Pequeños Cupidos →ᴍᴇᴀɴɪᴇ/ᴍɪɴᴡᴏɴ←

Capítulo 16

Wonwoo

—Estas seguro?—mamá husmea por la cocina— Pensé que te tomarías libre hasta el lunes.

—Estoy perfecto— mastico un poco de fruta—No veo la necesidad de faltar hoy también.

Mágicamente ayer por la tarde empecé a sentirme con muchos más ánimos y con más apetito. Se suponía que ingresaba a clases hasta el lunes pero hoy me sentí con ganas de salir de la cama y disfrutar de mi viernes. Dos días echo un asco fueron suficientes para mí.

—Además hoy será clase hasta las 2pm— continuó—Estaré bien.

—Te empacare algo para que lleves.

—No es necesario mamá— digo.

Tarde porque ya está buscando por la cocina.

Daehyun engulle una cucharada enorme de cereal de colores,siempre me ha parecido muy temprano para comer eso,pero a él le encanta.

— Deberías de no comer tan pesado estos días— mamá rebusca en el refrigerador— Quizas frutas...el pescado podría ser una buena opción también.

—Puedo sobrevivir con un poco de fruta hoy— me pongo de pie para colocar el cuenco sucio del desayuno en el lavaplatos.

—Pero también debes de ganar fuerzas— dice,las mamás siempre tienen razón.

—Has tú magia entonces— le sonrió— Dae termina eso y ve a lavarte los dientes,salimos en 10.

Mientras me cepillo los dientes en el baño de mi habitación una oleada de ascos me ataca ,pero logro vencerla respirando profundo. No dejaré que algo así arriune mi día,el médico me explico que está clase de síntomas pueden perdurar varios días,incluso si me encuentro mucho mejor. Y espero que Soon cargue con esto también,ya que en partes es su culpa.

—Daehyun debes apurarte— grito desde el pasillo.

—Ya estoy casi listo— responde desde el baño,a unos pasos de mí.

—Mamá— avanzó hacia la sala— Sabes donde quedaron las llav... que hacés ahí?

Me paro en seco cuando la veo parada cerca de la ventana con una sonrisa en la cara.

—Oh cariño debes ver esto— me señala con la mano para que me acerque

—Mamá necesito saber si sabes dónde quedaron las llaves del au... que hace aquí?— jadeó de sorpresa.

—Es un encanto de hombre— mamá golpea
su hombro con el mío— Es tan buen partido—aplaude dando unos saltitos en el lugar como una adolescente.

—Dios— murmuró y una sonrisa estúpida se planta en mi cara cuando veo que se baja del auto.

Como es costumbre en él,hoy también viste impecable,está vez lleva un traje azul marino y una gabardina negra hasta las rodillas.
El azul marino es su color sin duda alguna.

—Ve,ve—mamá me empuja hacia la entrada—No lo hagas esperar— no me deja decir nada porque abre la puerta por mí y me empuja hacia afuera.

Está apoyado elegantemente en la puerta del lado del piloto con el teléfono en mano. Parece salido de un kdrama y eso hace que las mariposas de mi estómago revoloteen ansiosas.

Nota mi presencia,así que levanta la vista y su sonrisa me derrite.

—Estaba apunto de enviarte un mensaje—se ríe guardando el teléfono en el bolsillo— Buenos días cariño.