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Las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos al igual que sus sollozos.

-aaah! - Alice grito encogiéndose en la pequeña camilla en la que se encontraba.

Había recordado todo pero porque estos recuerdos dolían tanto.

Miro sus manos, sus pies todo era diferente pero solo era físico.

Ya no sabía si era Alice o Aimi eran dos personas pero ambas eran la misma

Con una vida de mierda.

Miro su reflejo antes de tocar su abdomen, mi bebé.

Mordió sus labios, solo tenía veinticuatro años cuando murió dos años más que los de ahora.

Tocó su rostro mirando la piel pálida y facciones, nunca antes había notado con detalle sus facciones pero ahora con sus recuerdos sentía como si estás fueran nuevas.

Naris perfilada labios pequeños pero un poco gruesos, cara ovalada y cabello negro con mechones blancos en su flequillo.

Sus rasgos cambiaron pero no mucho sus ojos y cabello eran del mismo color.

Ella suspiro mientras se sentaba en la cama limpiando las lágrimas antes los recuerdos dolorosos.

Ahora entendía porque siempre soñaba con un hombre atravesado por espadas.

Era un bestiguio de sus recuerdos, el más doloroso.

Miro nuevamente su abdomen mientras aperaba sus puños

Solo quería formar una familia feliz y pacífica, quería una casa alejada de todo este desastre, vivir junto a Jair y nuestros hijos pero acaso era mucho pedir.

Recordaba claramente como el amor por la vida había regresado al saber que una pequeña persona se formaba en su vientre pero no pudo tenerlo.

Este bebé desapareció tan rápido

No pudo soportar no llorar quería desaogar todo lo que no pudo en su vida pasada

La puerta se abrió distrayendola los pasos y zapatos relucientes pasaron por el marco entrando al cuarto parándose frente a ella.

Alice apreto sus dientes antes de levantar su cabeza y mirar con desprecio al hombre.

Recordaba muy bien a este bastardo como olvidar la voz del hombre que pedía que no mataran al feto que se formaba en su vientre.

Tuvo el impulso de levantarse y estrangularlo

- veo que has recuperado nuevamente tus recuerdos Aimi - ella mordió su labio mientras lo miraba con sus ojos rojos e inchados.

- ¿Que quieres de mi?- escupió ella con odio

Este se rió haciendo que el cuerpo de Alice temblará

- que crees Aimi o te gusta mejor Alice - ella frunció sus labios

Un hombre de bata blanca entro al cuarto sin cerrar la puerta, Aimi se levantó y trato de llegar a esta pero fue detenida un peso henorme la tiro al suelo impidiéndole moverse

Ella gruño pero era obvio que su forma de huir era muy estúpida, ¡pero quería salir de aquí!.

El hombre a su espalda se rió a carcajadas

- en serio piensas que escaparas de aquí te hemos trasladado a una de nuestras mejores instalaciones - Aimi giro su rostro mirando al hombre con ojos rojos está vez con irá y odio.



Aimi abrió sus ojos al ver cómo una aguja de diez centímetros se acercaba a su cuello enterrando se en el.

Que rayos querían hacer.

Sintió como aplicaban un líquido que parecía quemar sus venas.

Apreto sus dientesientras sentirá como su piel se calentaba, recordaba este dolor de su vida pasada pero no pensó que lo volvería a experimentar.

La joven sentada en una silla grito se podía apreciar como las venas en su cuerpo sobresalían tornandose rojas una escena perturbadora ya que resaltaban en su piel pálida.

Los ojos se volvieron rojos cubriendo por completo la esclerótica blanca

Sintió como su cuerpo empezaba a retorserce de dolor, los huesos se apartian para volver a unirse, era agonizantes.

- está tardando demasiado - dijo uno de los hombres de bata

- tal vez falle - dijo otro apuntando en su tableta los cambios que tenía la chica

- si es así sería un desperdicio - respondió el consejal Morgan cruzándose de brazos

Todos estaban esperando el cambio la piel de la joven empezó a tornarse rojiza asustando a todos los presentes

- mierda está fallando aborten el proyecto - grito uno de los hombres corriendo hacia una de las máquinas

- detente quiero ver más

- pero consejal si lo dejamos así podría convertirse en un quimera - estás palabras entraron claramente por los oídos de Aimi quién abrió sus ojos cerrados y miro a todos los hombres en el cuarto

A esto se refería Jair al decir que los quimera eran igual a ellos, gruño molesta más que por el dolor.

La piel de la mujer empezó a tomar su tono natural a escepcion de sus ojos que miraba a todos con odio prometiendo silenciosamente una muerte lenta y dolorosa

- está volviendo a la normalidad, ¡Es un éxito!- grito con alegría uno de los hombres

- bien el gen xV está completo - dijo el consejal Morgan caminando hacia Aimi tocando su frente con cariño

Ella trato de alejar la mano de su rostros

- no sabes lo sorprendido que estaba la primera vez que te vi - dijo confundiendo a Aimi - eras muy hermosa y fuerte sino fuera por tu ardua devoción por Jair tal vez te hubiera sacado de aquí- se detuvo por un momento - solo tal vez, pero eres uno de los mejores especímenes para este proyecto - se alejo dejandola confundida

Maldito viejo, estaba loco ella nunca se hubiera fijado en alguien como él

Gruño tratando de liberarse de los grilletes que la tenían confinada en la silla.

- es mejor que la saquen debemos probar que habilidad tiene - dijo uno de los hombres con bata

Destinos Entrelazados. (AA'IN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora