SHADAZE: AMOR DE COLEGIO

Cap 10. María

Narra Shadow

Después de contarle a Blaze lo que pasó con mis padres pude notar el como ella se quedó callada, me encontraba mirando al suelo y cuando volteé para ver su rostro me di cuenta que unas cuantas lágrimas estaban cayendo por sus lindas mejillas.

—Shadow yo...n-no tenía idea que hubieras pasado por algo tan duro y horrible como eso.

—Nadie la tiene...siempre me guardé eso para mí, solo Amy y yo sabemos eso, obvio los demás saben que mis padres murieron, pero lo de Robotnik y el dolor y la pena que pasé fue algo que padecí solo y en silencio.

—P-pero no tenía que ser, podías confiar al menos en tu hermana.

—Es fácil decirlo, pero ella estaba sufriendo también, de los dos yo tenía que ser el que mostrara algo más de fortaleza y compostura, sé que ella no me lo pidió pero decidí mantenerme fuerte por ambos, para que fuera ella quien pudiera padecer eso y sacar todo lo que tenía en su interior.

—A costa de tu propio bienestar.

—Las decisiones difíciles requieren voluntades fuertes.

—Entiendo tu punto, pero igual, sé que no es fácil confiar en las personas, pero tuviste que haber tenido a alguien con quien hablar de esto si no era tu hermana.

—De hecho si tuve a alguien...

—¿Hablas de...?

—Si, mi primer amor, María.

...

Otro día más, me desperté por el insoportable ruido de mi despertador, lo desactivé de un golpe, me levanté y arreglé como pude, tenía que ir a dejar a Amy al colegio, ha pasado un año desde que mis padres murieron, tuve que dejar la escuela por un tiempo para poder salir adelante y asegurarme que nada le faltara a mi hermana, como soy menor todavía no podía conseguir un empleo real, así que tuve que hacer varios trabajitos como podar el césped, vender periódicos, palear nieve en invierno y cosas por el estilo, no ganaba mucho pero era lo suficiente para ambos.

Además de eso, Vector tomó el papel de tutor legal de nosotros, no nos adoptó ni nada por el estilo, ya tenía una familia de la cual hacerse responsable, simplemente nos ayudaba en lo que podía, a veces cuando de mis trabajos no lograba sacar el dinero suficiente para la colegiatura de Amy o los gastos de la casa él nos ayudaba, yo siempre prometía pagarle cuando fuera grande y así devolverle el enorme favor que nos hacía pero él siempre se negaba, sin duda era un gran hombre.

No había ninguna novedad referente a la muerte de mis padres, después de su respectivo funeral y todos los asuntos legales como el seguro de vida que ellos tenían y todo el asunto de Robotnik no había pasado nada en mucho tiempo, aún recuerdo como ese gordo se apareció en el funeral, mostrándose triste y dolido porque mis padres hubieran muerto, pero en mi mente sigue resonando esa advertencia de mis padres, tenía que hacer algo al respecto, pero era un niño ¿Qué podía hacer contra el nieto del presidente de la compañía tecnológica más grande de la ciudad y posiblemente del país?

Después de mi habitual desvarío matutino por fin llegué al colegio para dejar a Amy y asegurarme que llegara a su salón, la peor parte era sentir la mirada de todos posándose sobre nosotros, podía sentir su lástima, cosa que me asqueaba por completo, odiaba que las personas me vieran como un pobre diablo, que me vieran con esos ojos de condescendencia, mostrando falsa piedad cuando en realidad no harían un carajo por mí, supongo que es lo que tiene ser un maldito huérfano.

De repente sentí una mirada diferente, una que no había sentido nunca en mi vida, no se sentía igual que el resto, era bastante particular y me causó una sensación indescriptible cuando la sentí, mientras acompañaba a Amy a su salón pude ver una chica rubia de ojos azules acercarse a nosotros, con un semblante alegre que la hacía lucir aún más linda de lo que era.