Red de mentiras [+18] ©

Cartas de Andrea III.

Andrea 

Para: Ana.

Hoy al fin te pude ver después de tu cumpleaños número dos. Estas tan preciosa Ana, estoy segura que eres igual a mí cuando tenía tu edad, mamá debe tener fotografías mías para poder comparar y te veías tan hermosa con ese vestido que te puso Blanca. 

Me dijo que tu padre te había hecho la fiesta más increíble, una fiesta que seguramente no recuerdes cuando seas grande, pero a él le encanta vivir de las apariencias. Todo el mundo me ha olvidado, todo lo que compartí con esa gente de dinero parece haber sido borrado como si yo jamás hubiese existido. Me ha arrancado de tu certificado de nacimiento y Blanca ha pasado a tomar mi lugar, no me malentiendas, esto es lo que quería, pero no puedo dejar de pensar en que ahora no tengo nada. 

A veces miro a Eric y no sé si tome la decisión correcta, realmente la única decisión correcta que he tomado es estar cerca de su hijo. Es un chico encantador, realmente creo que si lo conocieras de grande caerías rendida a sus pies, esta tan bien educado y tiene unos ojos verdes que calman a cualquiera. 

Admito que me rompiste el corazón Ana, pensé que aunque tengas dos años algo de mí quedaría en ti, pero cuando Blanca intento dejarte en mis brazos me rechazaste de inmediato. Obviamente le dije a Blanca que lo entendía, pero no lo hago realmente, yo soy tu madre es a mí a quien debes decirle mamá y no a ella. Te costo tanto acostumbrarte a mis brazos que me sentí una extraña y hace mucho no lloraba, pero esa noche si lo hice porque pensar que también seré borrada de tu vida me duele de maneras que nunca he sentido. 

Sé que tu padre me ha dado más tiempo del que ha querido, eso se debe a que nos mudamos mucho y le ha costado rastrearnos, pero siento que el final esta cerca. No pude cumplir nada de lo que quise contigo Ana, pero una parte de mí se alegra que yo no sea quien te esta criando, nada bueno podría salir de mí y Blanca en cambio, tiene ese toque que puede sacar lo mejor de todos. También vi que esperas una hermanita y sería incapaz de arrebatarte todo lo que soñé. 

Vivirás bien Ana, llena de lujos como mereces y amor por Blanca, lo tendrás todo y más. Así que aunque mi corazón se rompa en mil pedazos, sé que solo soñé con una vida donde pude ser tu madre porque cuando salí de esa casa sabía que mi condena estaba escrita en piedra. 

No lo siento por mí, una parte de mí siempre supo como terminaría mi vida. Lo lamento por Eric y Cameron, de una u otra forma los he condenado junto a mí, espero que las consecuencias no sean catastróficas. 

Con arrepentimiento, 

Andrea.