23- Una seria de eventos desafortunados

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Parte I

Carlotta

Debí saberlo. Corrección, lo sabía. Sabía que huir de Flavio Santoro no era viable. Sabía que tenía cero posibilidades de escapar, aún así. Lo intenté.

Siempre había sido una chica protegida y mimada, "la princesa de la mafia" como me llamaban en Chicago, donde mi padre Carlo Mancinni era el Capo. Mi padre me lo dio todo, trato de ocultar lo mejor posible las atrocidades de la Mafia, lo logró hasta cierto punto.

Sabía lo despiadados que eran, Sabía de las guerras entre organizaciones, Sabía que no eran personas buenas. Pero elegí bloquearlo, viví en mi burbuja de cristal, me cree un cuento que no era, sobretodo en relación a Paolo, mi eterno crush desde los 12 años.

Me enamoré de Paolo cuando el tenia 16 años, fui prometía a él a los 15 años. Tres largos años esperé para casarme, soñé con ese día por tantos años, Paolo era el sueño más preciado que tenía. Soñaba con besarlo, con tocarlo, nunca, nadie jamás se había atrevido a ponerme un dedo encima, nunca había besado a nadie, nunca había visto un hombre desnudo. Padre me guardo por 18 años, ahora su hija inocente había caído en las garras del enemigo número uno de "The oufit" la organización de padre.

Debí saber que mi castigo por intentar huir sería la tortura, probablemente una muerte rápido con suerte si Flavio estaba de humor. Pero nunca imagine su nivel de tortura. Ahora por mi intento de escapar, Flavio me ha castigado con Paolo, mi eterno enamorado y prometido.

Mis lágrimas eran imposible de contener, mis ojos ardían y mi garganta desgarrada se escuchaba ronca de tanto gritar. Gritar porque dejaron libre a Paolo.

Estaba en una especie de celda, con paredes de vidrio grueso, en medio del sótano, oscuro y frío. Olía a desinfectante, como si hubiesen limpiado muchas veces, sangre tal vez inocente. No lo sé.

- ¡No! ¡No lo mates! ¡Castigame a mi! ¡Matame a mi!- pedí gritando, mientras Pietro me sostenía.

Flavio sonrío perversamente. Todo en ese hombre gritaba peligro y maldad. Flavio no era un ser humano, era una bestia, un animal sin alma ni corazón, su mirada oscura daba terror, era la mirada más escalofriante que jamás haya visto. No tenía sentimientos, disfrutaba destruir y bañarse en sangre enemiga.

- Muñequita, te dije que no hicieras nada estúpido, ahora por tu desobediencia, tu querido ex prometido sufrirá las consecuencias de tus actos y tu mirarás lo que causaste- dijo, frío sin una gota de remordimiento. Disfrutaba quebrar a la gente, disfrutaba romperla y él, me estaba rompiendo a mi.

El primer grito de Paolo caló en mis huesos, Flavio hizo un corte con sus famosos cuchillos, nunca olvidaré esto, nunca olvidaré la mirada suplicante de Poalo, nunca olvidaré de como perdí mi inocencia a manos de la Camorra, de Flavio Santoro su Capo más temido.

Esta noche, murió la princesa de la Mafia, Flavio pensó que me rompió pero solo me dio fuerzas para seguir luchando, un día Flavio Santoro va a rogarme, va a caer de rodillas suplicandome que lo deje vivir.

Soy Carlotta Mancinni, hija del Capo de hierro de Chicago, the outfit. Por mi sangre corre la maldad, esa que evadi 18 años, no más. No soy una mujer débil, no más.

En mi mente recite el lema de los hombres que se convirtieron a made man. Me lo sabía porque Dante, mi hermano mayor lo recitaba todos los días antes de su voto e iniciación en la organización.

Sangre x Amor (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora