Saga Saiyajin: La llegada de los saiyajin

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La amenaza que viene de las Estrellas está cada vez más cerca de llegar a la tierra, ya ha pasado rápidamente un año en el que todos los Guerreros más poderosos de nuestro planeta se han estado esforzado más que nunca en sus vidas para volverse más fuertes. Pero todavía no tenían una buena idea de la clase de peligro al que se estaban apunto de enfrentar, por lo que no había ninguna forma de saber si es que serían lo suficiente poderosos como para hacer frente a esta inmensa amenaza por si solo sin su hombre más fuerte.

Y hablando de este individuo en particular, ahora mismo Goku estaba llegando a la última parte de su entrenamiento dado por el mismo Kaiosama, de pie con firmeza en medio del pequeño planeta con sus ojos cerrados en forma de meditación y concentración mientras mantenía sus brazos extendidos hacia el cielo. Su cuerpo empezando a ser envuelto en un aura de energía blanca que rápidamente comenzó a acumulares en sus brazos. Con un gruñido de esfuerzo, logró canalizar todo ese poder en su puño abierto.

Finalmente abriendo los ojos, Goku miro con atención él aura de energía blanco que ahora estaba alrededor de su mano, sintiendo el inmenso poder que desprendía y haciéndolo sonreír lleno de confianza, "Estoy listo, Kaiosama." Le dijo a su maestro mientras se ponía en una pose de combate.

De pie a pocos metros estaban sus padres y el mismo Kaiosama, quien este último estaba usando sus habilidades de telekinesis para levantar en el aire un enorme ladrillo rojoque era por lo menos del mismo tamaño que su coche, "Pues en ese caso pongamos a prueba de lo que eres capaz. Trata de destruir este enorme ladrillo una vez que vaya a su máxima velocidad." Kaiosama le indicó con calma.

"Cuando quiera." Goku le dijo sin dudarlo y poniéndose en pose de combate, con su puño derecho a un lado de su cintura y esperando el momento Perfecto para dar un golpe.

"Haya va!" Kaiosama grito con fuerza antes de hacer un gran esfuerzo y lanzar el ladrillo, el cual pasó Justo por encima de Goku una gran velocidad, haciendo que el cabello rebelde del saiyajin se sacudiera levemente con fuerza, pero él permaneció con una expresión seria y esperando a que el ladrillo regresa.

Todo el tiempo Bardock y Gine fueron testigo de lo que sucedía con expresiones llenas de seriedad, ninguno de los dos con la necesidad de hacer nada ya que habían pasado la prueba de Kaiosama mucho antes que su hijo, y ahora solo faltaba que Goku la completara para que el entrenamiento concluyera como todo un éxito. Mientras el pequeño dios estaba haciendo un gran esfuerzo por usar sus poderes para empujar aún más rápido el ladrillo, haciendo que varias venas aparecieran a lo largo de su frente en respuesta.

"Máxima velocidad!" Kaiosama gruñó mientras ponía sumo empeño en cambiar la trayectoria del ladrillo y así enviarlo directo hacia Goku, quien permaneció en donde estaba sin tener la intención de eludir el proyectil que se lanzaba.

Y en el último segundo, Goku se giró hacia el proyectil y lanzó un puñetazo con su maní derecha, causando que toda la enrubia que había acumulado se condensara en una esfera que después impactó con fuerza contra el ladrillo, lo que a su vez causó una gran explosión que reducio el enorme bloque  a nada más que escombros tan pequeños que era comparable con arena de color rojo.

Goku solo sonrió con satisfacción ante ese resultado mientras Bardock lo miraba con orgullo y Gine con emoción, todo mientras Kaiosama observaba sorprendido pero también muy contento, "Es impresionante, los tres han logrado dominar con éxito la Genkidama, aún me cuesta creer que lograron hacerlo en tan poco tiempo." Kaiosama les dijo a sus estudiantes mientras relajaba su postura y empezaba a tranquilizarse.

"No hay nada que los saiyajin no sean capaces de hacer, nuestra capacidad de aprendizaje es la mejor de todo el universo. Nada se nos escapa." Bardock dijo con seriedad y orgullo mientras permanecía de brazos cruzados.

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