Corpse Husband [[CHESTAPPEN ]]

Reencuentro

—¿Charles?-

El jóven Leclerc que hasta el momento había estado presenciando la ceremonia detrás de un pilar salió de las sombras.

—¿Qué haces aquí?¿Cómo llegaste?-

—Escuché que ibas a casarte y no podía permitirlo-

—No entiendo, ¿Por qué?-

—¿Qué acaso no es obvio? Yo te amo-

—Oh Carlos! Yo también te amo! Pero ¿cómo te enteraste que iba a casarme?-

—Un hombre de mi pueblo dijo que se iba a celebrar una boda, mencionó tu apellido y supe de inmediato que tenía que impedirlo - dijo el hombre que había interrumpido en la iglesia — Ahora entiendo por qué me pediste que me alejara, querías que me fuera para no verte casado con otro, pero no me importa lo que crean tus padres, yo te amo y quiero estar contigo para siempre.-

Todo el recinto se llenó de exclamaciones de ternura por lo dicho por el jóven.

—Carlos por favor no me odies, pero has llegado tarde- dijo mostrando el anillo que yacía sobre su dedo.

—Entonces... ¿Te casaste ya?

—Me temo que sí, pero él ha huido después de ver a los muertos vivientes-

Solo entonces el castaño miró a su alrededor para notar cadáveres y esqueletos ocupando las bancas del lugar, realmente el shock de saber que alguien ya había desposado al amor de su vida no le permitió asustarse por eso.

—Pues vaya cobarde si se ha ido, ha dejado a lo más valioso y hermoso que podría tener— concluyó.

Charles no pudo evitar derramar lágrimas por toda esta situación, algunas eran porque si tal vez su boda hubiera sido más tarde Carlos la habría detenido y ambos se fugarían como Max lo hizo, otras eran porque ahora estaba atado a un horrendo hombre que no lo amaba ni un poco y que por la escena en la mansión supuso que se casó con él por el dinero.

—Entonces cásense—

Checo y Max habían permanecido en silencio admirando la escena que los otros dos amantes estaban montando, pero al oir su situación no pudo evitar sentirse mal por ellos, incluso el chico bonito que era el prometido de Max, él sabía lo que era amar tanto y que tú familia no lo aceptara.

—Puedes anular tu matrimonio por abandono y volverte a casar y está vez con alguien a quien si amas— dijo Sergio feliz acercándose a la pareja.

—¿De verdad se puede?- preguntaron ambos al mismo tiempo con ilusión.

El pelinegro volteó hacía Horner esperando que confirmara, al darse cuenta Cristian hojeó su inmenso libro y se detuvo en una página que leyó por unos segundos después regresó su mirada a los jóvenes y asintió. Ambos se pusieron felices y no pudieron evitar abrazarse y besarse sin importarles quienes estuvieran viendo, habían estado alejados tanto tiempo que ya no querían separarse jamás.

-Vaya, vaya, vaya. Sergio Pérez, siempre el padrino, pero nunca el novio, por fin conseguiste a alguien que quisiera desposarte Chequito.—