Veintiocho Rosas (Larry Stylinson)

Capítulo 19: parte dos.

Día 6:

Harry se sentía devastado, decepcionado de ese estúpido lindo chico de ojos azules que hizo que su corazón volviera amar. Aunque el no lo notara, lo hizo feliz hasta el último día que estuvo con el, ¿el realmente lo amo, o solo fingió muy bien?

No quería levantarse de la cama, llamo a su mamá para decirle que no iría a la escuela, ya que se sentía "mal de salud" su mamá genuinamente le creyó. Él simplemente volvió a dormir, soñando con la idea de que el va a entrar a su puerta y le dirá que todo estaba bien, que no había nada de que preocuparse.

No quería pensar en el, pero su mente lo traicionaba, era realmente idiota por confiar en alguien. Odiaba eso.

En todo el día no se volvió a levantar, se dedicó a escuchar música, y a tratar de pensar en otra cosa que no fuera el.

Día 7:

Su mamá le explico que mejor no fuera toda la semana a la escuela, ya que podría ponerse peor o volverse a enfermar. Harry asintió, triste. Su mamá le dio un beso en su frente y salió de su cuarto, él simplemente dio una pequeña vuelta para ver a su ventana. Algunas hojas comenzaron a caer debido a que ya casi empezaba el otoño, era una época linda para Harry. No podía explicar lo mucho que la amaba, pero básicamente era por 3 motivos: El frío, el café y los libros. Siempre los amo, pero en esa época le encantaba.

Pero por el momento no quería nada de eso, simplemente por el hecho es que también había algo que abundaba por esa época, el amor.

Giró levemente su cabeza hacia al otro lado, ya no quería ver la ventana, y sus lágrimas empezaron a brotar. Se sentía mal, no quería que todo se fuera al carajo.

Día 8:

Oficialmente el otoño comenzó, su madre le dijo si quería salir al parque, él se negó.

Sus amigos llegaron más tarde, exactamente después de la escuela. Lo invitaron a un café, de esos que tanto le gustaba, él se volvió a negar. No quería salir, no quería saber nada del exterior. Sentía que odiaba a todo y a todos.

—Harry tienes que salir —dijo su mejor amigo, Niall.

—Exacto, no puedes seguir aquí sintiéndote miserable por un estúpido chico. —Taylor se sentó a un lado de su cama, el no contestó.

—Zayn vino con nosotros, quiere hablar contigo. Solo tienes que salir.

—Dile que entre —Harry hablo en voz baja.

—Está bien, si es lo que quieres.

Niall salió de su cuarto, Taylor se quedó con él mientras se hacía un poco de cariños en su pelo. Taylor tenía razón, no tendría que estar sintiéndose así, pero ella también sabe por lo que paso.

No tardo mucho en que apareciera Zayn en su puerta, Niall y Taylor salieron de su habitación, solo eran ellos dos.

—Escucha Harry yo-

—¿Sabes donde está el? —preguntó directamente.

—No. No lo sé.

—¿Entonces por qué estás aquí?

—Por qué quería decirte que se lo que siento —Hablo él—, a mi tampoco me dijo nada. Solo se fue con Liam.

Zayn se encontraba a un lado de su cama de pie, Harry simplemente lo atrajo y lo abrazó. Zayn dé sorpréndelo a tal acto, pero decidió no protestar y lo abrazó, ese abrazo se sintió cálido como los de su madre. Después de un rato se separaron, mostrando una sonrisa sincera.

—Gracias por venir, Zayn.

—No hay de que, Harry.

Sus miradas decían más que las palabras, fue entonces cuando Zayn abrió la puerta y se fue, dejando solo nuevamente a Harry. Pero este se sentía un poco mejor que antes.

Día 9:

Harry se animó a tomar un libro y leer, su madre le trajo un café, él seguía sin ánimos, pero por fin pudo pensar en otra cosa que no fuera solo el. Aunque aún seguía en su mente.

Su día fue prácticamente leer, tomar café y ver la televisión, no más, ni menos de nada, era todo. De todas maneras, el domingo haría eso.

Día 10:

Harry decidió salir un poco al parque, se sentía un poco mejor después de ver una película. Podía sentir la brisa en su cara, las hojas cómo caían a su alrededor, era simplemente hermoso para el, amaba todo.

Pero la imagen de él seguía en su cara, odiaba todo sobre el, pero aún se plateaba eso, ¿lo odiaba o solo lo decía para tratar de olvidarlo? Quien sabe.

Simplemente caminaba, viendo a parejas juntas, abrazándose, besándose, dándose cosas, y así. Él quería algo así pero era imposible.

Decidió volver temprano a casa, no hacer nada más.

Solo volvió a su cama, dormir, escuchar música, era todo. No quería nada más.

Martes 28 de septiembre de 2010.

Los rayos de sol pegaron hacia la cara de Harry, era una nueva mañana, por suerte no iría a su escuela, su mamá pidió tres días más para que no fuera, agradeció eso.

Su madre no estaría en todo el día, solo dejo una nota diciendo que hacer y que no, también le dio permiso para salir al parque por si tenía ganas de ir.

Al principio lo pensó, pero decidió que iría, nada podía pasar, ¿o si?

Comió antes de salir, hizo café, se bañó, eligió su ropa y salió. El ambiente se vea agradable, salió con uno de sus libros hacia al parque. Su mente estaba pensando en que pasaría con el, con ese chico. Sentía que nada podía hacer, solo era imposible que lo vuelva a ver.

Siguió caminando hasta llegar a un árbol, se sentó ahí, sacó su libro y procedió a leer. Se sentía tan bien estar ahí. Su mente se sentía tranquila, solo estaba en paz.

Pasaron los minutos, y Harry seguía ahí, pero de repente sintió algo acercándose, o alguien

Vio la sombra enfrente de el, no quería subir la mirada, pensó en todas las personas que podrías ser, pero jamás el. Su cabello castaño y esos hermosos ojos azules estaban enfrente de el.

—Hola, Hazz.

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Holaaaaa.

Pido una disculpa por la tardanza, pero es que ni yo sé cómo se me borro el borrador de este capítulo y lo tuve que hacer en chinga, espero les guste. Este es el penúltimo capítulo de esta historia. </3