Unión

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El día siguiente llegó, había bastante movimiento en la casa muy temprano, Kate se levantó con mareos, algo aturdida y con un poco de temperatura, se tiró nuevamente en la cama. _John no me siento bien.
—Aw ¿mi princesa necesita cuidados? —La abrazó y acarició sus cabellos.
Se quedaron un rato descansando para reponer energía, en la tarde sería la boda y debía supervisar las cosas. Shaun tocó la puerta para entrar, les deseó los buenos días.
—¿Se puede saber dónde estuviste ayer por la tarde? No fuiste a cenar. —Reclamó John.
Shaun se llevó la mano a la nuca, recordó que se quedó dormido luego que Louise saliera de su habitación, limpió luego de que durmió y prefirió cenar en la pieza.
—Cené en mi habitación. —Abrió las cortinas para dejar entrar la luz. —He llevado la lista de los platillos, estarán listos para la tarde, Kate.
—Perfecto Shaun, muchas gracias.
Preparó la ropa de los dos y luego fue a pedir el desayuno a una de las sirvientas, cuando trajeron los platos los acomodó, ellos se sentaron a la mesa para desayunar y charlar.

La puerta de Lou fue abierta, Louise feliz entró gritando los "buenos días" Lou apenas abría los ojos, tenía una almohada encima y su ama se la levantó. —Es muy temprano aún.
—Louise lo sabe, pero es mejor para la piel, el agua fría te mantiene.
Lou se incorporó y bostezó, sintió un aire diferente en su ama y también notaba algo en su caminar. —¿Le pasa algo?
—No, para nada.
—Es que parece que le cuesta caminar. —Louise mientras abría las ventanas suspiró, Lou ladeó la cabeza con algo de preocupación.
—Si, está bien, le incomoda un poco a Louise, no sé cómo le hacen a diario con esto.
—¿El qué?
—Ayer por la tarde lo hice con un muchacho, fue la primera vez y fue bonito.
Lou no pudo contener su alegría por su ama de que diera un paso importante, saltó gritando y tomó sus manos contagiando de paso a Louise.
—¡Felicidades! me tiene que dar detalles y es normal, luego se acostumbra.
—Claro, tu mejor que nadie lo sabes, ya lo hiciste con Ricky.
Lou sonrió, se acercó a su ama y acarició su cabeza. —Me alegra que comparta ese momento conmigo. —Dijo para luego ir a arreglarse, Louise siempre le ayuda en todo.

Emilico y Patrick estaban desayunando en su habitación, ella tendría que estar presente para ayudar a Lou con el vestido. —Hoy hace un clima agradable —Comentó Emilico.
—Cierto, por las mañanas hace frío. Tus mejillas se ponen mas coloradas. —Ella tocó sus mejillas y sonrió, extendió su mano y él la acarició. —Estaré con Ricky al rato, tu irás con Lou ¿no?
—Si, llevaré mi estuche de costura por cualquier ajuste. —miró que su desayuno era demasiado. —Nuestro bebé pide mucha comida, no sé que pasará cuando crezca más.
—No le eches toda la culpa, aún es pequeño, has sido siempre de buen comer.
—Pues... —Patrick tenía razón, pero en verdad sentía más hambre de lo habitual, su instinto materno decía que ese bebé que esperaba no era un simple humano, vendría con las características de su esposo y podía estar 95% segura que sería mitad humano y mitad sombra. Pero no lo sabría hasta el nacimiento.

Terminaron de desayunar, Emilico se levantó y tomó algunos platos para acomodarlos, Patrick la miró, siempre tenía algo que hacer, era entusiasta incluso ordenaba los platos y tazas para cuando llegara la limpieza a la habitación no fuese tan pesado. Sacó su vestuario del armario para irse a bañar.
—¿Quieres que Patrick te acompañe? nos bañaremos juntos.
—La última vez terminé manchada de hollín.
¿Eso era un no? No quería llenar de hollín la tina pero era inevitable. —Lo lamenta, no es culpa de Patrick.
—Ya lo sé amor, claro que puedes bañarte conmigo. —Emilico sonrió dulcemente y él correspondió de la misma manera; el hollín nunca fue un problema para ella, además le encantaba dejarse marcar por la persona que amaba.

Fueron al baño, ella llenó la tina y la preparó para los dos, la luz que provenía de la ventana hacía lucir a Emilico como un ángel, le encantaba ver sus dorados cabellos caer como cascada sobre su espalda, como con delicadeza la tela de seda acariciaba su suave y tersa piel al retirarla, toda ella era una magnífica obra de arte. Sin darse cuenta ella estaba parada frente a él tratando de llamar su atención pues parecía tener la mente en las nubes.
—¡Corazón!
—¿Qué?
—La tina está lista, venga quítate el pijama y entra conmigo.
—Ah - ah s-si en seguida.
Ella entró y luego él que se posicionó tras de ella. Simplemente hermosa, delicada cual flor de su jardín, besó su hombro, ella se sonrojó ya que también los brazos de él rodeaban su cintura.
_Patrick... te amo. _Ella se giró para quedar cara a cara, lo rodeó con sus brazos el cuello y lo besó.

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