Lena era la hija de uno de los mafiosos más temidos del mundo intocable por su gran poder Lena amaba su vida disfrutaba torturar a quien se lo merecía pero un día una apuesta le cambiaría la vida conocería a una rubia que le robaría el aliento.
Tenía media hora en la puerta tomando el valor para tocar pero mi cuerpo parecía no querer reaccionar.
- ¿quieres qué toque por ti? - miro a Henry y niego - la puerta no se va a abrir sola.
- no me presiones - digo mal humorada.
Suspiro varias veces tratando de que mis nervios se dispersen. cuando estoy por tocar la puerta está se abre dejándome ver a Kara doblándose de dolor, no espere ver esta escena, el pánico se apoderó de mi, me quedé inmóvil sin saber que hacer. escuchaba las voces a la lejanía hasta que siento que me agitan con fuerza.
- joder... Lena, reacciona - parpadeo varias veces mirando a Tom, ¿cuando había llegado?.
- Kara... - digo apenas audible.
- Henry la cargo la llevo al auto, vamos, tenemos que llevarla al hospital.
Agradecía tener a los muchachos conmigo porque yo simplemente me bloqueé al ver a Kara sangrando. Al llegar al hospital atendieron inmediatamente a Kara, yo estaba muriéndome de angustia al no saber cómo estaba mi rubia y mi bebé. al poco tiempo llegó su familia.
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- espero por tu bien que ella esté bien o te juro que lo pagar muy caro - dice Alex agarrándome de mi chaqueta, diana interviene.
- en tu vida vuelvas a tocar a mi jefa o amenazarla porque la que lo pagará muy caro será otra - ambas se quedaron viendo fijamente, pongo una de mi mano en el hombro de diana.
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- no es momento, lo importante es la salud de Kara - diana asintió soltando a Alex.
Su familia solo se me quedaba viendo con desagrado pero a mí no me importaba, solo quería saber cómo estaba Kara. Dos horas después el doctor por fin salió.
- familiares de Kara Danvers - todos nos levantamos rápido, iba a decir que era mi mujer pero su madre hablo primero.
- somos nosotros, ¿como está mi hija?. - mi corazón estaba a mil por hora, que esté bien, que esté bien.