Destinos Entrelazados. (AA'IN)

18

Los días pasaron asta que ese día llegó el joven tomo la mano de la chica antes de llevarla hacia la pared más alejada de la puerta.

Las explosiones consecutivas se escucharon en todo el lugar, si querían huir no lo harían solos

Todos los niños y jóvenes salieron corriendo de sus cuartos corriendo por todo el lugar sin rumbo fijo

Luz y Liam corrieron juntos tomados de la mano, no querían separarse y huían tenían que escapar juntos

Se prometieron.

Ambos corrieron por los pasillos no les importo que sus heridas se abrieran, querías escapar dee ste infierno.

Ya no más dolor, ya no más tristeza se decian a si mismos alentando a seguir corriendo.

Pero al llegar a la salida varios hombres los esperaban armados, la alarma hacia mucho que estaba sonando estaban preparados para algo así.

Liam apretó su mandíbula quince malditos años, quince años de infierno había sufrido, esto no era nada.

Corrió hacia adelante soltando la mano de la joven

- Liam - grito ella al ver cómo este se abalanzaba sobre los soldados

- corre luz escapa - dijo el mientras golpeaba con toda su ira al hombre armado.

Aprovecho la sorpresa del hombre para robar una de sus navajas y apuñalarlo  de un solo golpe

La chica retrocedió ante la escena sangrienta, apretó sus puños y corrió.

Corrió hacia otro hombre armado haciendo lo mismo que Liam arrebato una navaja e hizo el mismo procedimiento matando al hombre.

La sangre caliente cubrió sus manos pero no se detuvo, no creía tener humanidad.

No, en realidad alguna vez la tuvo.

Desde el principio ella no era humana.

No quería serlo.

Corrió hacia Liam pero fue detenida su cuerpo cayó al suelo mientras varios hombres trataban de retenerla.

- luz - grito Liam

Mientras era jalado por uno de los jóvenes que habían salido con ellos.

Ella grito al sentir como acaban una inyección, sabía que esto no la dejaría moverse, era su fin.

Iba a morir, se rió de si misma al pensar que podía escapar

Miro al joven que luchaba por soltarse de sus amigos.

- siempre me a gustado Jair ese nombre va mejor con Tigo - dijo ella sonriendo antes de no verlo más

Su visión se torno borrosa y cayó en la oscuridad.

Alice se sentó de golpe respirando agitadente, tocó su pecho sintiendo el dolor que acababa de sentir en el recuerdo

Catorce años, tenía catorce años cuando paso eso.

Así que lavaron su cerebro y la trajeron a la sede.

Golpeó la cama con su puño.

Malditos bastardos

Alice se detuvo, miro a su alrededor notando que estaba en su cuarto.

Sino recuerda mal se había desmayado en ese extraño jardín que estaba detrás de la sede.

Se levantó de golpe antes de mirar con sospecha a su alrededor.

Su piel perdió color al notar que esté no era su cuarto.

Habían muchas cosa iguales pero lo personal era todo diferente.

- quien me trajo aquí ?- pregunto a la nada

Los minutos pasaron antes que una voz resonara en el cuarto

- no pensé que te darías cuenta - dijo la voz resonando en el cuarto

La puerta se abrió mostrando una figura masculina alta y fuerte.

Alice tembló al verlo, el hombre se rió

- al principio no sabía si habías recordado todo por tu reacción, es sorprendente como el cuarto puede recordar lo que la mente no - se rió nuevamente

Alice retrocedió asta chocar con la pared.

Ese hombre, esa sonrisa escalofriante lo recordaba.

Lo recordaba claramente, era el causante de todo su sufrimiento

Y el temor que sentía.

- te estuve vigilando ahora se con serteza que has recordado todo o eso creo - dijo lo último en duda

- aléjate - dijo ella con miedo

Quería golpearlo, pero su cuerpo temblaba como una maraca sin poderlo controlar

- pobre Alice o verdad es 098 - ella paso saliva al oír este número

Miro a su alrededor buscando salidas la única era la puerta por la que esté hombre había entrado

Posiblemente habían guardias pero era mucho mejor que enfrentar a este hombre

Alice corrió hacia la puerta pero el hombre a sus espaldas la interceptó antes de llegar a la puerta

- acaso lo olvidaste 098, olvidaste a aquel que te capturo - Alice tembló

Miro de reojo al hombre que la apricionaba en el suelo como esa vez en el laboratorio

¡Quería huir!

Quiso gritar pero varios hombres entraron aplicándole nuevamente algo que hizo que su visión se pusiera borrosa.

No, no no no