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El gran día había llegado, en el aeropuerto se podían ver montones de personas con uniforme escolar y maletas grandes, el lugar era más ruidoso de lo normal.

— Carajo... Tus papás si que nadan en dinero —

— ¿Tenías dudas? —

Ahí estaban, las cabezas de capford esperando a que los aviones estuvieran listos, el secretario soltó una carcajada debido a la respuesta de su superior.

— Para nada, pero no me imaginaba que tanto —

Y es que sí, los padres del chico eran conocidos por tener toneladas de dinero, nadie en la escuela estaba seguro del lugar de donde provenía ese dinero así que eran libres de imaginar lo que sea que llegara a sus cabezas.

"Escuché que sus padres son CEO de una empresa superpoderosa"

"Me contaron que sus padres tienen conexión con el gobierno"

"Sus padres son apostadores profesionales, ¡su suerte los hizo millonarios"

"La otra vez lo ví hablar con unos señores que daban miedo, capaz es heredero del jefe de la mafia"

Aquino estaba completamente enterado de todos los rumores que habían sobre él y sus padres, cada tanto se topaba con una teoría tan descabellada que no podía evitar carcajearse, la imaginación de los alumnos realmente lo sorprendía.

— Será mejor que no te acostumbres —

Tras unos minutos esperando, un anuncio se dió a través del altavoz.

Pasajeros del vuelo 55, su avión está listo para abordar —

Así, tanto estudiantes de Fowlhigh como estudiantes de Capford se dirigieron a las grandes puertas de salida, donde después de revisar sus pertenencias y que no tuvieran nada escondido entre sus ropas, pudieron abordar el avión, uno especialmente preparado para ser increíblemente cómodo, especialmente en el área VIP, donde maestros y consejos se relajaron.

Mientras los profesores bebían, Soarinng les robaba algo de alcohol con la ayuda de un chico de nombre chistoso al que acababa de conocer, Nimu intercambiaba unas cuantas palabras con Tomy, Lucasta dormía plácidamente en su asiento, Cejo estaba concentrado jugando juegos en su teléfono y, por último, Duxo charlaba tranquilamente con Mictia.

— Duxo, sé que dije que Aquino era un idiota, ¡pero un idiota asquerosamente rico! — exclamó con entusiasmo — Tienes mi permiso para ligartelo  —

Duxo solo rió ante el comentario lleno de orgullo que acababa de escucha, Mictia no bebía alcohol pero con un poco de refresco bastaba para que cualquier cosa pudiera salir de su boca.

— Ew, mis estándares no son tan bajos —

Ahora Mictia se unió a la risa del pelinegro, ambos disfrutaban de ese momento y no tardaron en cambiar completamente de tema, aunque en ningún momento se percataron de que habían dos chismosos escuchando todo.

— Uyyy, pobre de tí amigo —

Locochón dijo con falso lamento, claramente haciéndole burla.

— ¿Por qué lo lamentas? Preferiría una patada en las bolas antes que salir con él —

Aquino respondió con seriedad, ya estaba acostumbrado a la forma burlesca de ser de su amigo.

— Te haces el duro, pero sé que en el fondo lo amas, yo puedo oler el amor a kilómetros —

El chico respondió con orgullo, Aquino solo suspiró, las burlas siguieron durante el resto del vuelo, aunque no de forma en la que molestara realmente al castaño, ya se había acostumbrado.

Wtf, ¿amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora