-Reencuentro-

4K 393 305
                                    

「❀」

Era un lunes por la mañana, uno bastante frío y tedioso para cualquiera, y más para nuestra pequeña Mictia, que había amanecido con una tos que le hacía doler la garganta.

Su fiebre subía y Aquino no tenía idea de que hacer. Jamás había visto a su hija tan enferma.

Lo que más le preocupaba era que su horario laboral estaba por comenzar, si por el fuera renunciaba, pero si lo hacía era un adiós dinero, adiós medicina y adiós casa.

Mientras humedecía un trapo, le entro una llamada.

Era de Soarinng por lo que con las prisas contesto.

—¡Aquino! ¡¡Adivina que!!—

—Soarinng, ahorita no puedo ir a tus eventos ni a tus fiestas ni a nada, créeme que el estrés me esta carcomiendo.—

—¿Por qué, qué pasa?—

Aquino soltó un pesado suspiro.

—Es Mictia, se enfermo de gripe y no se que hacer. Tengo que ir a trabajar y no tengo a nadie para que venga a cuidarla y una niñera no es opción por que no tendría con que pagarle y.—

—¡Tranquilo Aquino! No te preocupes, te voy a mandar a alguien.—

—¿Cómo? ¿Si acabas de escuchar que no tengo para pagarle a una niñera? ¿Soarinng?—

—Sisi, ya te mando a alguien.— Y le colgó.

Había una notoria confusión en su rostro. Intento regresarle la llamada pero recordó que su hija estaba muriendo de fiebre.

「❀」

Mientras Aquino pensaba en una idea para dar un aviso al trabajo de que llegaría más tarde, escucho su puerta.

Supuso que era la niñera que amablemente Soarinng le había conseguido pero que amablemente rechazaría.

—¡Buenas tardes! Vengo a cuidar a una pequeña enferma.— Del otro lado de la puerta había un chico que no esperaba volver a ver en su vida.

Aquel chico tenía una bolsa de farmacia a su costado junto con su deslumbrante sonrisa.

—¿¡Duxo!?—

「❀」

Aquino servía cuidadosamente el jarabe en la cuchara para que Mictia pudiera tomarla.

Se sentía más aliviado y tranquilo por su hija.

—Sabe hodible.— Dijo con una expresión de asco.

—Es por tu bien, para que el miércoles puedas volver a la escuela.—

Mictia tuvo que tomar su medicina junto a su gigante botella de agua. Realmente odiaba el sabor del jarabe.

「❀」

Duxo esperaba pacientemente en la sala de Aquino. Observaba las fotos colgadas en la pared.

La mayoría eran de Mictia cuando apenas tenía un año, o de Aquino cuando era muy pequeño.

—Ya se quedo dormida.— Dijo Aquino mientras cerraba la puerta.

El castaño apenas se alejo del cuarto de Mic, grito internamente de felicidad por poder volver a ver a Duxo.

—¿Cuándo volviste? ¿¡Por qué no me avisaste?!—

—Acabo de llegar. Soarinng te llamo para decirte.—

Duxo se levantó para así poder darle un gran abrazo a su mejor amigo.

☾❀Papá Soltero En Apuros❀☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora