Veintiocho Rosas (Larry Stylinson)

Día 10

Antes de la lectura.
Quería decirles que de este capítulo en adelante pondré el nombre de Lou, porque es medio pesado que no lo nombre así que si se nombra, pero igualmente Harry no sabrá su nombre.

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Harry está en la escuela junto a sus amigos, Niall y Taylor, mientras caminan por los pasillos conversando relajadamente. En medio de su charla, de repente, Louis se acerca a ellos. El trata de disimular su nerviosismo mientras se desliza junto a Harry y, con una mano temblorosa, pasa un pequeño papelito a Harry sin que sus amigos lo noten.

Harry, sorprendido, toma el papelito rápidamente. Aunque Louis camina sin perder la compostura, la expresión de asombro en el rostro de Harry no pasa desapercibida.

—¿Qué es eso, Harry? —Preguntó Niall, con curiosidad.

—No estoy seguro, alguien me lo acaba de dar.

—¡Harry, tienes un admirador secreto! —Dice con una sonrisa juguetona, guiñándole un ojo.

—Eso parece, Tay —Dijo mientras formaba una pequeña sonrisa y pasaba una mano por su cabello desordenado.

—Ábrelo, veamos qué dice —Habló ella mientras señalaba la carta.

—No lo creo —dijo Harry, frunciendo el ceño mientras observaba la carta con curiosidad.

—Sí lo creemos, además, queremos aconsejarte —Dijo Niall, mientras le quitaba la pequeña nota de las manos de Harry y comenzaba a leerla con entusiasmo.

—¡Esperen, también quiero leer! —Taylor trató de arrebatar la carta de Niall, pero él la mantuvo fuera de su alcance momentáneamente.

"Nos vemos en magic music a las 3:45 pm, espero conozcas el lugar.
                                                                  —Tommo 91"

—Uhhhh, ¿te vas a encontrar con él y no nos dijiste? —Dijo Taylor, cruzando los brazos con un gesto juguetón.

—Les estoy diciendo que ni yo sé.

—¡Falso! —Niall lo acusó con una mirada traviesa.

—Piensen lo que quieran, yo hasta ahorita me entero.

Sus amigos seguían hablando, pero Harry se dejó guiar por sus pensamientos. ¿Será buena idea ir? ¿No jugará con él... o sí?

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Harry estaba adelante de la tienda indeciso de si entrar o no. Estaba nervioso, miro hacia los lados y suspiro, dio unos pasos y entro a la tienda.

La tienda era una de más concurrentes por la variedad de discos y vinilos que tenía, era precioso. Pero lo más precioso eran sus guitarras, de esas que Harry algunas vez soñó que le tocaban con una bella canción, pero eso no podía pasar en la vida real, solo en sus sueños.

Estuvo viendo cada disco, cada detalle, cada centímetro de este, siendo la mayor perfección que podía ver, la música. Esos cantantes que en algún momento de tu vida te salvaron, esos eran lo mejor.

Estaba sumergido en su mente, no recordaba a lo que venía y por quien venía, hasta que siento una presencia atrás de él.

—Te he encontrado —Murmuró alguien atrás.

Harry se dio la vuelta rápido, y lo vio. Unos ojos azules tan profundos como el mar pero tan lindos y puros como el cielo. Se quedó petrificado al verlo, y este solo hizo una pequeña sonrisita.