todos. ¿Y saben por qué?
Porque mi papá Aioria toooooda la vida está con la onda de "ya subí de peso, voy a ejercitarme más para que la armadura me quede, ya no me voy a poner tal ropa porque me queda de la mierda", y así. Siempre que salimos a comer a algún restaurante, apenas si prueba las cosas ricas, como el pan, la pasta, la pizza (¡mmmmmm!), y ni se diga de los helados, los pasteles, las galletas y los chocolates. ¡Pobrecito mi papi!, ¡nomás veo cómo se le cae la baba cuando me traen mi volcán de chocolate!... La onda es que mi papá siempre se cuida de no engordar y mantener su forma. Y lo peores que todo se le antoja: siempre  les anda pidiendo a todos que le den " una probadita"... ¡Ay, mi pá! ¿Y saben qué? Yo siempre lo veo taaaaaan guapo. No se... Yo nada más tengo 12 años y medio y a lo mejor como dice la canción, "no he vivido lo suficiente" (¡bajale, Seiya!). El caso es que, ya en serio, no entiendo por que la gente se obsesiona tanto con ser "bonita" o "guapo" o con lo que cada quien entienda de esas palabras. Porqud hay gente que de verdad tiene cosas muy padres y ni cuenta se da. Como un espectro que era Juez del inframundo, cuando yo era chiquito. Resulta que tenía los ojos más bellos que yo haya visto en alguien más de "carne y hueso", o se, no en un caballero, una amazona o marina. Minos del siglo XX, no se sentía lindo, todo lo contrario: como había unos espectro que le decía gordo, a mí se me hace que término por creerles. Total que dejo de comer, primero esas cosas de-li-cio-sas que a mí (y me late que al resto del mundo también) me encantan, como pizzas, hamburguesas, pasta, helados, chocolates, pan dulce, refresco y demás. Entonces, como era obvio, empezó a adelgazar. Se veía bonito, pero la verdad yo siempre lo había visto bonito, así que ahora era un bonito-delgado. Luego, poco a poco, dejó de comer más cosas, muchas cosas. Dicen que nada más comía lechuga y tomaba agua (¡neta, no estoy exagerando!)... Hasta que una vez se desmayo cuando estaban de paseo por el Santuario.
Fue muy feo, porque de repente, ¡pafff!, nomás se cayo y todos los espectros que venían con él y los otros jueces y Hades voltearon a ver el hoyo que había dejado. Obvió, muchos caballeros fueron a buscar a Athena y se armo un caos y a varios caballeros como los bronce y algunas amazonas nos mandaron a descansar. Para entonces Minos ya no se parecía en nada al Minos de siempre: no estaba flaco, sino lo que le sigue. La ropa le nadaba, tenia ojeras y la piel se le había puesto seca, seca, como de papel. Igual que Hypnos, se le veía una cabezota muy grande y parecía que su cuerpo no lo iba a poder aguantar.
Todo fue muy triste, porque Minos ya no regresó después de ese día. Oí que Hades lo había mandado a internar en un hospital en el que lo iba a cuidar y hacer que volviera a comer, pero después de que lo dieran de alta, y parecía que todo iba a estar bien, nuevamente dejó de comer, y entonces sí su corazón dejo de latir.
Y era el hombre con los ojos más hermosos del mundo... Pero parece que él nunca lo supo.