Lena era la hija de uno de los mafiosos más temidos del mundo intocable por su gran poder Lena amaba su vida disfrutaba torturar a quien se lo merecía pero un día una apuesta le cambiaría la vida conocería a una rubia que le robaría el aliento.
Estaba demasiado nerviosa, los minutos pasaban demasiado lentos y nadie decía nada, si seguían así iba hacer un escándalo pero entonces aparece un señor de cabello castaño, ojos verdes igual a los de mi pelinegra, se veía la elegancia a distancia y me sentí desvanecer cuando dijo Leonel Luthor, estaba con otro chico también muy atractivo, trata de tranquilizar a don Leonel que estaba muy alterado.
- padre, por favor solo cálmate - abro los ojos al saber que era hermano de Lena.
Mis nervios aumentaron cuando el señor vio a Diana como si quisiera matarla.
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- ¡donde diablos estabas que no cuidaste a mi hija! - diana solo agacha la cabeza. - ¡mírame cuando te hable! - así lo hace, lo mira con culpa.
- lo siento don Leonel yo... - la interrumpo no quería que la despidieran cuando la única culpable era yo.
- ella no tiene la culpa, fue mía - ambos hombres voltean a verme, el hermano de Lena alza la ceja para después darme una sonrisa mientras que don Leonel me veía con demasiado enojo, trague saliva con dificultad pero proseguí - caminaba algo distraída y no vi que las luces estaban en verde y su hija me salvó.
El silencio era siniestro sentía que las gotas de sudor resbalaban de mi frente, mis manos también sudaban y sentía que me desmayaria por la falta de aire.
- y, ¿tu quién diablos eres? - se acerca a mi algo amanazante.
- k-kara danvers... Soy amiga de le.. - no me déjate terminar cuando alza la mano, yo me protejo pensando que me golpearía.
- escucheme bien señorita Danvers la quiero lejos de mi vista, no la quiero cercas de mi hija, está claro que solo le traerá problemas - al decir eso me hizo sentir tan pequeña - por su culpa mi hija está debatiendose entre la vida y la muerte y por su bien espero viva porque si no, esta sentenciada a la peor muerte que se pueda imaginar.
- padre basta, estás fuera de control la señorita no tiene la culpa, ella no la atropello es mejor que te calmes.
- ¡Lex no te metas! - el chico me ve con pena - quiero que se largué o la mataré aquí mismo, tiene prohibido ver a mi hija.
- perdón por meterme Leonel, pero estás siendo injusto, no permitiré que trates así a kara - volteo rápido al escuchar a Sam.
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