una vida sin ti [ supercorp]

capitulo 36

Diario de kara.

Fui abriendo los ojos poco a poco agarro mi cabeza pues sentía las fuertes punzadas de dolor. Al ver a mi alrededor me encontraba en la habitación de Lena y los recuerdo me golpean sintiéndome asqueada así que voy al baño, abro la regadera y sin quitarme la ropa dejo que el agua quite la suciedad que sentía, los recuerdos de como ese infeliz me tocaba hizo que empezará a tallar con demasiada fuerza y mis lágrimas se mezclaban con el agua.

- ¿kara..? - Lena llama a la puerta pero yo estaba demasiada concentrada en quitarme esa sensación de asco sobre mi cuerpo. Lena abre la puerta y se adentra rápido a mi lado sin importar que su impecable traje se mojara.

- no se quita Lena... yo... - mi voz sale quebrada.

- ssshh... tranquila cariño, ya estas limpia no hay nada ahí - niego tratando de lavarme de nuevo pero Lena me abraza con suavidad. - te harás daño para por favor.

- ¡que no lo ves, sigue su suciedad en mi! - toma mis mejillas y hace que la vea.

- ya se quitó y si sigues solo te harás daño - veo sus ojos llenos de preocupación.

- el me hará daño... lo hará... por eso necesito quitarme sus manos, yo no puedo seguir sintiendo esto, no puedo..

- el no te hará daño nunca mas, lo prometo - me aferró a ella llorando amargamente, mi llanto cada vez era menos hasta que ya no tenía más que llorar.

Lena me hizo salir y pidió permiso para quitarme la ropa, asi que asintí me sentía segura con ella, sus manos se delizaban con mucha delicadeza para después secar cada parte de mi cuerpo, me sentí como una niña pequeña que no podía ni vestirse sola. Cuando termina conmigo hace que me siente en la cama y intenta irse pero le sostengo su mano con fuerza.

- no me dejes - digo con miedo.

- no lo haré bebé, solo me cambiaré no puedo abrazarte si estoy mojada - aún así tenía miedo a que se fuera - bien, hagamos algo de acuerdo, me cambiaré aquí donde puedas verme, ¿eso te parece? - asintí.

Se va quitando la ropa y yo no podía apartar la vista de su cuerpo, su piel blanca relucia con esplendor, por un momento sentí celos de las gotas que recorrían su cuerpo, quería ser yo la que lo tocará pero ya no me sentía digna de ella, me sentía sucia así que me obligue a voltear. Siento como toma mis manos haciendo que volteara.

- ¿puedo acostarme a tu lado? - pregunta con algo de duda.

- por favor - me da una linda sonrisa.

Nos acomodamos en el centro de la cama, sentir sus brazos al rededor de mi me hacían sentir segura, sus caricias en mi espalda hacen que poco a poco mis ojos se cierren.

- te amo... - tal vez es producto de mi subconsciente y el deseo de escuchar esas palabras que me hacen perderme en los brazos de morfeo con una inmensa sonrisa.