Corpse Husband [[CHESTAPPEN ]]

La Boda Soñada

Checo estaba hecho lágrimas, no podía creer que Max estaba dispuesto a morir literalmente por él, todo para unir sus vidas nuevamente en matrimonio y para toda la eternidad.

—Entonces iremos solo nosotros y usted anciano Horner? — preguntó el pelinegro

— Como quieras Chequito, pero si debemos ir al mundo de los vivos para que digan sus votos de nuevo — dijo Cristian

—No, tu mereces una boda real — exclamó el ojiazul

De repente Max tomó la mano de Sergio y se dirigió a la plaza principal, el novio cadáver no tenía ni idea de que estaba pasando, cuando su amado subió a la estatua que se encontraba en el centro y volvió a hablar.

—Escuchen todos! Acérquese! — dijo llamando la atención de la mayoría de los que pasaban por ahí — Mi hermoso Sergio y yo hemos decidido casarnos de nuevo, pero está vez lo haremos bien, así que tomen lo necesario que iremos al mundo de los vivos para la boda — concluyó invitando a todos

Cuando la gente se volvió a dispersar y Max bajó del monumento se acercó a él.

—Te mereces lo mejor, te daré lo que ese maldito que te lastimó te arrebató, seremos felices tu y yo aquí para siempre — declaró el neerlandés.

Sergio solo atinó a lanzarse a sus brazos y llorar de la emoción, todas esas bellas sensaciones que solo sentía con Max, se arremolinaban en su estómago.

Ninguno se percató cuando su amiga araña se acercó a ellos bajando por una telaraña.

—Max, querido, no puedes ir a tu boda luciendo tu traje así, mis amigas y yo queremos ofrecerte nuestra ayuda, así que ven con nosotras, ya tendrás mucho tiempo para abrazar a Checo después — comentó riéndose de los enamorados que ahora estaban sonrojados.

—Ve! Estaré bien, también me arreglaré, nos vemos en la iglesia— finalizó Sergio despidiéndose con un beso en la mejilla de Max, para irse del lugar.

[...]

La cena de la boda de Charles es... un funeral, y toda la fiesta se está haciendo con toda la formalidad de los tenedores de ensalada Múltiple. Cuencos para dedos. Colocado así.

El único sonido es el tintineo ocasional de vasos y cubiertos.

Marko se levanta, sosteniendo su vaso de vino para un brindis. Normalmente, tendría que esperar a que la habitación se crezca en silencio, pero ya es una biblioteca.

-Elegancia, porte y educación. Son algunas de las cualidades que Charles ha encontrado en mí. La fortuna nos ha unido y ninguna fuerza en la tierra nos separara.

Justo entonces, algunos de los muertos entran a la habitación. Los presentes huyen y gritan despavoridos y los Leclerc no pueden creen lo que está pasando.

—Oh por Dios! Rápido apresúrate vamos por el dinero de tu familia y largémonos de aquí! — tomó el brazo de Charles lastimándolo en el proceso tratando de dirigirlo escaleras arriba donde suponía que estaba la fortuna.

—Suelteme! ¿De qué dinero está hablando usted? Mi familia no tiene dinero por eso me casaron porque pensaron que así saldríamos de la banca rota—

—¿Banca Rota? Agh!!! Me largo entonces — sentenció dejando solo al jóven Leclerc.