Comenzó con movimientos básicos, sumamente sencillos. Yo solo me limitaba a verla y a tratar de memorizar la rutina. Para finalizar comenzó a agregar pasos un poco más complicados. Termino con una sonrisa retórica. Solté una carcajada y me pare a un lado de ella. Quien comenzaba nuevamente con la rutina.
Tardé a lo mucho tres segundos en seguirle el paso. La frustración en el rostro de MiYong no se hizo esperar. Cosa que me indicaba que iba bien. Ella se detuvo y yo continué hasta terminar.
—¿Estoy dentro? —le pregunté cuando terminé.
—¡Vamos Hana! —volteé hacia las gradas y era Jin el que había gritado, solo comencé a reír al igual que los chicos a su lado.
—Sí, sí fue lindo —dijo cruzándose de brazos—. Pero lo siento cariño, no entras —abría y cerraba su mano como despidiéndose.
—Entiendo que tengas miedo de que llegue a ser mejor que tú —tenía que provocarla para que me dejara entrar.
—¿Mejor que yo? —fingió indignación—. Si claro —agregó con sarcasmo.
—MiYong, no eres la única que puede decidir quién entra y quién no —volteé hacia atrás de mí, y me encontré con la entrenadora de las porristas—. Es buena... ¿Por qué no quieres que entre? —le preguntó.
—Si MiYong ¿Por qué no quieres que entre? —agregué.
—Todas estamos de acuerdo en esa decisión, Hana no entra —afirmó con mucha seguridad—. ¿Cierto chicas? —les preguntó con una mirada de "Si me contradicen, mueren"
Todas se miraron entre sí, poniéndose de acuerdo sobre que decir. Excepto sus "clones" quienes en automático corearon un "Si estamos de acuerdo".
—No —todas voltearon -incluyéndome- hacia dónde provenía la voz de la valiente chica que había contradicho a Miyong—. Es buena y debería de entrar —opinó... Yong.
—Cállate ¿sí?, Eres nueva, no tienes derecho de opinar aquí —le dijo furiosa.
—¡MiYong!... —la reprendió la entrenadora.
—Si, yo también creo que debería entrar —agregó una rubia y después de estos más votos a mi favor se escuchaban a coro.
—Entonces no hay nada más que decir, Hana está dentro —informó la entrenadora y se dio la media vuelta.
—Pero SooMin...—la siguió MiYong después de mirarme furiosa, solo le sonreí victoriosa. MiYong caminaba desesperada tras de la entrenadora.
—Gracias chicas —les dije seriamente, si había que agradecerles pero tampoco quería que pensaran que estaba tratando de socializar con ellas—. Gracias Yong.
—No es nada, eres buena, merecías entrar —dijo como si nada, me acerqué a las gradas y tomé mi bolsa.
Caminé un poco alejándome de las zanahorias y volteé hacia las gradas donde todos me miraban esperando noticias. Con una enorme sonrisa puse ambos pulgares hacia arriba indicándoles que había entrado. Seguido de esto todos se pusieron de pie y gritaron fuerte mente "¡He!" Todos bajaron corriendo hasta llegar a mi lado.
—¿Y por qué quieres ser porrista? —preguntó Nam.
—¿Para qué preguntas idiota?, si tú le diste la idea —le regañó Taehyung.
—Yo solo lo dije por su grito del partido.
—...pero ¿Algún plan debes de tener, no? —preguntó Jimin mientras que Taehyung solo negaba con la cabeza.
—Algo así...—sonreí.
Caminábamos hacia el estacionamiento cuando MiYong se paró frente a nosotros, cruzándose de brazos con sus enormes pompones de color naranja con blanco.
—¿A dónde crees que vas cariño? —preguntó con toda la hipocresía del mundo.
—A mi casa —le contesté usando el mismo tono.
—¿Qué no era que querías ser porrista? Ahora a entrenar —me indicó.
—¿Ahora? —pregunté con asco, la verdad no tenía ganas de quedarme.
—Si ahora, el siguiente partido es en unos días y no dejaré que lo arruines —bien ahora que lo pienso ya no quiero ser porrista. -Valdrá la pena- mi perversa mente me motivó.
—Entonces... nos vemos chicos —me despedí.
—Suerte —me abrazó Taehyung y depositó un beso en mi frente.
Más vale que valga la pena, porque no es nada sencillo, llevábamos una hora completa sin dejar de practicar las mismas rutinas. Ya me las había aprendido al derecho y al revés pero MiYong insistía en seguir practicando. Seguramente solo lo hacía para hartarme y que saliera huyendo, y tengo que aceptarlo que si lo pensé al inicio. Pero ahora no le daré el gusto.
La formación era un triángulo, la punta obviamente era MiYong, las dos siguientes eran SeWoon y YangMin. Las "señoritas" No-tengo-vida-propia-y-amo-copiar-a-Lavender. Las tres siguientes no tengo ni la menor idea de cuáles eran sus nombres ya que MiYong se refería hacia ellas como 'Tu'. Y finalmente las últimas cuatro eran otro par de 'Tu', Yong y finalmente Yo.
Yong discriminada por ser 'la nueva' y yo por simplemente ser odiada por MiYong.
—¿Hana? —preguntó Yong algo insegura.
—¿Si? —le contesté mientras seguíamos con la estúpida rutina.
—¿Tu... tú tienes algo con... con Taehyung? —volteé a verla sin detener mis movimientos.
—Así es —le contesté segura y vi como bajaba su cabeza ¿Desilusionada?—. Una muy buena amistad —agregué y rápidamente dirijo su mirada hacia mí— ...Es como mi hermano.
Aunque hubiera sido divertido decirle que Taehyung y yo salíamos, para cobrarme lo que me había dicho y que ahora de verdad tuviera motivos para decirme que no me metiera en su vida, no lo hice.
A Tae le interesaba. Yademás de no ser por ella, mi plan de entrar a las porristas hubiera sidofrustrado. Digamos que le estaba pagando el favor
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Apuesta ; Jungkook ✔️
Fanfiction|• Jungkook solo era una apuesta para Hana, pero no sabía que por esa apuesta le terminaría gustando y amando.