Ya estoy llegando al instituto, y si, Sergio me ha contestado.
Hola Liv, hoy estabas muy guapa.
Hola Sergio, tu también.
Mira Liv, hace mucho tiempo que te quiero decir esto, y es que, me gustas mucho.
¿Quieres salir conmigo?
¡Se me ha declarado! No se que decirle, aunque obviamente le quiero decir que si. Cuando llegué al instituto se lo contaré a Abi para que me aconseje.
Ya han acabado las clases y me dirijo a mi casa. Sobre lo de Sergio...el único consejo de Abi ha sido que le diga que si.
Así que eso haré. Saco el teléfono y abro el contacto de Sergio. Le escribo...y...¡enviado!
Hola Liv, hoy estabas muy guapa.
Hola Sergio, tu también.
Mira Liv, hace mucho tiempo que te quiero decir esto, y es que, me gustas mucho.
¿Quieres salir conmigo?
¡Siiii! ¿Por qué no me lo has pedido antes?
Quizás he sonado demasiado emocionada, espero que no se asuste y huya corriendo, pero realmente lo estaba.
Al fin aliviada, sigo andando y ya veo la puerta de mi casa. Entro, subo a mi habitación y dejo la mochila en el suelo.
- Oh no
Oh si
- No, no, nooo
Siiii
- ¡Mierda!, no he hecho el disfraz de Halloween...i es para la semana que viene...
Exactamente
- ¿Qué hago?
¡Manos a la obra!
- Bueno...no tengo más remedio
Aún no os lo he dicho, el fin de semana que viene me voy a mi pueblo de vacaciones a celebrar el Halloween. Lo hacemos cada año con la pandilla y habíamos acordado que este año no se valía comprar el disfraz, es decir que lo teníamos que hacer.
Abro el armario donde tengo de todo para hacer manualidades y trabajos, desde cartulinas y hojas hasta purpurina. Me pongo a crear el disfraz, y, por fin, dos horas después ya he terminado.
- ¡Seré un ángel muy sexi!
Eso, la motivación es la clave de todo
¿Acaso no crees que pueda ser sexi?
Bueno, a ver...sólo digo que...
Mejor déjalo.
Bajo al comedor; la mesa ya está puesta y la cena hecha. Me siento en mi sitio y me como todo el plato en un santiamén. Subo a mi habitación, me pongo el pijama y me echo en la cama.
Mañana será otro día, y me toca inglés. Deseame suerte.
Son las nueve de la mañana y acabo de cruzar la puerta de la clase de inglés. Me siento en mi sitio, llega Sergio y me mira.
- Hola nena
- Ho-ola- ¡No podía estar más nerviosa, y para colmo me he puesto tan roja que toda la clase me mira fijamente!
- ¿Quieres venir esta tarde a mi casa?
- ¿Y-yo?
- Si, tu. ¿Quién sino?
- No se...
- ¿Entonces?
- ¿Pero por qué?
- Pues no lo sé, si quieres podríamos...
- ¿¡Qué!? ¡No!
- ¿Y por qué no si se puede saber?
- ¡Porque tenemos quince años, no dieciocho!- he chillado demasiado, todos me miran boquiabiertos.
- Bueno...no hace falta que te pongas así...
- Si, lo siento...bueno, ya lo hablaremos luego- le dije, porque sinceramente ahora no me apetecía discutir y menos con toda la clase mirándonos.
- Vale
La clase transcurrió de una forma extraña e incómoda. Pero cuando por fin acabamos me fuí directa a la taquilla. Como de costumbre estaba hecha un desastre, pero no me importaba demasiado. En cuanto acabé fuí a ver si encontraba a Sergio. La verdad, no me apetecía discutir, pero no quería que me dejase...y finalmente lo encontré.
Estaba acabando de guardar algunas cosas en su taquilla, la cerró con llave, se puso bien la mochila y me miró.
- Bueno, ¿te vienes o no?
- No, tengo muchos deberes y ade...
- ¡¿Pero acaso tu te tomas enserio lo de ser novios?!- ¡¿pero como me podía preguntar eso?! Sabía de sobras que hacía mucho tiempo que estaba pillada por él y, por mucho que yo no quisiese, ese comentario me afectó más de lo que tendría.
- ¡Pues claro que sí, pero hoy no me apetece!
- Si, eso ya lo veo...
- Mira, no me apetece discutir, ya hablaremos mañana con más tranquilidad...- me estaba poniendo muy furiosa y no lo quería pagar con él, porqué en el fondo sabía que para nada se lo merecía- Adiós.
Me fuí a paso ligero, oí que me decía algo a lo lejos, pero no quise saber que. Bajé la calle, esperé en la parada del bus y en cuanto llegó me senté. A los diez minutos, el bus llegó a mi parada y me bajé. Pronto llegué a alcanzar la puerta de mi casa, la abrí y entré. Estaba sola.
¡Aleluya!
Subí a mi cuarto y me pusé a hacer deberes, estuve toda la tarde. Un infierno.
Aunque después tuve un rato para leer: Antes de diciembre. Era un libro de romance que me había recomendado Abi, cosa que me sorprende porque ella no lee ningún libro que no contenga escenas de sexo. Pero la realidad era que me estaba gustando un montón. Ójala tuviera un Jack Ross en mi vida...en fin, ese era mi verdadero deseo.
En cuanto leí un par de capítulos, lo ordené todo y me eché en la cama. A ver si mañana podré hablar tranquilamente con Sergio...
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Desde otros ojos - COMPLETA
RomanceTodo empieza con una adolescente de 15 años que sueña con tener una vida de cuento. Pero lo que ella no se espera es que el simple hecho de conocer a alguien, le cambiará la vida por completo.