Cap 8: Se perturba la paz

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Días después...

En otra parte del mundo, Shiryu y Sunrei empezaban a vivir con tranquilidad en las tierras del viejo maestro. Por los primeros días, la joven aún tenía sospechas de que la promesa de Shiryu de quedarse con ella no iba a durar mucho tiempo, para su sorpresa, no había sido así.

Ella se encontraba feliz, no recordaba cuánto extrañaba la compañía del santo de bronce hasta que cayó en cuenta que cada mañana él la despertaba y preparaba el desayuno. Fácilmente se podía acostumbrar a eso.

Mientras ambos desayunaban un vaso de leche con pan tostado ella solo podía admirar a esa persona que tenía en frente. Recordó esos días dónde no podía hacer que nada lo animará cuando perdió la vista pero ahora Shiryu se sentía más maduro, menos rencoroso con su destino y sobre todo más atento con ella.

Sobre esto último ella estuvo meditando todas las noches. ¿Shiryu y ella algún día llegarían a ser algo más que hermanos? Tenía miedo de eso, ella no se sentía lista pero sabía que aún tenían tiempo para descubrirlo juntos. Ambos eran muy jóvenes todavía.

Ese día Shiryu se la paso cultivando la tierra para tratar de levantar una cosecha pronto y ella como ya era costumbre atendía la casa donde vivían además de preparar el almuerzo. Recordó que el cumpleaños de Shiryu estaba cerca así que planeaba sorprenderlo con algo especial.

Fué así que esa tarde a unas pocas horas de que anochezca salió con una canasta en las manos para recolectar frutas de los árboles de la pradera. Shiryu insistió en acompañarla pero ella se negó porque evidentemente quería que todo fuera una sorpresa.

Tarareando una canción empezó a llenar su canasta de manzanas y fresas hasta que algo la alarmó. Había oscurecido más antes de lo que ella había planeado. ¿Se había demorado mucho? No, algo andaba mal.

Tomó el camino de regreso y caminó lo más rápido que pudo pero algo la perturbaba. No era el sonido de los búhos en las ramas de los árboles, no tampoco las ardillas subiendo por los troncos. Tampoco eran serpientes arrastrándose por el suelo. Era algo más espeluznante.

Empezó a respirar de forma agitada cuando de forma inexplicable sintió el aliento de alguien rozarle el cuello. Soltó la canasta y empezó a correr llamando el nombre del santo de bronce.

Él se encontraba metiendo leña a la casa cuando la vió llegar completamente asustada e intranquila

—¡Tengo miedo Shiryu! ¡Ayuda! —Sunrei corre a los brazos del caballero dragón y se esconde tras él esperando su protección

—¿Qué pasa? —Toma el rostro de la joven con ambas manos y le sonríe—. No me digas que te asustó un animalito

—Preferiría que fuera eso pero no —Niega Sunrei nerviosa—. Había alguien...Hay muchas luces..., hablan Shiryu... ¡Las escuché!

Shiryu se pone alerta porque no duda de las palabras de Sunrei y le pide que entre a la casa para que él pueda ir a investigar sin preocuparse. Ella hace caso y así el caballero dragón entra hacia el bosque que lleva a una pequeña pradera en los Cinco Picos.

A los minutos de estar caminando sigilosamente escucha murmullos de lamentos incomprensibles. Sus otros sentidos se agudizan al no poder depender totalmente del sentido de la vista y confirma los miedos de Sunrei.

—¿Quién está ahí? ¿Qué quiere? —pregunta a nadie en particular. El viento de la noche azota las hojas de los árboles de una forma violenta que hace que Shiryu se estremezca. Respira profundo y empieza a concentrarse.

Una especie de zumbido pero no de un insecto empieza a hacer eco por todo el lugar. Se escuchan pequeñas voces a lo lejos así que Shiryu empieza a correr hacia donde su sentido del oído lo guía. El sonido parece provenir de todas partes, a pesar de no poder ver siente presencias deambulando por los aires, no llega a escuchar palabras concretas, solo lamentos, llantos y algunos gritos de personas adultas, jóvenes y niños.

No sabe lo que está pasando ni porqué. Tropieza con algo en el suelo y se da cuenta que es una canasta, quizás una que Sunrei dejó tirada. La levanta consigo y da media vuelta para volver a la cabaña esperando que mañana esas misteriosas presencias haya desaparecido por completo.

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Buenas :D disculpen por no actualizar pero aquí les traigo nuevo cap :) comenten si les está gustando.

El siguiente capítulo veremos a Hyoga y luego recién se vendrá lo bueno UwU

Saludos!!!

Saint Seiya Do CvidanjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora