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La despensa en la casa de Aquino se estaba por terminar. Le había tocado desayunar un pan con la poca mantequilla que quedaba, ya que no quería terminarse la poca leche que llenaría los cereales de Mictia.
Aprovecho que no tenia trabajo para ir al supermercado, aparte de que le servía para distraer a su hija que ya estaba cansada de tanto llenar hojas con sus bellos dibujos.
Ni siquiera se preocupó en cambiarse ni arreglar su cabello, solo se puso sus tenis más cómodos, tomo sus llaves, a Mictia y se fueron directo a por la comida del mes.
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Como cualquier niño, se subió al carrito para observar todo detenidamente.
—Mictia...— Le hablo Aquino mientras observaba la fecha de caducidad de una lata de frijoles.—Deja de mirar a ese pobre niño así, lo estas asustando.—
Mictia solo volteo los ojos, ya no la dejaban divertirse.
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Aquino se encontraba somnoliento, intentaba recordar si algo faltaba mientras que Mictia metía un chocolate a escondidas en el carrito de compras.
—¡Mida papá! ¡Es el tío Duco!— Grito emocionado la pequeña Mictia mientras apuntaba al chico.
Aquino volteó rápidamente a donde apuntaba el dedo, se moría de la vergüenza. No tenía el atuendo adecuado para verlo.
("¡¿De donde salió?!")
—¡Tio Duco!— Le gritaba mientras daba pequeños saltos en el carrito.
Aquino no dudo en salir huyendo de ahí antes de que lo viera con ese aspecto tan "desagradable", como el pensaba.
—¡Pelo! Papá, es el tio Duco.— Miraba con confusión a su padre.
—O-olvide la leche.— Dijo de forma apurada mientras se iba tres pasillos lejos de Duxo.
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Aquino se encontraba respirando profundamente, quería tomar el valor para pasar al cajero sin ser detectado por Duxo.
—Papá ¿me compas este dulce?—
—¡Sisi! Toma lo que quieras— Hablaba nervioso.
Mictia no desaprovecharía tremenda oportunidad.
Aquino se asomaba por el pasillo que daba directo a los cajeros, revisando si Duxo se encontraba por ahí. Cuando estaba apunto de avanzar, sintió su hombro ser tocado por alguien.
—¡Hola! Que coincidencia encontrarte aquí.—
—¡¿D-Duxo?!—
Aquino se comenzaba a poner rojo de la vergüenza, no sabía como huir de ahí.
—¡Hola Mic! ¿Cómo te va? ¿Ya no te haz enfermado?—
—¡Muy bien! Ya no tengo que tomal ningún jadabe.— Respondía con su reluciente sonrisa.
—Bueno, con todos esos dulces puede que tengas que volver a tomar jarabe.— Dijo en un susurro mal hecho.
Aquino miro a Mictia y el carrito, este estaba casi lleno de chocolates y gomitas.
—¡Mictia!— Le gritó molesto.—Te dije uno no todos.—
La pequeña solo hizo cara de enojo, intentado dar miedo, lo malo es que parecía más un perrito enojado.
—Escoge dos.— Dijo rendido.—Bueno amm, ya tengo que pagar.— Hablo intentando no hacer contacto visual.
—¡Oh! Entonces te veo luego, por cierto, linda pijama.— Le guiño un ojo para así irse.
Mictia volteó a ver a su padre y comenzó a reír.
—¡Jaja! Papá es un tomate.—
Esto solo se giro, con todo y carrito, intentado olvidar el tema.
「❀」
Aquino bajaba las compras de su auto tranquilamente, su rostro ya había vuelto a la normalidad y Mictia corría hacia las escaleras que la llevaban a la puerta de su casa.
—¡Cuidado!— Le grito el vecino malhumorado a Mictia.
Este había chocado con la pequeña, haciendo que su cigarrillo que estaba por acabarse se le cayera.
—Ese era mi último cigarro niña ¿por qué no revisas por donde vas?—
Mictia solo apretaba sus manos nerviosa, sentía vergüenza por haber hecho molestar, de nuevo, a otro vecino.
—¿Pasa algo, vecino?— Llego Aquino con todas las bolsas de la despensa en manos y hombros.
Mictia corrió hasta el y se escondió detrás de el muy avergonzada.
—Pasa que su mocosa no tiene cuidado, debería ser más responsable.— Hablaba molesto.
—Discúlpela, es una niña, suele ser hiperactiva.— Intento hablar con amabilidad, sabía lo amargado que podía ser ese señor.
—Anoche no pude dormir por sus gritos, ponen la tele con todo el volumen ¿Son sordos o qué?—
—Vuelvo a disculparme, ya no será un problema. Ahora si nos disculpa, nos vamos. Mic, sube.— Mictia corrió hasta el siguiente piso donde se encontraba su casa.
Aquino comenzó a subir las escaleras rápidamente, le comenzaban a doler los hombros por cargar las bolsas.
—Solo aprenda a criar a su hija. El hecho de que no tenga madre ya es un problema.—
Y con esas simples palabras, lograron alterar a Aquino.
—¡¡No le permito que hable de cómo criar a MI hija!! ¿¡Usted que sabe?! ¡Es un simple viejo divorciado que no sabe lo que es tener verdaderas responsabilidades!— Verdaderamente odiaba que lo trataran como si no tuviera una pizca de responsabilidad por Mictia simplemente por lo joven que era.
—Vaya y tómese un baño viejo amargado.— Y subió a su casa, dejando cayado al vecino más molesto de su piso.
「❀」
Mictia se encontraba en su habitación desanimada. Esta estaba sentada en la orilla de su cama, mirando y moviendo sus pies con aburrimiento.
Abrazaba a Miu con fuerza, intentado no comenzar a llorar por todas las preguntas que resguardaba en su cabeza. El escuchar al vecino hablar de su mamá la había hecho recordar cosas que supuestamente ella, no planeaba tomarle importancia.
Pero es una niña, las palabras son las que más afectan a esa edad.
—Mictia, ya esta la cena.— Aquino entro a su habitación mientras que Mic volteó su cara rápidamente para ocultar su expresión.
—¿Qué tienes? ¿No tienes hambre?—
—S-si! Ya voy.— Dijo con un seguido sollozo que la había delatado.
Aquino se acercó rápidamente. Se hincó frente a ella y miro preocupado.
—¿Qué pasa Mic? No llores.—
—Papi... ¿Es veldad que mamá me abandono?— Aquino se congelo.
—¿Quién te dijo eso? ¡Quien fue Mictia!— Apretó sus dos hombros, pero sin llegar a lastimarla.
—En la escuela dijedon que si no tenia mami eda po que desegudo mamá no me quedia.—
—¡Eso no es cierto! Yo te amo Mictia, eres mi hija y con eso basta. No creas lo que esos niños te digan, solo buscan a quien molestar.—
Mictia abrazo a su papá, cosa que correspondió de inmediato.
—Ven, hice albóndigas para cenar.—
Y con eso pudo sacarle una diminuta sonrisa de satisfacción.
Ahora el problema es...
¿Quiénes eran esos niños y porqué molestan a Mictia?
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("¡Hoy cumple años el Duco! :D 🎉🎉🎉🎉🐀🫶")
("Que chido se siente volver")
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☾❀Papá Soltero En Apuros❀☾
FanfictionAquino se convirtió en papá luchon. Su hija crecería sin una figura materna pero eso no detendría su felicidad Aquino se aseguraría de darle una excelente vida, aunque eso involucre fallos en el camino o tal vez incluso a "alguien".