2da Temp | 12

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Jungkook


—¡Corran, corran, corran! —grité mientras bajaba corriendo las escaleras acomodándome la chaqueta.

—¡Pero aun no estoy lista! —me giré para ver a Hae, quien traía un cepillo para el cabello en las manos—. ¿Me haces una coleta como las que me hace Hana? —ellos aun no estaban enterados. Solo creían que Hana estaba en casa de su madre.

—¡Jungkook tengo hambre! —escuché a Baek desde la cocina.

—Dame el cepillo —le dije a Hae y me lo entregó—. Ahora ven —le dije mientras caminaba hacia la cocina—. Saca leche y cereal, no hay tiempo para otra cosa —senté a Hae en uno de los bancos de la barra. Intenté cepillar su cabello y hacer una coleta—. ¡Listo!

—Jungkook... no hay leche —maldije por dentro.

—Entonces jugo.

—No comeré cereal con jugo ¡Ew! —se quejó Hae.

—Yo tampoco.

—¡No iré a comprar leche ahora! ¡Está claro! —dije con desespero—. Coman cereal y punto.

—Ya quiero que llegue Hana —susurró Hae mientras comía el cereal sin ganas. Baek concordó con ella y asintió con la cabeza. Tendría que hablar con ellos esta tarde.

—¿Ya? —pregunté pero más bien fue una orden. Ambos se pusieron de pie. Baek corrió por las escaleras para buscar su mochila. Caminé a la puerta con las llaves en la mano.

—¡Es horrible! —gritó Hae.

—¿Qué es horrible? —pregunté volteando a verla.

—¡Mi peinado! —gritó una vez más antes de ponerse a llorar.

—¡No encuentro mi mochila! —ahora Baek gritaba desde arriba.

¡Esto no podía estar pasando! Habíamos vivido más de dos años solos, sin la ayuda de nadie y ahora al irse Hana todo parecía desequilibrarse y ya estaba al borde de la locura.

—¡Baek en la sala! Yo que sé... ¡Búscala! —me agaché para quedar a la altura de mi hermana—. No es horrible, siempre luces hermosa —le sonreí tratando de tener toda la paciencia del mundo.

—Llama a Hana —dijo entre llanto.

—No Hae.

—No quiero salir así —su llanto aumentó al igual que mi desesperación y enojo.

—Mira haremos esto: Llegamos rápido con Pansy y ella te peinará ¿Sí? —sorbió por la nariz y limpió sus lagrimas con la manga de su suéter.

—¿Y por qué no Hae?

—¡Porque no! —grité ya cansado de que la mencionara. Hae se asustó ante mi fuerte tono de voz y una vez más se volvió un mar de lágrimas.

—¡La encontré! —finalmente llegó Baen con su mochila.

—¡Al auto ahora!



Hana


Bajé del taxi nerviosa. La simple idea de verlo y no poder acercarme a él, de no poder abrazarlo, no poder besarlo era aniquilante para mí. ¿Su próxima pareja sería Lavender? -Tal vez hasta ya lo sean - pensé y unas ganas de llorar me inundaron. Se me rompería el corazón verlos caminar juntos.

—Hola —con voz baja saludé a Tae.

—¿Estás bien?

—¿Me veo bien?

Apuesta ; Jungkook ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora