Careless [Collei x Freminet]

2 | Ansiedad adaptada

     • Collei pov's •

I. Medicina para el silencio.

     Amber y mi hermano me han repetido hasta la saciedad que tomar la medicina creada por Dottore en ningún caso podría llegar a hacerme mal, pero ellos jamás podrían entender la sensación y el horrible sabor a loto kalpa que queda en mi boca después de tomar las pastillas; las del día a día son algo más pasables, pues, aunque están hechas en base a loto nilotpala, el doctor logró neutralizar completamente el sabor ácido de la flor.

     Fuese como fuese, Amber y yo llegamos a la preparatoria cuando todavía faltaban veinticinco minutos para el inicio de las clases, por lo que nos dimos el lujo de explorar un poco el recinto y familiarizarnos con los lugares más importantes (el baño, la enfermería y la salida del lugar). Muchas personas saludaron a mi amiga en el proceso, y aunque me sentí un poco incómoda al no saber quiénes eran, Amber siempre lograba calmarme con su típica caricia en mi mano derecha.

     A falta de quince minutos, decidimos encaminarnos hasta la segunda plata de la preparatoria para buscar el salón de Eula y aprovechar de saludarla antes de volver a nuestro salón.

     — ¿La señorita Lawrence? No, aún no ha llegado — respondió Noelle, una de las compañeras de salón de Eula —. Usted debe ser la señorita Amber, ¿No?

     — ¿Me conoces? — cuestionó mi amiga, sorprendida.

     — No, pero su descripción calza perfectamente con la chica que Lawrence menciona en cada conversación — rió, para luego mirarme —. Y usted debe ser la señorita Collei, ¿Cierto?

     Le apreté la mano a Amber.

     — Sí, ella es Collei — respondió la de cabello castaño —. No le gusta hablar mucho.

     — Oh, cierto, cierto, eso también lo mencionó.

     — ¡Amber! ¡Collei! — saludó una voz unos metros más allá; no necesité mirarla para saber que era Eula —. ¡Creí que nos juntaríamos en la entrada!

     — Perdona, Collei necesitaba descansar después de caminar desde la estación, así que tuvimos que cambiar un poco los planes.

     — Hmmm... Bueno, supongo que en tal caso no hay razón para vengarme por ello — declaró la peliazul, para luego entrar a su salón a dejar sus cosas —. No obstante, porfavor, intentad no faltar a vuestras promesas en el futuro.

     — Eula... — Amber suspiró —. Ya hablaremos más tarde.

     — Me alegra que este año esté más feliz, señorita Lawrence — anunció Noelle, sentándose unos puestos más adelante que mi amiga.

     — Noelle, ya te dije que no necesitas seguir llamándome así. Solo dime Eula.

     — O-Oh, perdone, es la costumbre...

     — Y tampoco necesitas ser tan formal.

     — L-Lo siento.

     Los ojos de Eula se encontraron con los míos.

     — ¿Estás bien? — preguntó en un susurro, acercándose.

     — S-Sí, no te preocupes — aparté la mirada —. Solo... Hubo un pequeño incidente en la mañana...

     — ¿Ah? — se cruzó de brazos, notablemente molesta —. ¿Y por qué no me dijeron?

     — Eula, no empieces. El problema ya quedó solucionado y no es necesario volver a mencionarlo — soltó Amber, haciéndome cariño en el pelo —. Será mejor que volvamos al salón. Las clases comenzarán pronto.