El Engaño

Capítulo 8: ¡Por fin lo veo!

Ya son las vacaciones, las tan esperadas vacaciones y el viaje ya se realizó, el tiempo en el avión fue solo diversión para las dos adolescentes abordo, el viaje no fue largo así que al subirse y al bajar tenían todas las energías, una vez ya en el aeropuerto de Mérida las dos avisaron a sus familias el haber llegado bien, después de eso las dos tomaron un taxi directo a la casa de la tía de Amelí.

*Ding dong*

Luisa- ¡Voy!

*Abrir la puerta*

Amelí- ¡Tía!

Luisa- ¡Amelí!

Irati- Buenas tardes señora

Luisa- Cual señora, yo aún estoy joven, ¿qué no ves? *risa*

Irati- Por supuesto, usted aún está muy joven

Luisa- Nahh no me llames de usted, háblame de tu, también dime tía

Irati- Okey, está bien tía

Luisa- Pero bueno pasen, pasen, les doy el tour por nuestra casa

Todas entraron y Luisa comenzó a darle un recorrido por su casa

Luisa- Bueno esta es la sala, pueden utilizarla para lo que quieran, acá es un mini bar que ustedes son menores así que por ahora solo pueden ver y jugar a fingir jajaja, aunque en algún momento yo si les invitaré un trago, pero shh no le digan a nadie

Irati- Waa ya quiero que llegue ese día, se ve que tu tía si sabe de buenos tragos jajaja

Luisa- Claro que sé de buenos tragos, pero bueno sigamos con el tour

Todas siguieron a la tía Luisa que abrió unas ventanas que desde la entrada se veían, en realidad no eran como tal unas ventanas ¡eran las puertas!, aquellas puertas se abrían para dar paso al jardín, pero antes del área verde del jardín estaba una terraza con una mesa y sillas, a un costado estaba un columpio, pero solo para descansar, había una cocina de exterior, pero lo que más le llamó la atención del jardín a Amelí, fue el cerco que había en una esquina, caminaron hacia aquel cerco y lo que Irati y Amelí vieron fue tan tierno, eran 2 conejos blancos, estaban jugando juntos saltaban y corrían entre si después uno saltó pero no cayó de buena forma y el otro conejo fue hacia él y lo acarició con su nariz.

Amelí- Tía ellos...

Luisa- Se llaman Zhan y Xian, los dos son machos

Amelí- Ohh son tan lindos, tía ¿tú los cuidas?

Luisa- Si o a veces los empleados que ahora se los presentaré, deben de estar en la cocina ya que es hora de su descanso

Irati- Ohh ¿tiene sirvientes? Waa que bueno, por un momento pensé que no tendría a nadie quien me sirviera

Amelí- Ay Irati, sin tus lujos no eres nada ¿verdad?

Irati- Jajaja ya sabes como soy Ame

Luisa- Jajaja, pero bueno, ahora les termino de hacer el tour, vengan

Las tres volvieron a entrar, pero se dirigieron a la parte izquierda de la casa, ahí donde está la cocina, al entrar a la cocina se asombraron al ver el tamaño de esta, tenía un gran comedor que es solo para los sirvientes, en el momento que ellas entraron todos se levantaron y dijeron al unísono

Todos- Buenas tardes señoritas

Luisa- Hola a todos, siéntense por favor

X- ¿Necesita algo señorita Luisa?

Luisa- No nada, solo estoy mostrando la casa a estas dos chicas, chicas ellos son las personas que me ayudan a mantener en buen estado esta casa, para que sepan a quien deben de pedir ayuda para cada cosa se los presentaré, ellas tres son las cocineras, no siempre están aquí las tres, mayormente solo hay dos pero hoy vino una a buscar algo, y originalmente son 4 pero la otra hoy es su día libre, tienen turnos de dos en dos para venir, ellos , el de ahí es el chofer lo podrán usar cuando yo no lo haga, solo tengo uno por obvias razones, esta de aquí es la que se encarga de lavar la ropa, y por ultimo estas dos de aquí son las encargadas de limpiar todo.