Hasta que la muerte nos una. -EN EDICIÓN-

13. Memorias 1~ Abigail Eckhart

Abigail Eckhart está sentada cómodamente en su sofá hojeando una revista con desenfado.

-Siéntate- se escuchó la suave voz de su hija-... Si aquí, junto a mi- le hablaba a algo que se encontraba a su lado. Algo que Abigail no podía ver.

No era la primera vez que Miah hablaba sola.
-Miah, cariño ¿Con quién hablas?- dijo suspirando
-Él es mi amigo mamá- sonrió.
Abigail se limitó a continuar repasando la revista.
-¿Puedo llevarlo a jugar?-
-¿A jugar a dónde?- Abbie se comenzaba a desesperar de lo de mismo.
-Al patio-
-No-
-Pero mamá- reclamó con el entrecejo fruncido- Mis amigos siempre se van- declaró tristemente.
-Tus amigos no existen Miah- dijo con dureza.
-Todos dicen que soy un problema- las lágrimas rodaron por las mejillas sonrosadas y regordetas de Miah.
Abbie se arrepintió de haber dicho eso.
-No, claro que no eres un problema- se apresuró a decir.
Sin prestarle atención Miah murmuraba cosas sin sentido a su amigo de al lado, mientras las lagrimas reptaban lentamente por su rostro. Su madre se sentó junto a su hija.

-No eres un problema, nunca digas eso- la concilió enjuagándole las lágrimas.

-La doctora Brenn y tú siempre dicen eso de mí. Creen que no puedo oírlas pero siempre lo hago- confesó tristemente la niña- Siempre las escucho, a ustedes y a todos, los oigo, siempre los oigo aunque no quiera hacerlo- parecía que estaba en trance.

-Miah, eres una niña, sólo estás... Un poco enferma es todo- trató de excusarla la madre tomándola por sus pequeños hombros.

De pronto la pequeña se sacudió levemente.

-¡Déjame!- dijo empujando algo que su mamá notó como un leve borrón grisáceo. Le puso los pelos de punta- ¡Cabeza dura!- se quejó dando otro empujón ésta vez más fuerte hacia aquel borrón y la madre vió que el borrón tenía la forma de un niño escuálido, como en un dibujo difuminado y el empujón lo llevó hasta una repisa, cuando el niño chocó con la repisa baja, los caudros que estaban en ella se tambalearon y cayeron al suelo.

-¡Miah! PARA YA ¡Por favor!- gritó asustada Abbie viendo las fotos destrozadas.

-Que no soy yo- exclamó Miah perdiendo la cabeza.

Su hija se comenzó a atragantar y luego se cayó al suelo tratando de quitarse dos brazos elgados de encima del cuello.

***

-Lo siento Abigail, pero ésto queda fuera de mi competencia- se disculpó francamente la doctora Brenn- le recomendaría que visitara a otro tipo de personas, ésto no es mental, Abbie. No te puedo ayudar-.

-Gracias doctora Brenn-

-Lo lamento- se volvió a disculpar la doctora.

Abbie sólo negó con la cabeza.

Las palabras retumbaban en su cabeza: "A otro tipo de gente" ¿A que se refiere? pensó Abigail mientras se dirigía a la habitación de su hija.

¿Psiquiatras?

No se referirá a astrólogos ¿Cierto?

19 de noviembre del 2003

Todos estos años he probado tantas cosas, las terapias la ayudaban a relajarse, pero cada vez es más fuerte.

1 de Febrero del 2004

Hemos acudido sin falta a las terapias de la señora Wright, pasamos unas excelentes navidades, Miah no recuerda a Theo, Samantha, ni a Oliver, ni nada de sus amigos imaginarios y las voces, somos una familia feliz y unida al fin

8 de marzo del 2004

Las cosas iban bien pero ayer Miah ha olvidado su nombre, y las cosas que iba a hacer cuando iba a algún lugar.

15 de marzo del 2004

Se ha solucionado todo, sin embargo Madame Wright me advirtió que Miah iría perdiendo la memoria de sus sueños y las cosas a las que no les diera importancia a corto plazo. No me preocupa. Mientras todo esté en paz.

30 de abril del 2004.

Miah ha tenido pesadillas recurrentes, lo que me consuela es que no las recordará por las mañanas.

4 de mayo del 2004

Miah ha despertado con moretones y arañazos por todo el cuerpo. Ya no está segura.

10 de mayo del 2004

Ésto no podía seguir así, ha estado varios días internada en un hospital psiquiátrico, en observación. Los moretones y arañazos han ido disminuyendo. Pero no ha podido dormir n días.

20 de mayo del 2004.

En definitiva. Ésto no puede seguir así, Miah no ha podido conciliar el sueño, se ha mordido las uñas hasta las cutículas y no come, los doctores la quieren tener en observación unos días más. Pero ésto no puede continuar. Ella explotará.

2 de junio del 2004.

Miah luce mejor y más feliz. Ya recuerda sus sueños y no luce moretones ni nada.

20 de junio del 2004.

Geoffrey murió de un ataque al corazón en el trabajo.

25 de junio del 2004.

Todo está resuelto. Hace años Miah encontró "juguetes" en nuestro patio trasero. Entre ellos estaba un muñeco de Vudu, de su padre. Lo atesoró y nunca me contó nada. Hace 5 días exactamente lo usó como alfiletero. Madame Wright nos ha explicado que; en cuanto Miah tocó éstos objetos, su mente se abrió más, y comenzó a ver y escuchar cosas. Miah mató a su padre inconscientemente, pero llegaré al fondo de ésto. Descubriré quien deseaba atormentar a ésta familia. Pero Miah no podrá vivir sabiendo que por eela, fue que su padre murió.