☾❀Papá Soltero En Apuros❀☾

-Extra #1-

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La secundaria siempre fue una de las etapas más difíciles para todo aquel que aún no se ponía enserio con lo que es estudiar. Esa cosa te prepara para la siguiente y aún con todo el estrés, Mictia sabía que no hacer nada no era la opción.

Siempre intentaba ser la mejor de su clase y sobre todo la chica con mejor disciplina, entregando todos sus apuntes con temática de color distinta.

A pesar de que le apasionaba estudiar, también había llegado a ser algo agotador; y más cuando todos sus compañeros llegaban a pedirle que haga cosas que ella, por simple amabilidad, las hacía.

—¡Mictia!— Grito el único chico que no le pedía nada más que su amistad, Lucas.

—¿Qué quieres Lu? Estoy ocupada.— Decía mientras caminaba junto a una montaña de libros.

—Wow ¿y eso?—

—Son los libros que me pidió la maestra que le llevara, así que si me disculpas, hablamos luego.—

Y de nuevo dejo solo a su mejor amigo de toda la vida. Lucas siempre intentaba acercarse y hablar pero como siempre respondía un "Estoy ocupada" ¿Estaría enojada con el?

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—¡¡Papás!! Ya llegué.— Gritaba desde la entrada del departamento.

—¡Mictia! Que bueno que llegas.— Decía entusiasmado su padre Duxo.

—¿Qué pasa? ¿Y papá Aquino?—

—En un rato llega, esa no es la cosa. Tenemos una noticia importante que darte y creo que te encantara, pero... la sabrás cuando Aquino llegue.—

Mictia estaba desesperada por saber. Amaba las sorpresas tanto como amaba sus libros, pero podía impacientarse fácilmente.

「❀」

Mientras terminaba su tarea, escucho la puerta del departamento ser abierta y con eso la voz de su papá Aquino anunciando su regreso.

¡Ahora si! Le dirían la noticia.

—¡Papá!— Grito de felicidad para abrazarlo como su bienvenida.

—Hola Mic ¿y tu papá?—

—En su cuarto, creo.—

Com rapidez, Aquino se dirigió a su habitación, dejando a Mictia algo confundida.

Decidió esperar en la sala. Tenía muchas ideas en la cabeza de que podría ser, incluso pensó en la posibilidad de un hermanito, pero era imposible ya que sus padres no tenían Utero como para que le digan que alguno de los dos se embarazó.

Ya no importaba, ya había escuchado a los dos salir de su cuarto para dirigirse a ella.

—Ok Mictia, lo que te diremos será una gran oportunidad para empezar de cero.—

..... ¿empezar de cero?

—¡Así es! Será un gran cambio para todos nosotros. Recuerda que el cambio no es malo Mic.—

¿Cambió? ¿Qué? ¿De qué hablan?

—¿Lo dices tú o lo digo yo?— Se susurraban.

Después de unos 5 minutos de discusión, su padre Aquino reafirmó su garganta y procedió a darle la noticia.

—Mictia... la noticia es... ¡¡NOS MUDAREMOS EN UN MES!!—

—¿¡QUÉ!?—

—¡Si! ¿No te alegra? Iras a una nueva escuela, conocerás a más niños con tus gustos, tendrás una nueva habitación.— Aquino había comenzado a imaginar de lo bueno que era ese paso hacia un nuevo hogar en donde toda su familia viviría en armonía.