𝑻𝒓𝒖𝒔𝒕 𝑴𝒆 [𝑮𝒖𝒂𝒑𝒐𝒅𝒖𝒐]

07. Mi vida a tu lado

La vida de casados realmente no era mala, de hecho fue un buen cambio.
Ya casi no visitaba su casa y a veces le servía de mucho ya que no traía recuerdos de su hijo.
Ahora la mayor parte del tiempo estaba en el castillo con Richarlyson y su esposo.
Cellbit había decidido postularse para presidente de la Isla. Obviamente estaba jugando con fuego pero cuando le aseguro que todo era un plan para que Forever llegará a la presidencia pudo estar más tranquilo.

Incluso estaba más relajado, la sensación extraña que tenia al salir a la calle ya no estaba más y su taquicardia también había disminuido.
Tal vez también se debía a que siempre caminaba de la pequeña mano de Richarlyson.
Con Forever y Cellbit ocupados y Pac y Mike construyendo, el niño se la pasaba casi todo el tiempo con el.

La vida en el matrimonio era muy cotidiana, siempre salía a despedir a su marido cuando se iba a las oficinas para trabajar en la campaña y el llevaba a Richarlyson a la escuela y en la tarde pasaba por el.

En general le gustaba la vida así, aunque igual se seguía manteniendo en sus propios asuntos.

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-¿Gatinho?

-¡Roier!

Pegó un brinco en su sitio al escuchar la voz de Forever, tan energética como siempre pero esta vez había algo diferente.

-¿Buscabas a Cellbit?

-Si, quería ver si podíamos dar un paseo con Richas.

-Bueno, Cellbit esta en una misión de algunos de esos enigmas.

Roier se extrañó, por que últimamente ese tipo de cosas también las hacían juntos.

-Tranquilo, fue de última hora.

Roier fijó la vista en la mesa y las botellas de alcohol abiertas y vacías.
Osea que era eso, había estado tomando.

-¿Por que no te sientas? Cellbit no habrá de tardar y puedes acompañarme.

A Roier no le importó mucho, Richas se había quedado con Jaiden y el podía esperar. Nunca había sido bueno con el alcohol, pero un par de tragos tampoco le harían mal a nadie.

Obviamente no se esperó que a Forever se le pasaran las copas y lo besara.
Y obviamente el se encontró disfrutándolo pero igual terminó el contacto en cuanto cayó en cuenta de todo.

Objetivamente, el no sentía algo por Cellbit, pero era su esposo y le debía fidelidad, era lo mínimo. Y Forever, era su mejor amigo.

Así que salió cuanto antes de esa oficina, pero muy convenientemente se encontró con su esposo saliendo.

El Brasileño sonrió en cuanto lo vio y se acercó a el dejando a Bad en medio de la conversación.

-Guapito.

-Gatinho.

-¿Qué haces aquí?¿Necesitas algo?

-Quería buscarte, tal vez podríamos dar un paseo con Richas, pero si estas muy ocupado esta bien.

-No, de hecho volvía del trabajo, pero claro podemos ir.

Roier se extrañó un poco por que Cellbit trabaja en la Orden.

-¿Del trabajo?

-Hablaremos de eso después.

Cellbit lo tomó de la mano y ambos se despidieron de Bad. Con suerte Cellbit jamás se enteraría de que Forever estaba ebrio y por ende tampoco de lo que pasó después.