Brianna's Point of view
El asunto de la boda me tenía demasiado estresada, no sabía ni por donde empezar y consideré la idea de solo fugarme con Enjolras. Tenía el lugar; un club de campo cuyos propietarios eran los padres de Enjolras, las damas de honor; las hermanas de Enjolras, con quiénes me había llevado de maravilla rápidamente, la comida y la iglesia. Faltaba mi vestido, había miles de diseñadores buenos en París, pero no tenía quien me aconsejé o acompañe. Tengo a Enjolras y a los chicos aquí, tengo a mi hermano, pero de vez en cuando me siento demasiado sola. Me sentía demasiado adulta, estaba tomando decisiones y toda la cosa, pero eso no quita que haya veces en las que quiera ir a casa y abrazar a mí mamá muy fuerte y no soltarla, o hay veces en las que quiero solo desempolvar mis muñecas y ser una niña otra vez. El matrimonio, según cada mujer con la que habló, marca un antes y un después, la transición de una mujer a la vida adulta, y no sé si me sentía lista para tal cosa.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un abrazo por la espalda de Enjolras, me encontraba en su cocina, haciendo una receta que mi madre me transmitió por una carta y no me estaba quedando para nada bien. La cocina no era mi fuerte, por esa razón cuando Enjolras me dijo que su familia se quedaría por una semana me quede estupefacta. Enjolras me volteó y me miró a los ojos.
—Dame un momento, Bri, prométeme algo...
—Lo que sea.
—Te quedarás por siempre a mí lado, pero si el destino debiera de avanzar, y nos forzará a una despedida...
—Aún es temprano para despedidas, por favor...
—Si tienes hijos algún día, por favor diles mi nombre, cuéntales sobre nosotros, y diles que espero que brillen, como su madre.
Lo besé, en parte para callarlo, no me gustaban las despedidas, si tuviera que decirle adiós sería en el momento indicado. En fin, luego de una larga sesión de besos seguí cocinando, su familia llegaría por la tarde, para la hora del té y estaba preparando muchas cosas. La parte más complicada sería actuar como la mujer que ellos esperaban que fuera, no creía llenar sus estándares. Vendrían sus hermanas y sabía que todas habían conseguido esposos de clase alta, todos perfectamente amables y con un palacete como mínimo. Si bien yo pertenecía a una clase alta, no creía poder llenar los estándares de las mujeres de la familia, especialmente de Amelie. Enjolras me explicó que ella era una chica agradable pero muy recelosa de él, siempre fueron muy cercanos y ella temía que, por mí culpa, se alejaran, por esa razón yo no le agradaba.
La mesa tenía las cosas del té y yo estaba sentada junto a Enjolras, él me tomaba suavemente del brazo mientras hablaba con su familia, sus hermanas habían venido con sus esposos. Se hospedarían en un hotel cerca de la casa de mi prometido. Me solté del agarre de Enjolras para ir al baño en el segundo piso, subí las escaleras y entré al baño sin tocar la puerta, dentro estaba Susanne, arremangada, alrededor de su antebrazo tenía un moretón violáceos como si la hubiesen agarrado fuertemente por el brazo. Entre disculpas salí y cerré la puerta rápidamente, bajé, perturbada y con decenas de preguntas. Luego bajo Susanne, me miró fijamente y se sentó junto a su esposo.
Al irse la familia, Susanne me encerró con ella en la cocina.—Por favor, no le digas a nadie lo que viste.
—Si tú no quieres no lo diré, pero si es lo que yo pienso no puede seguir así.
—¡Obviamente es lo qué tu piensas qué es! —gritó con el labio temblando de la impaciencia—De todas formas es problema mío, no tuyo, es mejor mantenerte callada, lo digo por tu bien. Dime, si Antoine te golpeara no te gustaría que la gente lo ande diciendo por ahí.
—Jamás le permitiría golpearme, en primer lugar, en segundo lugar, buscaría ayuda. Sé que no nos conocemos, pero no me tienes que decir a mí, cuéntale a tu madre, a tus hermanas.
—¡Mi madre me casó con este hombre! Si le contará a mis hermanas no harían nada, porque todas estamos pasando por la misma situación, y Antoine lo mataría antes que pueda hacer otra cosa.
—Entiendo tu situación, si hay algo que pueda hacer para detenerlo, dímelo por favor.
—Gracias, por favor no olvides lo que te pedí, ni una palabra de esto a nadie.
—Adiós, cuídate, y mucho.
Salió detrás de su familia y me dedicó una última mirada. Era una situación muy difícil, realmente.
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𝘛𝘏𝘐𝘚 𝘓𝘖𝘝𝘌 - Enjolras
Fanfiction"𝑾𝒉𝒆𝒏 𝒚𝒐𝒖'𝒓𝒆 𝒚𝒐𝒖𝒏𝒈, 𝒚𝒐𝒖 𝒋𝒖𝒔𝒕 𝒓𝒖𝒏 𝑩𝒖𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒄𝒐𝒎𝒆 𝒃𝒂𝒄𝒌 𝒕𝒐 𝒘𝒉𝒂𝒕 𝒚𝒐𝒖 𝒏𝒆𝒆𝒅" ©Todos los derechos reservados