Capítulo 14

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Me costó mucho superar la "ruptura", si es que se le puede llamar así, con Álvaro. Les dije a mis amigas que me encontraba mal, y que por tres días que quedaban de viaje no pasaba nada si me los perdía. Ellas ya se olían algo, pero no pusieron pegas para que volviera a casa. Lo único que necesitaba era estar sola para pensar. 

Ya habían pasado un par de meses desde la última vez que lo vi, en el viaje, y habíamos retomado las clases. Mi vida había vuelto a la normalidad, o a toda la normalidad posible después de que pongan tu vida patas arriba, pero en mi cabeza aún rondaba ese <<Te quiero>> de despedida. 

Al ir pasando los meses, fueron pasando las diferentes etapas después de la "ruptura". Los primeros tres meses estuve intentando autoconvencerme de que era imposible. No podíamos haberlo dejado, simplemente no. Los siguientes cinco meses los dominó la ira, estaba furiosa con él, por haber dejado pasar la oportunidad que teníamos. Que claro, en realidad había sido culpa mía. El mes siguiente estuve tentada, día tras día, a mandarle algún mensaje. Borré varios arrepintiéndome: <<Por favor Al, perdoname, todo esto ha sido un error>> o <<Me equivoqué, sabes de sobras que yo también te quiero con locura>>.

Cuando ya pasaron nueve meses de la ruptura, entré en la depresión. Estuve un par de meses tirada en el sofá, bebiendo vino y comiendo chocolate con la escusa de que tenía una lesión grave, para así no ir a clase. Hasta que finalmente lo acepté. No me quedaba otra. O lo aceptaba o mi vida se iría al traste por completo. 

En resumen me costó más o menos un año y medio superar lo que había pasado. Más bien lo que había hecho, porqué todo fue culpa mía. 

Podría, simplemente, haberlo intentado aunque tuviera miedo. Haberlo intentado con miedo. Pero no, ese terror me consumía por dentro, hacía que perdiese el control. 

Desde otros ojos - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora