"En dónde Masaru se embarcó en una aventura para cumplir sus sueños, pero pronto se encontró con problemas inesperados que lo llevaron a conocer a su futuro novio."
- Male oc x Zoro
- One piece fanfiction
- Basado en el live action
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La habitación a la que nos llevaron es increíblemente amplia y está repleta de ropa de todo tipo. El asombro inunda el rostro de Masaru al entrar, ya que nunca ha visto una colección tan extensa de vestimenta. En ese instante, la duda se apodera de él sobre qué ponerse. No se considera precisamente un experto en combinar ropa; suelen ser los primeros atuendos que encuentra en su armario los que elige.
— ¿Qué se supone que debemos usar? — pregunta Luffy, claramente confundido por la abrumadora cantidad de prendas. Masaru se hace la misma pregunta, sintiéndose algo perdido entre tantas opciones.
— Lo que te dé la gana — le responde Nami con simpleza. —, cuando vas a tener la oportunidad de usar algo bonito como esto.
Los pasos comienzan a resonar en la habitación, y de repente, Nami aparece, envuelta en un elegante vestido que le sienta a la perfección. Se detiene frente a nosotros, luciendo su atuendo con una sonrisa en el rostro.
— Bueno — afirma Nami con confianza — ¿Qué opinan?
Luffy la mira con perplejidad — Te ves como Nami.
La expresión de Nami cambia rápidamente, mostrando cierta frustración en su rostro, pero Masaru no puede evitar soltar una risa ante la situación.
— ¡Te queda muy bien! — exclama Masaru con entusiasmo. Nami agradece con una sonrisa antes de salir de la habitación
Luffy exclama con una alegría contagiosa al divisar a Zoro aproximándose. Masaru gira rápidamente para mirar a Zoro, quien entra a la habitación llevando una bata de baño y, por supuesto, sus tres espadas. La asombrosa cantidad de ropa en la habitación sorprende a Zoro, aunque su rostro mantiene su típica expresión imperturbable.
— ¿Qué vas a usar? — inquiere Luffy, reflejando su curiosidad.
Zoro entra y deja escapar un suspiro. — La ocasión merece negro.
— Eso es arriesgado — comenta Nami.
Zoro se dirige hacia Masaru, sus ojos fijos en la abrumadora colección de ropa. — ¿Oigan, no les pareció familiar el mayordomo?
— Sí, creo que estuvo en la última cena elegante a la que asistí — responde Nami con sarcasmo, y Masaru sonríe divertido.
— Pues sí — añade Masaru, decidido a arriesgarse, sabiendo que con Luffy presente no sufrirá represalias —. Lo veo siempre que paso por aquí.
Zoro revira los ojos en un gesto de exasperación y suelta otro suspiro. Camina hacia un sofá, deposita sus espadas en él y toma asiento. — Estoy seguro de que lo he visto.
Nami sale de la habitación vistiendo un nuevo vestido negro, complementado con una chaqueta. Su rostro se ilumina con emoción mientras modela para sus compañeros.
— ¿Qué tal este? — pregunta Nami, con los ojos brillando de entusiasmo.
Luffy, siempre directo, ofrece su opinión de manera simple. — Sigue siendo Nami.