capítulo 22

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Lena.

Poco a poco me acercaba a la causante de mi dolor, a la miserable que mato a la mujer que amo con locura, la ira y la sed de venganza crecía a cada paso que daba, la torturaria de mil formas diferentes y su súplicas no serán suficientes para detenerme, disfrutaré oír sus gritos de dolor. Al llegar a su lado sin previo aviso me siento en su mesa, veo que se sorprende pero pronto se recupera.

- para a ver sido la mano derecha de mi padre dejas mucha evidencia - sonríe la muy cínica

- para ser su hija eres una tonta al no darte cuenta que sabía que dejaba rastros - la miro con molestia lo que la hace sonreír más

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- para ser su hija eres una tonta al no darte cuenta que sabía que dejaba rastros - la miro con molestia lo que la hace sonreír más.

- me subestimar Natasha. - la miro fijamente como un felino a punto de cazar su presa.

- ¿de verdad? lo dudo, eres hija de papi no sabes hacer nada más que lloriquear, dime, Lena, ¿te dolió perder tu juguetito? - que ella llamará a Kara de esa forma hizo que todo mi auto control se fuera a la mierda la mataría aquí y ahora

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- ¿de verdad? lo dudo, eres hija de papi no sabes hacer nada más que lloriquear, dime, Lena, ¿te dolió perder tu juguetito? - que ella llamará a Kara de esa forma hizo que todo mi auto control se fuera a la mierda la mataría aquí y ahora.

Sin que se lo esperara le hago una llave y azotó su cabeza en la mesa, no me importaba que las personas me vieran nadie hablaría mal de la mujer que amo.

- Kara no era un objeto para mí y mucho menos un juego, es la mujer que amo - suelta la carcajada.

- quedrás decir era - la vuelvo a azotar en la mesa haciendo que gima de dolor.

- te arrepentirás de lo que hiciste, disfrutaré mucho cuando supliques por tu miserable vida y yo siga torturandote como la perra que eres.

- ¿crees que me das miedo? creo que se te olvidó quien me entreno - al decir eso ahora era yo la que estaba sometida a una llave, veo a mis hombres que intentaba intervenir pero solo niego, esto era mi asunto.

Hago un movimiento rápido soltandome de su agarre sonrió al ver que se sorprende.

- no se me olvida, mi padre hizo un buen trabajo contigo pero lo hizo mucho mejor conmigo.

Ya no eran necesaria las palabras mi dolor e irá hablaban por si solas, cada golpe que daba el rostro de Kara aparecía, su sonrisa que jamás podría volver a ver, sus ojos que no podría admirar, su voz que ya no escucharía, su aroma impregnado en su almohada que se desvanecía, la mirada triste de mis hijos al no ver a su madre, todo eso hizo que mis golpes fueran más certeros y duros iba a darle el golpe final, el que acabaría con todo, hasta que siento unas manos aferrarse a mi, trato de zafarme pero no lo logro.

una vida sin ti [ supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora