❤︎༄𝙴𝚕 𝙹𝚘𝚟𝚎𝚗 𝚈 𝙻𝚊 𝙱𝚎𝚜𝚝𝚒𝚊༄❤︎ ☾︎𝔾𝕠𝕝𝕕𝕣𝕚𝕔☽︎

✦Capitulo I✦

Aviso: se usará esto ❨　❩ cuanto yo intervenga en la historia para aclarar algunas cosas.
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Era hace una vez en el corazón de las islas hirvientes, un joven y apuesto príncipe de cabello rubio claro y ojos color magenta de nombre Hunter vivía en un hermoso castillo, pero aunque tenía todo lo que pudiese desear su corazón. El principe era egoísta y arrogante, cobraba al pueblo para llenar su castillo de los objetos más hermosos y en sus fiestas, con la gente más hermosa, pero una noche una inesperada intrusa llegó al castillo buscando refugio de la de la lluvia hirviente.

Cómo regalo, le ofreció al príncipe una sola rosa, el de ojos magenta por su aspecto andrajoso, rechazo a la mujer, pero ella le advirtió que no se dejará engañar por las apariencias, pues la belleza se encuentra en el interior. Cuando la volvió a rechazar, la apariencia de la intrusa se disolvió, revelando a una hermosa bruja.
El peli rubio le suplicaba que aceptará su perdón, pero ya era tarde.

Pues ella había visto que no había amor en su corazón y como castigo, lo transformó en una horrenda bestia y lanzó un poderoso hechizo sobre el castillo y a todo aquel que vivía ahí. Los días se convirtieron en años y el mundo había olvidado al príncipe y a sus sirvientes, pues la bruja había borrado todo recuerdo de ellos, de la mente de sus seres amados más la rosa que le había ofrecido en realidad era una rosa encantada.

Si el aprendía a amar a alguien y también se ganaba su amor antes de que cayera el último pétalo el hechizo se rompería si no seria condenado a permanecer como una bestia por toda la eternidad. Con el paso de los años se decepcionó y perdió toda esperanza.

¿Pues quién podría aprender a amar a una bestia?
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Por otro lado en Huesosburgo, un joven de cabello verde y ojos color avellana de nombre Edric salía de su casa para después empezar a caminar por las calles del pueblo mientras no despegaba la vista de un libro sobre pociones.

Las personas lo miraban mal y murmuraban de lo raro que era, pues estaba prohibido estudiar varios tipos de magia pero el peli verde no se daba cuenta por prestarle atención a su libro. Cuando llegó a la biblioteca lo recibió el bibliotecario.

-Oh miren es nuestro único ratón de biblioteca -Dijo el bibliotecario mientras veía como Edric entraba al lugar-.

El peli verde solo soltó una pequeña risa- Buenos días señor, ¿tiene algo nuevo? -pregunto sonriente mientras colocaba el libro que tenía en sus manos en un estante mientras revisaba los demás libros-.

-No desde ayer pero puedes releer alguno que te guste.- Respondio el bibliotecario con una pequeña sonrisa-.

-Esta bien entonces...-este miraba todos los libros hasta que se decidió por uno de criaturas mágicas- me llevaré este! -Dijo agarrando el libro súper emocionado-.

-¿Ese? Pero si lo has leído 3 veces -lo miraba con una cara algo sorprendida-.

-Es mi favorito, todas las criaturas fantásticas que hay en las islas y sus curiosidades son impresionantes- decía con una sonrisa-.

-Pues si tanto te a gustado es tuyo- Respondio-.

-Pero señor no pue- fue interrumpido-.

-No te preocupes, puedes llevártelo-.

-Esta bien, se lo agradezco mucho señor, Adiós -agarro el libro y con su mano hizo una seña de despedida para después salir de la biblioteca con su mirada clavada en su libro-.

Luego de caminar un rato se cruzó con Jerbo, un joven de cabello marrón y ojos color negro que hace tiempo que intentaba conquistarlo.

-¿Cómo estás Edric? Que magnífico libro -Dijo sonriendo colocándose al frente del peli verde evitando que siga su camino-.