8 El rescate

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Pateó y peleó en vano, luchando por no hundirse más. Sacó su varita e iluminó el agua a su alrededor, deseando poder respirar, y lo que vio le aterrorizó hasta la médula, haciendo que casi se le escapara un grito.

Estaba rodeado de muertos.

Por todas partes había cadáveres de hombres, mujeres y niños en diversos estados de putrefacción.

Cadáveres que le miraban. Cadáveres que le sonreían con muecas frías y carentes de vida. Cadáveres que iban a por él y le arrastraban hacia su abismo de oscuridad, hacia su tumba acuática.

Harry forcejeó para escapar, cada vez más asfixiado, pero las manos frías no le soltaban, y le llevaban más y más abajo. Desesperado y mareado pensó en el hechizo Incendio, pero de su varita sólo salieron burbujas y agua caliente, nada que asustase a los Inferi.

Harry creyó que terminaría muriendo allí abajo, y revivió imágenes sueltas de su vida, fragmentos en los que salían sus amigos, sus padres y Sirius, y sin saber por qué, no le consoló pensar que quizá terminaría reuniéndose con ellos.

Y de pronto, los Inferi le soltaron y se quedaron inmóviles.

Harry se soltó y braceó para subir, pero aparte de no saber nadar, jamás podría haber recorrido la profundidad que le separaba de la superficie, porque decenas de cadáveres flotaban inertes por encima de él, apilándose, sepultándole... y Harry se ahogaba...

Una fuerza invisible tiró de él hacia arriba, haciéndole pasar sin el menor miramiento entre los cuerpos, a tal velocidad que se hizo daño al chocar de lleno contra más de un Inferi, pero Harry no se dio cuenta de ello.

Sólo quería respirar.

El impulso invisible le sacó del agua y le llevó prácticamente volando hacia la plataforma, donde le dejó caer.

Harry se quedó tumbado, encogido sobre sí mismo, jadeando, hasta que comenzó a toser con todas sus fuerzas y llenó los pulmones con todo el aire que pudo, para toser de nuevo.
Oyó que alguien le llamaba, palmeándole la espalda con fuerza, y haciendo un gran esfuerzo, logró abrir los ojos y enfocar la vista.

-¿Prof... Snape? -jadeó, sin creer que él estuviera allí. Tenía que ser una pesadilla, pensó.

Pero no, la imagen de su profesor era real y muy consistente, y en cuanto se le fue pasando el susto, Harry se dio cuenta de que estaba muy enfadado.

-Maldito niñato arrogante -siseó Snape. Sí, realmente estaba enfadado, más enfadado de lo que Harry recordaba haberle visto jamás-. ¿Se puede saber qué estabas haciendo?

-La Horrocrux...

-Se acabó la excursión -le interrumpió Snape. Estaba blanco de furia.

Cogiéndole del brazo, le obligó a levantarse, y Harry localizó a sus amigos, que se encontraban unos metros más allá, acompañados por Adrien.
Ron estaba empapado, como si también le hubiesen tirado al agua, y Hermione lucía unas marcas rojas en el cuello, como si la hubiesen estrangulado.

Aún estaban asustados, pero se alegraron al ver a Harry, y se permitieron darle un gran abrazo antes de que Snape les empujase sin miramientos para que salieran de allí.

Mientras andaban por la pasarela para salir del lago negro, Harry vio a los Inferi-vampiro a un lado, inmóviles, y se alegró de que no se acercasen a ellos. Sin embargo, cuando volvieron a pisar tierra firme, uno de ellos dio un salto increíble y se plantó delante de Snape, enseñando los colmillos en un gesto de clara amenaza.

Snape se irguió, y adelantándose, se arremangó la túnica y mostró su Marca Tenebrosa. El Inferi-vampiro escondió de inmediato los dientes y retrocedió dócilmente, pero sin dejar de mirarles con sus ojos blancos. Snape no se paró y comenzó a subir las escaleras que llevaban al internado, seguido por los demás.

La familia Snape (Severus x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora