Registro de Contraataques de Transmigracion Rápida de la Carne de Cañon (4)

Capítulo 622: El medio ambiente verdaderamente cambia a las personas

–¿Era este el momento en el que se suponía que debías encontrarte con Mo Juefeng? ¿Por qué todavía no está aquí? –Preguntó Ning Shu mientras miraba su reloj.

Mai Dou'er se sentó en el sofá con la espalda recta. Tenía las manos apretadas en puños sobre las rodillas, por lo que su nerviosismo era muy evidente. Cuando escuchó la pregunta de Ning Shu, dijo: –Este es el momento. Tal vez llegue un poco tarde.

Mai Dou'er no pudo evitar preguntar: –Hermana mayor Chen, ¿cómo debo decirle a Mo Juefeng sobre el hecho de que estoy embarazada?

–Como sea necesario. Díselo directamente –, respondió Ning Shu despreocupadamente.

Ella miró a la pared en el tic-tac del reloj. Las manecillas del reloj parecían estar hechas de oro.

Pasó otra media hora. Los ojos de Ning Shu estaban comenzando a doler al mirar las manecillas del reloj. Miró y descubrió que Mai Dou'er todavía estaba sentada rígidamente en el sofá. Su postura no había cambiado en lo más mínimo. ¿No se sintió cansada?

Se veía tan tensa que era como si estuviera a punto de ir a la guerra. En realidad, Mai Dou'er le tenía miedo a Mo Juefeng, por lo que siempre estaba muy preocupada por cómo se sentía.

Esto la hizo actuar muy inferior frente a él.

Ning Shu negó con la cabeza. El medio ambiente realmente cambió mucho a las personas. Las personas no podían evitar ser influenciadas por su entorno y ser oprimidas en un entorno afectaba más a las personas.

Ella respiró hondo. Por eso era importante mantener sus propios principios sin importar en qué entorno se encontrara. No importa cuán viles resulten los entornos de las tareas futuras, ella tenía que perseverar, de lo contrario se perdería de vista.

–Llevamos esperando casi dos horas. Deberías llamar a Mo Juefeng –, dijo Ning Shu. De lo contrario, ¿cuánto más tendrían que esperar?

Ning Shu estaba bastante segura de que Mo Juefeng se había olvidado de encontrarse con Mai Dou'er aquí. Esto demostró que Mai Dou'er realmente no ocupaba un lugar en el corazón de Mo Juefeng.

–Esperar aquí tontamente así no es una solución. Intenta llamarlo. No podemos demorarnos en abordar su situación. Necesitamos dejar las cosas claras –, dijo Ning Shu.

Mai Dou'er finalmente pareció salir de su tenso aturdimiento y rápidamente sacó su teléfono de su bolso para llamar a Mo Juefeng.

Cuando se conectó la llamada, Mai Dou'er no exigió saber por qué Mo Juefeng no se presentó y solo le pidió que se diera prisa y viniera ya que tenía algo importante que decir.

Mientras Ning Shu observaba los modales lastimosamente humildes de Mai Dou'er, ella negó con la cabeza. El amor era igual. Se construyó sobre la base de una relación igualitaria, pero ahora Mai Dou'er parecía un accesorio de Mo Juefeng.

–¿Que dijo el?– preguntó Ning Shu cuando vio a Mai Dou'er colgar la llamada.

Mai Dou'er dijo con alivio: –Dijo que llegará pronto.

Ning Shu asintió y luego bostezó. Ya era casi medianoche. Si Mai Dou'er no hubiera llamado a Mo Juefeng, probablemente no habría venido hoy.

Pasó otra media hora y el sonido de un automóvil finalmente llegó desde afuera. Mai Dou'er inmediatamente saltó del sofá y corrió hacia la puerta.

Después de eso, la puerta se abrió. Ning Shu vio que Mai Dou'er estaba en la entrada colocando zapatillas para Mo Juefeng. Cuando Mo Juefeng entró, se puso las zapatillas de forma natural sin una pausa, pero cuando vio que había alguien en el salón, un rastro de disgusto apareció en sus ojos.

Mai Dou'er había estado con Mo Juefeng por un tiempo, por lo que pudo diferenciar algunos de sus estados de ánimo.

Estaba claro que Mo Juefeng estaba actualmente enojado, por lo que Mai Dou'er explicó de inmediato: –Esta es mi gerente. Como tengo algo de lo que hablarte hoy, también la llamé.

Mo Juefeng jugó con las llaves de su auto mientras se sentaba y apoyaba una pierna en la mesa de café. Claramente, era una forma muy vulgar de sentarse, pero cuando Mo Juefeng lo hizo, lo hizo lucir muy seguro, sexy y genial.

Ning Shu tuvo que admitir que Mo Juefeng era realmente guapo. Su encanto era evidente solo por la forma en que Mai Dou'er lo miraba con una expresión de adoración tan aduladora.

–Entonces, ¿por qué me llamaste? Todavía tengo otras cosas que hacer –, dijo Mo Juefeng a Mai Dou'er. Ni siquiera se molestó en mirar a Ning Shu.

Mo Juefeng vio que el color de la cara de Mai Dou'er era muy pálido, pero sus labios estaban anormalmente rojos. Hizo un contraste espantoso contra su piel pálida. Era como si sus labios estuvieran pintados con sangre fresca.

Mo Juefeng frunció el ceño ligeramente, luego desvió la mirada. Bajó la cabeza y siguió jugando con sus llaves, negándose a mirar a Mai Dou'er.

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