Sussurro [Draco Malfoy y Harry Potter].

Expreso de Hogwarts.

Capitulo 2: Expreso de Hogwarts.

Los trillizos suspiraron, dándole un ultimo vistazo a la ventana antes de observar el pasillo lleno de estudiantes. El lugar era un casos, oyéndose diferentes conversaciones en diferentes tonos de voz por todos lados y uno que otro grito proveniente de los vagones.

—Busquemos un lugar dónde sentarnos— murmuró la castaña, mirando a sus hermanos.

Los dos chicos asintieron, empezando a caminar hacia el bullicio estudiantil. Varias personas se quedaron calladas al verlos pasar, intentando detallar sus rostros y mirándose entre sí con confusión, como si los reconocieran de algún modo... a ellos o a esa aura mágica. Anduvieron en silencio, alterando mínimamente sus posturas para ver al interior de los vagones cerrados, hasta que encontraron uno vacío casi al final del tren.

Luego de ponerse cómodos y asegurarse que el vagón no tuviera dueño, se deshicieron de esa máscara sangre pura que se les hacía tan fastidiosa.

—Bueno... espero que realmente valga la pena.

—Según lo que he leído, es grandioso, tiene escaleras que se mueven y fantasmas recorriendo el castillo— dijo Leo en tono tranquilo, con la cabeza metida en un libro que parecía estar estar en alemán.

—Sí, bueno, yo solo espero que la gente no sea tan estúpida— murmuró la castaña viendo a sus mellizos—, tenemos un apellido de peso, ya sabemos lo que hizo el abuelo en su tiempo. No dudo de que muchos sepan de eso.

—Sí... papá estaba un poco en contra de enviarnos a Hogwarts por lo mismo, él prefería Durmstrang.

Lorcan dejó de mirar por la ventana para arquear una ceja en su dirección— ¿Y tú cómo sabes eso?

Leo lo miró con aburrimiento antes de responder— Lo escuché discutir con mamá.

—O sea, espiaste a nuestros padres— rió Lynx.

—Espiar es una palabra fea, yo prefiero decir que pasé accidentalmente por su habitación y escuché lo que decían.

Lorcan rió mientras negaba con la cabeza, observando a su hermano con sus ojos azules calculadores—. Y aún así dudas de que quedarás en Slytherin.

—No dudo, solo no descarto Ravenclaw— musitó el rubio.

—Imagínate qué quede en Gryffindor, se vería muy bonito vestido de rojo y rodeado de leones— se burló Lynx.

Leo la miró con tal expresión horrorizada, que hizo que Lorcan y ella se carcajearan. De pronto, la puerta del compartimiento se abrió, dejando ver a un chico de piel oscura que les miraba serio. Aunque le brillaron los ojos negros cuándo terminó de recorrerlos con la mirada.

—¿Está lleno? Mi compartimiento estaba lleno de idiotas.

Los tres chicos se miraron un momento, antes de llegar a un acuerdo no verbal. Lynx lo observo en silencio, mientras sus hermanos asentían lentamente.

—Entra.

El chico ingreso al compartimiento de forma tranquila, cerrando la puerta antes de sentarse al lado de Leo y presentarse—. Soy Blaise, Blaise Zabini.

—Leo, Lorcan y Lynx Grindelwald- contestó el trillizo mayor—. Es un placer conocerte.

El reconocimiento brilló en el rostro de Blaise ante el apellido, logrando que a los trillizos los recorriera un escalofrío conjunto y se pusieran a la defensiva, cerrando sus expresiones de forma instantánea, preparándose para responder ante cualquier insinuación o insulto que dijera el moreno.

—Mi mamá quería casarse con su padre, pero él no aceptó— dijo en su lugar.

Los trillizos lo miraron con incredulidad un momento, antes de que Lorcan soltase una risita que le erizó la piel a Blaise.

—Es bueno saber que nuestra madre siempre ha sido su prioridad.

Blaise se encogió de hombros y los miro en silencio unos minutos—. Ustedes son muy parecidos.

—Somos trillizos— le aclaró Leo.

—Oh, eso es genial. Yo no tengo hermanos, pero mamá me lleva a muchos eventos sociales dónde conozco gente.

—Nosotros no salimos mucho de casa— dijo Lorcan.

—Bueno, yo puedo ser su amigo— simplifico el niño—. ¿A qué casa creen que irán?

—Slytherin— contestaron los trillizos al unisono.

Blaise chocó sus palmas y sonrió— Eso es genial, yo también estoy seguro de ir a Slytherin.

Los trillizos asintieron, quedándose callados cuando el moreno empezó a hablar sobre todo lo que sabía de Hogwarts. 

Lynx miraba al chico con curiosidad, recordando lo que sabia de los Zabini e intentando descubrir cómo había logrado atrapar a sus hermanos tan rápido.

Algo en la forma en la que hablaba el moreno se le hacia conocida, recordaba haber leído en algún lado esas palabras al expresarse...

"Arabella Zabini, la viuda negra

El más reciente esposo de la señora Zabini, ha sido encontrado muerto en...

...se adjunta una foto de la señora Zabini saliendo del Ministerio de Magia luego de su declaración ante el Wizengamot"

Cierto, Arabella era conocida por siempre tener esposos adinerados, que morían de formas misteriosas al menos un año después de firmar la acta de matrimonio. Era una de las damas solteras más importantes a niveles económicos de la civilización mágica, siendo bastante codiciada por magos y brujas por igual.

Bueno, era bueno tener esa clase de amigos.

Los chicos pasaron el resto del trayecto conversando tranquilamente, riendo y contando anécdotas hasta que fue hora de bajar del tren.

Cuando lograron atravesar el tumulto de gente, vieron como un hombre gigante llamaba a gritos a los de primer año a su lado, para poder llevarlos al castillo. Los chicos lo siguieron en silencio hasta llegar a unos barquitos, donde se subieron en grupos y empezaron el trayecto hacia el castillo.

Un suspiro escapo de lo más profundo de su pecho al ver la construcción. Su madre tenía razón, el castillo era simplemente impresionante.

La castaña estaba emocionada, pensando en el futuro que le esperaba en esas paredes antiguas y llenas de misterio.

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Lex:

QUE ONDA PERDIDAAAAAA.

Holi ♡