CHAPTER 27

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Mis ojos estaban tristes por todo lo que estaba pasando a mi alrededor. Porque nunca iba a entender la razones de porque nunca pude tener una vida tranquila como los demás, porque siempre las cosas malas me pasaban a mi y no me dejaban vivir tranquila e incluso cuando todo parecía mejorar, solo duraba un instante fugaz y todo acababa.

Siempre acababa.

La vida me enseño que las cosas buenas nunca duran mucho, que hay que disfrutarlas y dejarlas ir cuando su momento termine...

Y tal vez.. solo tal vez..
Mi momento con finn estaba a punto de acabar.

—Puedes dejar de comportarte tan paranoica.—Pidió finn mientras se prendía un cigarro, sin mostrarme nada de interés.

Lo mire con sorpresa. Había llegado al apartamento hace unos cinco minutos con la respiración agitada y con las manos temblorosas porque puedo jurar que un auto me estaba siguiendo, pero a finn pareció no importarle en lo más mínimo.

Me quedé en silencio pensando en que decirle pero simplemente no tenía palabras para él en ese momento. No estaba actuando paranoica, solo tenía miedo y me hubiese gustado que le importaran un poco más mis sentimientos.

—¿Qué mierda pasa contigo Finn? ¿Donde dejaste al chico del que me enamore?—Pregunte repentinamente mirándolo. Solo quería explicaciones, quería saber que estaba pasando por su mente o solo saber si era mi culpa que él estuviera actuando de esta forma conmigo.

¿Y si yo era el problema? No sería novedad.

Suspiro.—No estoy para estas estupideces, skye. Te amo, pero deja de actuar tan infantil.. todo sigue igual que la primera vez amor.

—Claro que no, finn, nada está igual que antes y lo sabes.—Murmure con fastidió y con la voz temblorosa.—Solo quiero saber que esta pasando.. quiero saber si aun me amas o si te iras como todos. Se sincero.

Él me quedo mirando sin decir nada y eso dolía el doble. No sabía que estaba esperando para irme de su lado, no se porque sigo teniendo esperanzas en que vuelva a ser el mismo.

—Te amo, skye.—Se acercó.—No se cuantas veces debo decírtelo para que me creas.—Apoyo sus manos sobre mis mejillas.—Me tengo que ir a trabajar, pero cuando vuelva hablaremos mejor si eso quieres.

Asentí levemente.—Bien, esta bien.

Dejo un beso sobre mi frente y siguió con su camino, saliendo del apartamento. Lo vi irse sabiendo que me había mentido porque él ya no trabajaba en la casa de apuestas, ni en ningún otro lado.

¿Donde iba a ir?

Me pase las manos por el rostro intentando quitarme de encima los malos pensamientos e intente seguir mi día con normalidad. Debía ordenar la casa y encargarme de hacer unas compras.

Salí de la casa para poder irme a hacer las compras. Mientras caminaba lograba oír los murmuros de la gente a mi alrededor todos hablaban de finn o de mi de forma despectiva. Lo ignore y seguí como si nada, me había acostumbrado a que todos hablen de mi de esa forma.

Me frene delante de una tienda que tenía vestidos hermosos y espere a que se acerque.

—Tu nombre se escucha mucho por aquí, querida..

Sentí su cercanía en mi espalda, casi erizandome la piel. No me giré a verlo y solo mantuve mi mirada en la ropa.

—Lo se..

—Veremos que dicen cuando estés con tu madre, cariño.—Murmuro con la voz rasposa intentando sonar divertido cuando solo era un idiota.

—Que te jodan, Anthony.

LUNARES - FINN SHELBY ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora