Día 13

210 37 6
                                    

Harry fue invitado a una exposición de museo por unos de sus compañeros. Él accedió, ya que no tenía nada que hacer esos días.

La exposición de arte era tranquila y elegante, con las luces suaves resaltando las obras en las paredes. Harry de repente se encontró a Louis mientras contemplaban una pintura abstracta. Sus miradas se cruzaron brevemente, y un pequeño rubor tiñó las mejillas de ambos.

Louis fue hacia Harry, este solamente empezó a jugar con su cabello.

—Hola —respondió Harry, mirando hacia abajo y jugando con sus manos.

—¿Es muy bonita la pintura, no es así? —Louis señaló hacia una obra en particular.

—Sí, sí lo es. Me gusta el arte. ¿A ti te gusta? —Harry levantó la vista y su dedo índice jugueteó con uno de los botones de su camisa.

—Claro, ¿vienes a menudo aquí? —Louis cruzó sus brazos y asintió hacia las otras pinturas alrededor.

—No tanto como me gustaría, ¿sabes? Es complicado a veces poder venir. Mayormente vengo cuando alguien me invita, como lo hago ahora. —Harry se pasó la mano por el cabello mientras hablaba.

—Sí, aveces es complicado. ¿Te gustan las esculturas? —Louis se volvió hacia una escultura cercana y la señaló.

—Sí, algunas de ellas. Esa es interesante. —Harry se inclinó un poco para mirarla mejor.

—Sí, es única —hizo una pequeña pausa y respiró—como tú. —Louis sonrió de manera cálida.

Las mejillas de Harry se sonrojaron nuevamente al escuchar el halago de Louis, y le devolvió una cálida sonrisa.

En lugar de seguir manteniendo una conversación animada, sus intercambios eran sutiles y llenos de una atracción silenciosa. Se movían juntos por la exposición, siguiendo un ritmo lento pero constante. Aunque sus corazones latían con fuerza, la timidez les impedía ser demasiado explícitos. La tensión emocional y la anticipación llenaban el aire mientras compartían el museo y su atracción mutua.

—Te seré sincero, Hazz —Ese apodo hizo que Harry volteara rápidamente. —¿Conoces a Zayn, no? —Harry asintió—Bueno, digamos que él me dijo que estarías aquí, y aproveché en venir, ¿sabes?

—¿Es en serio? —Louis asintió

Louis continuó explicando. —Digamos que él es mi amigo... —Harry lo fulminó con la mirada—¿Mi mejor amigo? —Harry lo siguió mirando—Bien... es como mi hermano.

—Te juro que lo mataré.

—No no no, todo era una bromita.

—¿De Zayn? Siempre es una. —Harry rodó los ojos y exhaló—. Con razón se me hacían familiar ustedes dos y Liam.

—Si... —Louis se pasó la mano por el pelo y miró hacia un lado—. De hecho, creo que nos están mirando ahora.

Harry miró a su alrededor hasta que los vio. —¿Qué? —exclamó, levantando las cejas y apretando los puños—Te juro que esta vez sí los mato.

Harry intentó caminar donde estaban ellos, hasta que sintió como alguien lo tomó de la cintura, deteniéndolo. Su respiración se volvió agitada, y sintió como un pequeño susurro le decía algo.

—Pequeño Hazzie, ¿tan rudo eres? —Louis pasó su dedo índice por la mejilla de Harry, dejando una sensación de cosquilleo en su piel— Pero cuando me acerco, te vuelves una masita. —Louis le hizo una pequeña caricia en la mejilla de Harry con una sonrisa traviesa— Aun así, me parecerás lindo siempre. —Louis retiró sus manos de la cintura de Harry, quien aún tenía la espalda hacia él. Harry no sabía ni cómo respirar por tal acto.

Harry se volteo a verlos y Louis le entregó una rosa con una carta y este solo hizo una pequeña sonrisa.

—¿De dónde sacaste la rosa? —preguntó Harry.

—Digamos que otra persona me la brindó. —respondió Louis con una sonrisa.

—Gracias... Boo bear.

Harry se sonrojó al pronunciar ese apodo que había elegido para Louis. Un silencio tenso se apoderó del ambiente por un momento mientras ambos se miraban a los ojos. Luego, Louis rompió el silencio y le respondió con una sonrisa suave:

—No hay de qué, Hazz. Siempre que quieras, estaré aquí para ti.

Las palabras de Louis hicieron que el corazón de Harry latiera con fuerza. Ambos compartieron una mirada cargada de significado antes de continuar caminando juntos. Había algo especial en el aire que los rodeaba, algo que ninguno de los dos podía ignorar.

11 de septiembre de 2010.

Querido Hazz.

Siempre serás alguien muy lindo para mi, alguien significativo, nunca olvides eso. Con amor, L.

—Tommo 91.

Veintiocho Rosas (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora