Pequeños Cupidos →ᴍᴇᴀɴɪᴇ/ᴍɪɴᴡᴏɴ←

🏹Extra 3🏹

Wonwoo.

Me adentro en la cocina con el computador bajo el brazo y Bingo siguiendo mis pasos perezosamente. Es un gran Golden retriever de 8 años,se unió a la familia una navidad. Los niños pidieron por meses una mascota y Mingyu no puedo negarse.

El olor a verduras salteadas me dan la bienvenida,mi estómago gruñe ansioso por la cena.

—Que estás haciendo cariño?—dejo el computador sobre la mesa del desayuno—Huele delicioso—enredó mis brazos alrededor de la fina cintura de Mingyu, apoyando mi cabeza en su omóplato.

—Un poco de verduras para los chicos— explica—El plato fuerte será la carbonara.

—Como todos los viernes—murmuró sin separarme de él.

Es casi como una tradición, reunirnos los 5 en la mesa para devorar la exquisita carbonara echa por Mingyu, mientras nos quejamos de lo dura que fue la semana.

—Tienes hambre cariño?—pregunta en un murmullo. Sus grandes manos se tensan cada que hace presión con el cuchillo.

Es jodidamente atractivo ver a Mingyu preparando la cena, vistiendo impecablemente de pies a cabeza. Con las mangas de la camisa arremangadas hasta los codos. Es la mejor vista de mundo.
Mingyu ya está pisando el dígito que empieza por 4, como él se refiere a su edad,pero incluso con los años sigue viéndose atractivo.

—Un poco—asiento—Mi estómago está ansioso.

—Trataré de ser rápido aquí—envuelve una de sus manos libres con la mía llevándola a su boca,un beso cariñoso cae en mi dorso.

—Gracias cariño—golpeó casualmente su trasero antes de alejarme de él.

—Dae vendrán verdad?—pregunta abriendo el refrigerador.

—Afirmativamente—me siento en los taburetes altos encendiendo el computador—Me envío un mensaje diciendo que tomaría un baño antes de pasarse.

Aún seguimos viviendo junto a mamá,así que Dae solo necesita cruzar el jardín trasero. Aunque mantenemos una habitación para él aquí,nos ha dicho que se siente mejor viviendo con la abuela,pero prácticamente solo para ahí para dormir y más ahora que mamá abrió nuevamente su corazón. La señora nos llegó con la noticia de que empezó a salir con un ex compañero de trabajo. El señor Park es un encanto de hombre, pisando los sesenta y cinco, divorciado y con dos hijos. Mamá está muy feliz y eso es lo importante.

—SungMin?—pregunta. El pantalón sastrero azul marino que lleva puesto es mi perdición—Cariño?—llama mi atención.

—Dijo que estaría aquí para la cena—asiento—Los chicos no se pierden tu carbonara por nada del mundo.

—Eso es bueno—me vuelve a dar la espalda,su trasero se ve jodidamente lindo—Que tal las cosas por la cafetería?

—De maravilla—respondo—Tengo un pedido enorme de muffins para el lunes—checo mi lista electrónico—350 para ser más específico.

—Wow eso sí que es un número grande.

Bingo husmea alrededor de Mingyu esperando obtener algo extra de comida, pero es demasiado perezoso,así que unos segundos después se rinde, devolviéndose a su tapete acolchonado cerca de la puerta trasera.